(Minghui.org) ¡Saludos venerable Shifu! ¡Saludos practicantes!

“Shifu, verdaderamente quiero ser su discípula real”. Repetía esta frase en mi mente cada vez que encontraba tribulaciones difíciles o cuando cometía errores. Puedo sentir cómo la compasión de Shifu me refuerza y mi tristeza se desvanece. Y luego me calmo nuevamente.

Siempre derramo lágrimas por lo conmovida que me siento cuando agradezco a Shifu por ayudarme a sortear una prueba tras otra. Este año gradualmente di pasos para cultivarme verdaderamente. La compasión y sabiduría de Dafa me han ayudado a romper con mi egoísmo terco, una capa tras otra.

Es muy difícil, pero al mismo tiempo siento la grandeza y maravilla de Dafa. Mi mayor logro durante el año pasado ha sido cambiar completamente y dejar ir el apego a mí misma y creer en Shifu y el Fa.

Removiendo mis apegos tercos y convirtiéndome en una discípula genuina

Soy una practicante joven que comenzó a practicar Falun Dafa en 2010. Mi sendero de cultivación no fue fácil; algunas veces lo hacía bien y otras no. A menudo, carecía de fuerza de voluntad. Cuando ignoré mis apegos y los dejé crecer, esto me trajo muchos problemas. Incluso me fui deslizando hacia atrás en mi cultivación a fines de 2014.

Por ejemplo, cuando enviaba pensamientos rectos mis manos se caían. Me sentía adormecida cuando hacía la meditación. No podía mantener la mente tranquila cuando estudiaba el Fa, y comencé a tener conflictos con no practicantes. Tenía un sueño que se repetía todo el tiempo donde subía a un ascensor que se paraba a medio camino y  comenzaba a temblar.

Sabía que esto no estaba bien y me preocupé. Hacía mi mejor esfuerzo por cultivarme. Necesitaba trabajar todos los días pero me levantaba a las 3:40 a.m. para memorizar el Fa. También escuchaba las enseñanzas mientras caminaba, y estudiaba el Fa por las noches. Usaba todo mi tiempo libre para cultivarme y renuncié a estar con la gente común. Imprimía materiales de Dafa y se los entregaba a la gente. Les contaba sobre Dafa y la persecución a todos los que conocía.

Hice lo mejor que pude en ser diligente, pero ¿por qué estaba en esa situación? La gente a mi alrededor me decía que yo parecía ansiosa. Siempre tenía el ceño fruncido, como si tuviera una pesada carga mental. Cuando escuché esto, me sentí incómoda. Pensé: “¿Cómo pueden saber lo difícil que es ser un Dafa dizi que carga una enorme responsabilidad? ¿Cómo puedo estar calmada cuando hay que lidiar con estas cosas tan enormes?”.

Mi pobre estado de cultivación continuó hasta que tuve severos conflictos con gente común, y luego tuve un entendimiento.

Uno de mis empleados llegaba desde 10 minutos a media hora tarde la mitad de las veces. También se iba al menos una hora antes del horario de salida. Por eso, trabajaba menos de lo que debía, y la calidad de su trabajo era pobre. Siempre estaba atrasado con sus tareas y copiaba lo que hacían otros.

Su pereza y egoísmo había comenzado a manifestarse casi al mismo tiempo que mi estado de cultivación, que eran unos 4 o 5 meses. Hablé con él amablemente, intentando estimular su entusiasmo y mejorar su interés en el trabajo. Mejoró por unas semanas y luego volvió a ser como era. No tuve más remedio que terminar yo su trabajo y asegurarme que la calidad fuera buena. Deseé que gradualmente él mejorara y cambiara.

Después que uno de los clientes se quejó de él, la gerencia de nuestra compañía habló conmigo. Alguien dijo que yo no daba suficiente trabajo a mis empleados y que era mi culpa que fueran vagos.

¡Sentí tanta injusticia! Trabajaba tan duro que ni almorzaba. Hacía todo para el bien de mis empleados y la compañía, pero el resultado fue que todos me estaban criticando.

Cuando tuve una charla con este empleado, incluso me mintió. Estaba tan enojada que le grité. Le dije que pensara seriamente sobre lo que había hecho mal. Estaba tan enojada que se me hinchó la cara.

Luego, me di cuenta que había cometido un error de nuevo, así que me disculpé. Dijo que sabía que tenía que pensar seriamente sobre su comportamiento en el trabajo y también me agradeció. Estaba sorprendida por su repentino cambio de actitud. De repente entendí que era yo quien tenía que pensar sobre lo que había estado haciendo mal.

Miré hacia dentro y me di cuenta que el estado de mis colegas era un reflejo de mi estado de cultivación. Estudiaba el Fa y hacía los ejercicios todos los días, pero mis pensamientos no estaban en línea con el Fa. También mis pensamientos estaban en otras cosas cuando leía el Fa.

