Practicantes detenidos por presentar querella penales contra Jiang Zemin

(Minghui.org) La policía del condado de Jiayu, provincia de Hubei, saqueó los domicilios de cuatro practicantes de Falun Gong el 9 de octubre de 2015. La Sra. Xiong Qunlan y el Sr. Liu Anzheng se encuentran aún detenidos en un centro de detención del condado.

Los oficiales irrumpieron por la puerta del domicilio de la Sra. Xiong, la saquearon y confiscaron libros de Falun Gong y material informativo. Fue arrestada junto al Sr. Liu, quien se encontraba de visita.

También saquearon el domicilio de la Sra. Yin Fengying y la arrestaron. La Sra. Yin fue liberada al día siguiente por su diabetes. Pero Huang Binhong, director de la oficina política y de seguridad del condado, la amenazó con hacerla comparecer para un interrogatorio en dos meses.

Los oficiales también se apersonaron en los domicilios de las Sras. Wang Jinyan y He. La Sra. Wang no se encontraba en su domicilio. La Sra. He sufre de alta presión y se desmayó cuando la policía irrumpió en su casa.

Todos los practicantes que fueron arrestados y acosados habían presentado querellas penales contra Jiang Zemin.

Un practicante de Falun Gong del condado de Jiayu presentó una querella en julio y vio la confirmación de recibido online varios días después. Fue arrestado, y mientras era interrogado, vio a Huang Binhong con su querella original contra Jiang Zemin.

Antecedentes

En 1999 Jiang Zemin, como jefe del partido comunista chino, ignoró a otros miembros permanentes del comité del politburó y lanzó la violenta represión a Falun Gong.

La persecución ha llevado a la muerte a muchos practicantes de Falun Gong en los últimos 16 años. Muchos más han sido torturados por su creencia e incluso asesinados por sus órganos. Jiang Zemin es directamente responsable por el comienzo y continuidad de la brutal persecución.

Bajo su dirección personal, el partido comunista chino estableció un órgano ilegal de seguridad, la “oficina 610”, el 10 de junio de 1999. La organización ignora las fuerzas policiales y el sistema judicial al llevar adelante las directivas sobre Falun Gong: arruinar su reputación, cortar sus recursos financieros, y destruirlos físicamente.

Después de 2002 Jiang ya no estaba al frente del PCCh, pero ha ejercido gran poder desde las sombras, a través de la red de oficiales que él mismo había nombrado.

La ley china permite a los ciudadanos ser demandantes en causas penales, y muchos practicantes están ahora ejerciendo ese derecho presentando demandas penales contra el ex dictador.