[Minghui Net] Liu Zhihui estaba en su bicicleta esperando a que cambiara el semáforo cuando fue abordado por unos cinco policías, el 25 de agosto de 2013. Le pusieron una capucha negra y lo tiraron de la bicicleta al suelo. Lo metieron en un coche policial, esposaron sus manos a la espalda, le quitaron los zapatos, le bajaron los pantalones por debajo de las rodillas y le ataron las piernas con cinta aislante.

Los oficiales hicieron entonces una llamada telefónica: “Acabamos de arrestarlo. ¿Quién se queda con los 50.000 yuanes (unos 8.025 dólares) de recompensa?”. La persona al otro lado de la línea respondió: “quien hizo el arresto es quien debe quedarse el dinero”.

La salud de Liu se deterioró rápidamente en el centro de detención. Siete días después, la policía lo liberó después de extorsionar 2.900 yuanes a su familia.

Los oficiales implicados en el arresto son el el jefe Wei Lijie y el subjefe Zhang Zhangen, de la comisaría de Xiaocheng, en el condado de Yi, provincia de Hebei.

Torturado y alimentado a la fuerza

La policía de seguridad nacional se llevó a Liu al centro de detención de Boye, el 26 de agosto. Inició una huelga de hambre inmediatamente y comenzaron a alimentarlo a la fuerza al quinto día. Le mantenían la boca abierta con una barra lo que provocaba que los dientes se soltaran y sangrara profusamente. Al sexto día, la policía le forzó a tragar dos bolsas de leche y le presionaron el cuello para evitar que vomitara. Cuando vomitó, lo recogieron y se lo metieron a la fuerza por su garganta.

Después de siete días, el centro de detención quería que la policía de seguridad nacional lo transfiriera por miedo a tener que enfrentarse a alguna responsabilidad.

Su esposa, su suegra y dos personas de la asociación de la aldea esperaban fuera del centro de detención. Cuando la policía apareció con él, su suegra se quedó impactada al verlo y dijo: “Lo han torturado. No podemos llevarlo. Llévenselo”. Los oficiales del centro de detención dejaron apresuradamente a Liu y se marcharon rápidamente. La policía de seguridad nacional dijo a la familia: “Quitaremos su nombre de la lista negra y le devolveremos su carnet de identidad. Pero no pueden demandarnos”. El carnet de identidad de Liu había estaba retenido por la policía desde septiembre de 2009.

Tortura brutal durante arrestos anteriores

La policía arrestó ilegalmente a Liu y saqueó su tienda de deportes dos veces en agosto de 2007. Se llevaron 15.600 yuanes, dos coches, un portátil, tres ordenadores de mesa y 16 impresoras, básicamente todo lo que poseía. Después de ser liberado, fue repetidas veces a la policía para pedir que le devolvieran sus pertenencias. La policía, que no quería devolverle sus cosas, lo arrestó nuevamente y se lo llevó a un campo de trabajos forzados.

La policía exigió 15.000 yuanes a la familia y le dijo que liberarían a Liu si entregaba el dineron antes de media noche. La familia pidió el dinero prestado y lo entregó a tiempo. Después de recibir el dinero, la policía mintió a la familia y dijo que se lo habían llevado ya al campo de trabajos forzados y ya no podía ser liberado. Al día siguiente, la policía se lo llevó al campo de trabajos forzados y devolvió 10.000 yuanes a la familia, afirmando que los otros 5.000 yuanes se habían utilizado para comida.

Fue liberado cuando el campo de trabajos forzados descubrió que su corazón estaba acelerado y que vomitaba sangre y fluido.

La policía también lo arrestó e interrogó en abril de 2002, con el fin de encontrar los recursos de sus materiales informativos de Falun Dafa. Lo abofetearon, golpearon con cinturones y electrocutaron con picanas eléctricas. Como no estaba dispuesto a hablar, le quemaron con cigarrillos encendidos y le electrocutaron las plantas de los pies y el centro de las palmas de las manos con picanas eléctricas. Esposaron sus manos a la cabecera de la cama y le forzaron a estar en una postura incómoda que le impedía sentarse, estar de pie o tumbarse durante toda la noche. Liu fue llevado más tarde a un centro de detención.