Me di cuenta que quería usar Dafa para protegerme; adquirir sabiduría, tener altos valores morales, y un cuerpo saludable; regresar al Cielo, y permitirme alcanzar otros objetivos. No obstante no estaba cambiándome desde lo profundo. No sabía qué estaba haciendo. Practicaba Falun Dafa pero no me estaba cultivando verdaderamente.

Había hecho un montón de cosas para validar el Fa e informar a la gente sobre la persecución, pero hice estas cosas para mí mientras tenía motivos profundamente escondidos. Cuando ayudaba a otros, si no me agradecían, me enojaba. En realidad este era mi apego a buscar fama. Siempre era estricta con otros y los medía con los estándares del Fa. Les hablaba de sus fallas. Pensé que estaba ayudando a otros a mejorar su xinxing pero, en realidad, era mi propia envidia.

Usé el nombre de Dafa para esconder mis propias intenciones. Separé mi cultivación de mi vida diaria debido a mi pereza y en un intento de evitar más problemas y tribulaciones. Hacía las cosas que todos los Dafa dizi deben hacer, pero hice esas cosas para elevar mi propio reino.

Cuando pensé en todos mis apegos escondidos, pasaron frente a mis ojos, uno tras otro, como las escenas de una película. Finalmente encontré el yo egoísta. Antes creía que me estaba cultivando bien, pero ahora mi confianza se esfumó.

Con esta iluminación, de repente desperté y sentí que capa tras capa de egoísmo y otros materiales que cubrían mi mente y corazón se removían. Cuando me medí con los estándares de Dafa, me di cuenta de que aún estaba en el nivel inicial de la cultivación. No me había cambiado fundamentalmente, desde lo profundo de mi ser. Mi naturaleza demoníaca no se removió; en vez creció y estaba profundamente escondida dentro mío.

Cuando este empleado envió su solicitud de renuncia, me sorprendió mucho y decidí cambiar. Necesitaba ser diligente y eliminar mi apego al egoísmo, salvar a la gente, y estar más atenta a los arreglos de Shifu. Le prometí a Shifu que me convertiría en una discípula genuina.

Tuve una larga conversación con el empleado y le dije que respetaba su decisión. Le señalé varias de sus virtudes y también algunas fallas. Deseé que tuviera un buen futuro. Tuvimos una charla placentera.

Le dije por qué el PCCh persigue a Falun Gong y le di un DVD de los 9 Comentarios. Estuvo de acuerdo con las cosas que dije y aceptó renunciar al partido comunista y se llevó el DVD.

En su último día, lo invité a él y sus colegas a una fiesta de despedida. Le di un DVD de Shen Yun y se lo llevó. Por la noche me envió un mensaje sincero de agradecimiento. Sabía que el agradecimiento era con Dafa por haberlo salvado. Shifu transformó algo malo en bueno con su compasión.

Shifu estuvo esperando por mucho tiempo que despertara. Después de este incidente me conmoví mucho cuando leí los artículos de Minghui Semanal. Estudié el Fa diligentemente y Shifu también me dio pistas de que yo estaba apegada a protegerme, lo que resultó en una mentalidad de ostentación y envidia.

Mi cultivación se elevó a otro reino. Pasé las tribulaciones con facilidad y dejé ir mi egoísmo. Finalmente reconocí las maravillas de la cultivación.

Llegué a darme cuenta que cuando uno está cultivándose genuinamente, uno es considerado con otros y tiene compasión por todos los seres conscientes.

Repartiendo materiales de Dafa con compasión

Vivo en una ciudad estrictamente controlada por el PCCh. Los no practicantes también son controlados estrictamente y no los dejan informarse sobre la persecución. Así que durante mis descansos en el trabajo, entrego materiales informativos. Pero después de hacer esto por un tiempo, comencé a ir a los edificios altos para repartir ahí los materiales.

Soy la única practicante en nuestra área, y mi única fuente de información es leer Minghui.org. Shifu me da pistas todo el tiempo. Tengo que creer firmemente en Shifu y el Fa para poder atravesar este ambiente duro. Si mi mente se desvía un poco, tengo dificultad incluso para dar pequeños pasos. Cuando tengo pensamientos rectos siento la presencia de Shifu. Estoy orgullosa de ser protegida por Shifu mientras reparto materiales todos los días. Parece peligroso, pero solo los Dafa dizi tienen el honor de hacer esta tarea. Este pensamiento siempre reduce mi miedo.

Un día me quedé atorada en una escalera oscura con una mochila llena de materiales de Dafa. Parada en medio de la oscuridad, tenía miedo. Tenía dos opciones: una era darme la vuelta y volver afuera sin entregar los materiales; la otra era seguir subiendo las escaleras y hacer lo que tenía que hacer.

