(Minghui.org) La familia de un practicante saludable de la ciudad de Fushun, provincia de Liaoning, lo internó en un manicomio cuatro veces para evitar que fuera arrestado por practicar Falun Gong.

El Sr. Wang Huibin persistía en contarle a la gente sobre la persecución hacia su creencia espiritual Falun Gong, y sus familiares intentaban desesperadamente evitar que fuera arrestado y puesto en prisión.

Luego de pasar un total de 9 años en dos manicomios, el Sr. Wang ahora sufre de migrañas severas, insomnio y amnesia parcial.

El Sr. Wang fue a Beijing a defender a Falun Gong en el año 2003. Luego fue llevado a casa y detenido en un centro de detención local. Su hermana mayor y su jefe lograron liberarlo al alegar que estaba mentalmente inestable y necesitaba atención médica. Tuvieron que internarlo en un manicomio por dos semanas antes de poder llevarlo a casa.

Pocos días después, el Sr. Wang decidió volver a trabajar. Su esposa sabía que él le contaría a sus compañeros de trabajo sobre Falun Gong y temía que, debido a la persecución del PCCh, fuera arrestado y puesto en prisión, así que llamó a sus dos hermanos, quienes lo llevaron por la fuerza al mismo manicomio de nuevo.

Cuando el Sr. Wang se negó a tomar drogas en el manicomio, Liu Yongzheng, el jefe de la sala 4 lo electrocutó con agujas, las cuales le causaron dolores de cabeza muy fuertes. Las drogas que le administraron por la fuerza le causaron amnesia parcial y fue hospitalizado por tres años. Lo liberaron en el año 2006.

El Sr. Wang fue arrestado más tarde por hablar con la gente sobre Falun Gong y detenido en el centro de detenciones de la ciudad de Fushun. Luego de que su familia sobornara para que lo liberaran, lo llevaron a otro manicomio, el hospital número 5 de la ciudad de Fushun, donde lo electrocutaron y lo drogaron. Desde ese momento comenzó a pasar largos períodos de tiempo con la mirada perdida, y no podía caminar solo.

Fue arrestado de nuevo en abril del año 2009. Luego de ser liberado un mes después, su esposa y su hermana mayor lo llevaron por cuarta vez al manicomio. Aunque el personal del hospital sabía muy bien que el Sr. Wang no tenía enfermedad mental alguna, lo ataron y le administraron drogas por la fuerza. No fue liberado sino hasta el año 2015. Debido a que le administraron tales drogas por mucho tiempo, ahora tiene migrañas severas e insomnio, y su cuerpo tiembla sin control.