(Minghui.org) Los practicantes de Falun Gong en Kaohsiung, Taiwán realizaron una serie de actividades unos días antes del Día Internacional de los DD. HH., para exponer la persecución a Falun Gong en China.

Los practicantes recolectaron firmas de los transeúntes para apoyar a las víctimas de la persecución que actualmente están demandando al ex dictador chino Jiang Zemin, quien comenzó la persecución hace 16 años. También realizaron una representación en vivo para mostrarle a la gente los métodos de torturas usados en la persecución. Desplegaron carteles para generar conciencia sobre la sustracción forzada de órganos organizada por el estado donde le sustraen los órganos a las personas mientras aún están vivas.

Muchos transeúntes, después de enterarse sobre la persecución, firmaron la petición para apoyar a los chinos que intentan enjuiciar a Jiang

Los practicantes en Kaohsiung realizaron una serie de actividades el 6 de diciembre de 2015.

Los practicantes demuestran los cinco ejercicios.

Transeúntes miran la representación en vivo sobre los métodos de tortura usados en la persecución a Falun Gong en China.

Un practicante le cuenta a un transeúnte los hechos de la persecución después que este lee los carteles.

Policías: firmaremos la petición después del trabajo

Un policía de turno en el lugar, no podía entender por qué el régimen chino persigue la práctica: “Sé que muchas personas practican Falun Gong, y son buenas personas”. Un practicante le dijo que Jiang Zemin lanzó la persecución por celos, ya que no podía tolerar la popularidad de la práctica. El practicante explicó: “Para justificar la persecución, el régimen luego fabricó muchas mentiras para vituperar a Falun Gong. Es por eso que quiero que la gente sepa la verdad de Falun Gong”.

El oficial, al enterarse de la práctica, dijo: “Los practicantes de Falun Gong son el grupo más respetuoso de la ley. Nosotros sabemos bien esto”. Otro policía agregó: “Tienen permiso para vuestras actividades, y nuestro trabajo es asegurarnos que todo salga bien. Tenemos una muy buena impresión de los practicantes”. Los tres oficiales firmaron la petición para apoyar las querellas cuando terminaron su turno.

Transeúnte firma la petición apoyando las querellas contra Jiang.

Una niña lee atentamente un folleto de Falun Gong.

Transeúntes a favor del arresto y juicio a Jiang

Un grupo de jóvenes firmaron la petición después de leer los carteles. Uno dijo: “La sustracción forzada de órganos a practicantes vivos es inaceptable. ¡El jefe culpable Jiang Zemin tiene que ser arrestado!”.

Varias niñas firmaron la petición después de hacer algunas preguntas. Luego llamaron a sus amigos que se estaban yendo al subterráneo para que firmaran la petición. Antes de irse, uno dijo: “¡Vamos Falun Gong! Enjuicien al violador de derechos humanos y detengan la persecución”.

Una familia pasó, y la madre dijo que lo que pasa en China no tiene nada que ver con lo que pasa en Taiwán. Un practicante le dijo que Taiwán y China tienen lazos estrechos, y muchas cosas que ocurren en China pueden influenciar a Taiwán. “Además, una persona buena, que se entera de esta brutalidad, hablará por la justicia”, dijo el practicante. La madre aceptó y los cinco firmaron la petición.

Dos extranjeros pararon y un practicante les mostró los carteles en inglés. Asintieron mientras escuchaban al practicante, y eventualmente firmaron la petición con sus nombres en chino.

Trasfondo de las querellas contra el ex dictador chino, Jiang Zemin

En 1999, Jiang Zemin, como jefe del partido comunista chino, ignoró a otros miembros permanentes del comité del politburó y lanzó la violenta represión a Falun Gong.

La persecución ha llevado a la muerte a muchos practicantes de Falun Gong en los últimos 16 años. Muchos más han sido torturados por su creencia e incluso asesinados por sus órganos. Jiang Zemin es directamente responsable por el comienzo y continuidad de la brutal persecución.

Bajo su dirección personal, el partido comunista chino estableció un órgano extralegal de seguridad, la “oficina 610”, el 10 de junio de 1999. La organización ignora las fuerzas policiales y el sistema judicial al llevar adelante las directivas sobre Falun Gong: arruinar su reputación, cortar sus recursos financieros, y destruirlos físicamente.

La ley china permite a los ciudadanos ser demandantes en causas penales, y muchos practicantes están ahora ejerciendo ese derecho presentando demandas penales contra el ex dictador.