Cerré mis ojos y le pedí a Shifu en silencio: “Por favor sáqueme de aquí. Usted decide todo”. Caminé dos o tres vueltas más de la escalera tocando las paredes. Cada paso que daba era sólido, y no me tropecé. Cuando se me pasó el miedo, vi una luz. Sabía que Shifu está cuidando cada paso de sus discípulos en la cultivación. Lo que nosotros necesitamos hacer es simplemente seguir hacia delante.

Entregué cada volante con compasión y de dejé mi egoísmo. Shifu me permitió sentir la grandeza de la cultivación.

Otra vez, preparé más de 20 DVD de Shen Yun y estaba lista para repartirlos en un área residencial un día particularmente frío. El lugar quedaba especialmente lejos de mi compañía.

Me saltee al almuerzo y envié pensamientos rectos para limpiar el edificio –eliminando toda la maldad que prevenía que los seres conscientes sean salvados: “Que la gente predestinada reciba los materiales y los que vinieron a interferir que se desaparezcan”. Con estos pensamientos me dirigí al lugar.

El edificio tenía unos 19 pisos. Para evitar las cámaras de seguridad, caminé hasta el último piso y luego fui bajando. Coloqué un DVD en cada piso. Todo mi cuerpo se sentía caliente y subí con facilidad las escaleras. Solo tenía la esperanza de que la gente pudiera ver Shen Yun por primera vez.

Mientras repartía los materiales, le decía silenciosamente a los residentes: “¡Sean felices y estén a salvo!”. Si escuchaba a alguien, no me iba; sino que le entregaba el material en mano. Como envié pensamientos rectos para que los predestinados reciban los materiales, ellos estaban esperando por mí. Le di uno a una familia con coche de bebé, porque pensé que al niño le gustaría Shen Yun. Ese día salió todo bien, y no hubo interferencia. La gente simplemente estaba esperando por la verdad.

Cuando regresé de nuevo al comedor, la camarera me recibió simpáticamente. Comencé a derramar lágrimas: una persona tan amorosa no sabe la calamidad que pronto vendrá y mucha gente aún no ha sido salvada. Sentí pena por ellos. Estuvieron esperando por este día durante tantas reencarnaciones, pero algunas personas podrían perder esta oportunidad de ser salvados.

Todo a mi alrededor lucía lejano a mí y la gente parecía pequeña. Me di cuenta que la persona que está en armonía con Dafa y con compasión hacia otros, es mi verdadero yo.

Capacitando empleados, contándoles sobre la persecución

La práctica de Falun Dafa me hizo inteligente, lúcida y con una mente lógica. Por eso, soy la persona más capaz de mi compañía y siempre salgo primera en desempeño. Las cosas que yo he inventado a menudo son los mejores productos. Estoy serena y mantengo mi moral alta, lo que me ayuda a llevarme bien con mis colegas.

A fines del año pasado, uno de mis colegas me recomendó para capacitar a los empleados para analizar la situación económica de China. Me di cuenta que era una pista de Shifu de que debía usar mis conocimientos financieros para ayudar a la gente a saber de Dafa.

Pero surgieron mis nociones humanas. Había unas 20 personas en mi departamento, y yo no tenía la confianza para hablar públicamente sobre la persecución. Temí que alguien se quejara con mi jefe, o que otros no aceptaran la verdad. Si no manejaba la situación bien, podría perder la cara y mi reputación.

Sentí como si una piedra estuviera presionando sobre mi corazón y no podía respirar. Sabía lo que tenía que hacer, pero mis nociones humanas me estaban bloqueando.

Shifu nos dijo:

“El Fa puede revelar todos los apegos, el Fa puede erradicar todas las perversidades, el Fa puede exponer y eliminar todas las mentiras y el Fa puede fortalecer los pensamientos rectos” (Eliminen la interferencia, Escrituras esenciales para mayor avance (II)).

Shifu también nos enseñó:

“Entonces, para los seres del viejo cosmos, y esto incluye a todos los elementos vivientes, cuando se trata de la rectificación del Fa y lo que yo elijo, el que todos los seres armonicen y completen las cosas de acuerdo a lo que yo elijo y que contribuyan con sus mejores ideas y enfoques –que no cambien lo que yo quiero, sino que armonicen y completen las cosas de acuerdo a lo que yo he dicho– este es el mejor pensamiento que un ser en el cosmos pueda tener” (Exponiendo el Fa durante el Festival de la Linterna, 2003).

Me di cuenta que estaba usando nociones humanas para medir los arreglos de Shifu. Estaba pensando en mí en vez de pensar en la gente que está esperando por la verdad. Este tipo de pensamiento es opuesto a los requisitos de Shifu. Sin embargo, cuando recordé lo que enseñó Shifu, mis preocupaciones se desvanecieron y decidí dar lo mejor de mí para hacerlo bien.

