Practicantes sufren maltrato cruel en el centro de detención de la ciudad de Jinzhou (Imágenes)

[Minghui net] Lejos de la ciudad, en una zona tranquila, está el centro de detención de la ciudad de Jinzhou, donde se cometen secretamente maltratos crueles contra los practicantes de Falun Gong. 

I.  Tortura de las Sras. Zhou Yuzhen y Wang Yanqiu

Las practicantes Zhou Yuzhen y Wang Yanqiu fueron arrestadas el 23 de julio de 2013 por distribuir DVDs de Shen Yun Performing Arts delante del parque infantil de la ciudad de Jinzhou. Las trasladaron al centro de detención de la ciudad de Jinzhou.

Las torturaron con un método llamado “gran colgado”. Les ataron las manos a una barra  de una venta, con los pies que apenas tocaban el suelo.

Ilustración de la tortura Gran colgado.

Cuando sus familiares visitaron a las dos practicantes vieron que la Sra. Zhou estaba en muy malas condiciones, había desarrollado hipertensión, mientras que la Sra. Wang no solo tenía hipertensión sino que le habían diagnosticado un tumor en el útero, y una anemia grave.

El abogado de la Sra. Wang la visitó en el centro de detención el 5 de noviembre de 2013. Vio que tenía la cara pálida. Además él y su hermana fueron a ver al juez Pan Lili en el tribunal de Guta. El juez estuvo de acuerdo que si el centro de detención tenía la voluntad de escribir una carta indicando que la Sra. Wang, estaba muy enferma, podría aplazar el juicio o liberarla bajo tratamiento médico. Las autoridades del centro de detención se negaron a escribir la carta cuando la hermana de la Sra. Wang los contactó, alegando que había gente en peores condiciones que ella.

Condena ilegal

Las Sras. Zhou Yuzhen y Wang Yanqiu fueron condenadas ilegalmente a cuatro años en la prisión para mujeres de Liaoning por el tribunal de Guta en enero de 2014.

Al llegar a prisión, a las dos practicantes les dijeron que estaban por debajo de los estándares básicos de prisión para aceptarle. Además, las autoridades se negaron a aceptarlas.

Las familias de las dos practicantes trataron de liberarlas bajo tratamiento médico. Sin embargo, el centro de detención, el tribunal de Guta y la oficina 610 se negaron para liberarlas. Siguen retenidas en el centro de detención de Jinzhou. 

II. Tortura del Sr. Wang Lin y Sra. Wang Guixia

El Sr. Wang Lin y la Sra. Wang Guixia fueron arrestados en una zona residencial por distribuir materiales sobre la persecución a Falun Gong el 18 de octubre de 2013. Los trasladaron al centro de detención de Jinzhou, los agentes Bai Ning y Li Meishan, del departamento de policía de la ciudad de Jinzhou.

El guardia pidió que varios practicantes, incluyendo la Sra. Wang,  se sacaran sangre el 21 de octubre de 2013. La Sra. Wang, que tiene unos 70 años se negó. Le dijo a los guardias que era practicante. Además, el guardia le abofeteó dos veces. De camino a la celda, habló con un guardia sobre Falun Gong. El director adjunto del centro de detención, Wu Yan, le abofeteó 4 veces.

Ilustración de tortura: Atada en cuatro direcciones.

La encerraron en una pequeña celda durante ocho días. La estiraron en cuatro direcciones y le esposaron las manos y pies a la cama durante los ocho días. Sus piernas quedaron rígidas y entumecidas, y los brazos le dolían muchísimo. Tenía mucho dolor abdominal y vértigo, también se le resecó la boca y casi no podía hablar. El cuerpo empezó a temblar y no podía caminar. La policía pidió 50.000 yuanes por su liberación. Su hijo se la llevó a casa.

El Sr. Wang Lin, se negó a que le etiquetaran como un criminal por no llevar el uniforme de preso. Primero le golpearon con una picana eléctrica y luego le esposaron estirado en la cama por al menos 40 días. Asignaron a presos para que se llevaran su orina y excrementos con bolsas de plástico.

La familia del Sr. Wang fue al departamento de supervisión de la fiscalía de la ciudad de Jinzhou para demandar al centro de detención. Sin embargo, Luan, el director, dijo que el método de tortura que usaron era rutinario para la gente que no coopera”.

El Sr. Wang sigue retenido en el centro de detención y le obligan a hacer trabajo forzado.