(Minghui.org) El centro de educación legal del buró de reclamo de tierras de la provincia de Heilongjiang reabrió sus puertas a fines de octubre después de permanecer cerrado por más de un año y medio. Conocido entre los residentes locales como una “cárcel negra”, el centro se erigió en el 2000 para funcionar como un centro de retención, lavado de cerebro, y tortura para los practicantes de Heilongjiang que se negaban a abandonar a Falun Gong, una práctica espiritual perseguida aún hoy por el régimen comunista chino.

Las autoridades cerraron la instalación en marzo de 2014 después de que el arresto de 11 personas que apoyaban a un grupo de practicantes se difundiera entre la comunidad internacional, generando condena generalizada.

El centro, sin embargo, fue recientemente reinstalado, con el Sr. Wu Cunli siendo el primer practicante de Falun Gong enviado este año y el 117.° desde su apertura en el 2000.

El Sr. Wu es arrestado

El Sr. Wu, empleado de la finca de Jiangchuan, del buró de reclamo de tierras, fue arrestado el 22 de octubre de 2015, en la comisaría local donde se apersonó por petición policial para hablar de su práctica de Falun Gong. Antes de su arresto, fue repetidamente acosado por oficiales, que intentaron que escribiera una declaración de garantía para renunciar a su práctica.

Su familia descubrió luego que fue enviado a la cárcel negra el mismo día del arresto. El pedido para verlo fue negado, y estaba muy preocupada por él, en especial ya que muchos practicantes detenidos allí en el pasado sufrieron torturas.

Se les niega entrada a sus familiares

Desde la izquierda (en el sentido de las agujas del reloj): foto del Sr. Wu; familiares fuera de la cárcel negra, familiares gritando en la puerta por el Sr. Wu.

En la mañana del 29 de octubre de 2015, la esposa del Sr. Wu, su hijo, hermana menor, y cuñada fueron al centro junto a otra practicante, la Sra. Jiang Xinbo. La Sra. Jiang estuvo detenida en el centro y también fue una de las últimas tres practicantes en ser liberadas antes de que el centro cerrara temporalmente en 2014.

Un oficial salió y preguntó la relación con el Sr. Wu. Aunque son familiares directos del Sr. Wu y tienen derecho legal a visitarlo, el oficial se negó a dejarlos entrar. También le pidieron que tiraran la ropa que habían traído para el Sr. Wu.

Luego, dos oficiales de la comisaría que está detrás del centro, se acercaron para controlar la identidad de los familiares; eran supervisados por el subdirector de la comisaría. El subjefe del centro de lavado de cerebro también estaba presente.

Los familiares del Sr. Wu dijeron al subjefe por qué habían venido, pero se negó a dejarlos entrar. Dijo que si la Sra. Jiang no hubiera venido, les habría permitido visitarlo. Acusó a la Sra. Jiang de ser parte de una organización ilegal. La amenazó con arrestarla también.

Cuando los familiares insistieron en verlo, el subjefe les mostró una foto que le había tomado con su celular al Sr. Wu comiendo. La Sra. Jiang quiso mirar la foto de cerca, pero el subjefe no lo permitió. “No es tu asunto”, dijo.

Los familiares del Sr. Wu se quedaron a la intemperie bajo el frío por largo tiempo y al final se fueron, después de que le negaron la visita repetidamente.

Datos adicionales sobre la cárcel negra de Heilongjiang

El centro de educación legal del buró de reclamo de tierras de la provincia de Heilongjiang se erigió en el 2000, un año después de que el régimen comunista lanzó la persecución a Falun Gong. El centro estuvo en la finca de Qixing del 2000 al 2009 y fue reubicado en la finca de Qinglongshan en el año 2010.

Cerró a fines de marzo de 2014 después de que siete practicantes y cuatro abogados fueron arrestados por la fuerza el 21 de marzo de 2014 en su hotel. El día anterior, habían ido al centro a visitar a los practicantes detenidos.

El incidente fue denunciado internacionalmente después de que tres practicantes quedaron en condición crítica, cuatro abogados sufrieron quebraduras y otros cuatro practicantes fueron sentenciados ilegalmente.

La noticia del incidente se difundió rápidamente, y muchos abogados y ciudadanos se apuraron al centro para pedir que los practicantes sean liberados. Hubo una generalizada condena internacional por las acciones de las autoridades y llamamientos pidiendo la liberación de los practicantes.

El centro es conocido por sus terribles actos de tortura, privación de sueño, quemaduras de rostro con llama expuesta, golpizas en costillas con barras de metal, alimentación forzada, entre otros crímenes.