Planeé una lista de problemas económicos comunes que tiene China, los analicé, y encontré la razón: El PCCh destruyó el sistema de creencias chinas, su moralidad, y cultura durante varias décadas. Luego les contaba la verdadera razón por la que Falun Dafa es perseguido. Decidí dar dos sesiones de capacitación, con la primera enfocada en los problemas económicos y la segunda enfocada en Falun Dafa y la persecución. Di la primera sesión de entrenamiento antes del Año Nuevo Chino.

Mis colegas dijeron que la sesión estuvo muy buena. Estaban sorprendidos pero sabían por qué la moral en China caía en picada. Me puse feliz y pensé que el segundo entrenamiento después del año nuevo sería un éxito.

Pero entonces mi cuerpo comenzó a eliminar ye y me sentía destrozada. También tuve un montón de interferencia con mi familia. No mejoré mi xinxing y luego no tenía idea sobre qué escribir para la segundo jornada. Estaba mentalmente exhausta y solo pude escribir unas líneas.

Mientras estudiaba el Fa, Shifu me dio una pista: Usar los 9 Comentarios para aclarar la verdad. De esta forma, me sobrepuse al miedo y usé partes de los 9 Comentarios en DVD para mi curso.

El curso iba a ser por la tarde. Pasé esa mañana mirando todo el material y luego envié pensamientos rectos. Con mi tianmu, vi luz en otras dimensiones. Mi cuerpo estaba tibio, y no tenía nociones humanas. Nunca experimenté un estado tan placentero mientras enviaba pensamientos rectos. Sabía que Shifu estaba reforzándome para que lo hiciera bien.

Durante el entrenamiento, reproduje partes de los 9 Comentarios y analicé cómo el PCCh arruinó la economía, controla la mente de la gente, y destruyó sus creencias, por ejemplo al perseguir a Falun Dafa.

Les mostré muchas fotos de cuando Dafa se difundió en China antes de 1999, como también los informes positivos en los medios chinos. También les mostré fotos de cómo Dafa se difundió por todo el mundo después que la persecución comenzó. Luego analicé la farsa de la auto-inmolación en la Plaza Tianamen en detalle.

Ellos escucharon silenciosamente, luego suspiraron y movieron sus cabezas cuando miraban la parte de la crueldad del PCCh. Tenían mucho curiosidad sobre cómo Dafa se esparció por todo el mundo. Incluso se rieron sobre las partes fabricadas de la auto inmolación.

Comparé al PCCh con una secta perversa. Una persona dijo en voz baja “Es una secta”.

Usé el chat de la compañía para preguntarles si querían renunciar al PCCh.

Una persona dijo: “Sé mucho más de lo que nos cuentas aquí, ¡siempre leemos medios del extranjero!”.

“Sabía algo de esto, pero el curso me ayudó a entender más claramente”, dijo otro. “El PCCh es verdaderamente una secta. Creo en Buda y no en las cosas que enseña el PCCh. Quiero renunciar al PCCh”.

Un colega de quien pensaba que estaría en contra me dijo: “Renuncio aquí y ahora. Mi abuelo fue perseguido por el PCCh y él cree firmemente que Falun Dafa es bueno –también sabía que su buena reputación será restablecida”.

Estaba completamente sorprendida por las respuestas, y no paraba de derramar lágrimas.

De hecho, a través de la capacitación, todos en mi departamento decidieron renunciar al PCCh y sus organizaciones.

Ahora tenía un nuevo entendimiento sobre la Benevolencia. Como discípula, necesito hacer lo que Shifu necesita y soltarme. También fue la mejor oportunidad que tuve para elevar mi nivel. No obstante, fue la poderosa virtud de Shifu que hizo todo. Shifu ha hecho tanto para salvar a la gente. Mucha gente no podría ser salvada si los Dafa dizi usan sus nociones humanas para juzgar los arreglos de Shifu.

Dejando ir el yo

Antes, estaba muy lejos de los requisitos de Dafa. Tenía un fuerte apego al yo, mi consciencia principal no era muy fuerte, así que no podía controlarme. Los apegos y ye de pensamiento me torturaban, así que escribí este artículo para exponerlos. Fue así que intenté escribir este artículo con un corazón puro para poder resumir mi sendero de cultivación de un año y para establecer mi punto de partida en mi nuevo sendero.

Quiero ser realmente diligente, dejar ir mi fuerte apego al yo, y cambiar verdaderamente. Necesito ser digna de la salvación de Shifu y digna de esos seres que esperan ansiosamente la salvación.

¡Aprecio profundamente la salvación misericordiosa de Shifu!