[Minghui Net] Permítanme comenzar con una historia:

Durante el Período de Primavera y Otoño, el príncipe Chong Er se convirtió en Duque Wen de Jin después de 19 años difíciles en exilio. Él decidió recompensar a todos los que le habían ayudado en esa época de sufrimiento. Se les otorgó el Mérito de Primera Clase a todos los que lo siguieron en el exilio. El Mérito de Segunda Clase recompensó a los que le habían ofrecido su ayuda y, por último, los que le dieron la bienvenida a su regresó recibieron el Mérito de Tercera Clase. Además, el edicto afirmaba: "Si hay alguien que ha sido omiso, que se presente de inmediato".

Jie Zitui, un fiel seguidor del Duque, no fue a pedir su recompensa, aunque siempre había estado al lado del príncipe, e incluso se había cortado un pedazo de carne de su pierna para hacerle sopa al príncipe cuando los alimentos eran escasos en aquellos días difíciles. Cuando la gente le preguntó por qué se negó a ir por su recompensa, dijo: "El Duque Xian tuvo nueve hijos y el Príncipe Chong Er fue el más capaz. Él se convirtió en gobernante porque ésta fue la voluntad de Dios. Sin embargo, algunas personas lo interpretaron erróneamente como si fuera el resultado de sus talentos y méritos".

"Les llamamos ladrones a los que roban cosas de los demás. Para mí, es aún más vergonzoso buscar recompensas del Duque, porque sería lo mismo que atribuirme el mérito por lo que han hecho otros. ¿Cómo es posible tomar crédito por la voluntad de Dios? Prefiero hacer sandalias por el resto de mi vida que ir a pedir estas recompensas". Más tarde, Jie Zitui se llevó a su madre y vivieron en reclusión en una montaña.

Jie Zitui se ganó el respeto de los demás no sólo por su integridad sino, más importante aún, por su fe en el cielo.

Todo en el mundo humano se despliega según la voluntad de lo divino

Como cultivadores, deberíamos conocer aún más claramente el principio de que "la cultivación depende de uno mismo, el gong depende del shifu”. (Lección Primera, Zhuan Falun)

Todo lo que hemos logrado en la cultivación proviene del Fa y de la compasión infinita de nuestro venerado Shifu. Los practicantes de Dafa han participado en diversos proyectos de validación del Fa y, cuando nos va bien, tendemos a desarrollar los apegos de fanatismo y ostentación. Nosotros nunca vamos a saber cuánto nos ha dado Shifu silenciosamente y cuánto nos ha protegido. Por lo tanto, debemos ser siempre humildes y agradecidos y nunca atribuirnos el mérito por lo que han hecho otros –nunca deberíamos considerar el gran poder de Shifu y del Fa como nuestra propia capacidad.

He notado algunos apegos humanos entre los compañeros practicantes locales y, después de compartir con los demás sobre el tema de "atribuirse los méritos por lo que han hecho otros", me di cuenta de que no fue casualidad que escuché y vi esos apegos, ya que necesito iluminarme sobre esto y rectificarme.

En el sitio web Minghui se han publicado muchos artículos que han tratado esta cuestión; sin embargo, siento que no logramos una comprensión clara de ello. 

A través del estudio del Fa y de la lectura de los artículos de intercambio de experiencias, logré entender que el hombre fue creado por la divinidad quien también controla todo en el mundo humano. Sólo cuando lo que hacemos cumple con la voluntad de lo divino, seremos recompensados con capacidades y sabiduría y los dioses nos ayudarán a tener éxito. Si uno va en contra de la voluntad de lo divino, en última instancia fallará. Hay un dicho desde tiempos antiguos: El hombre propone y Dios dispone.

Puesto que todos los logros del hombre dependen de la voluntad de lo divino, cualquier arrogancia o glorificación personal solo significa atribuirse méritos por lo que han hecho otros. Esto es ponerse por encima de lo divino y validarse en vez de validar a Dafa.

El comportamiento de “atribuirse los méritos por lo que han hecho otros”

Ostentar intencionalmente o no acerca de lo que uno ha hecho para Dafa o para los compañeros practicantes es muy peligroso.

Uno de los principales obstáculos que todavía nos impiden formar un solo cuerpo es nuestro apego humano de validarnos y, debido a que no podemos eliminar el 'yo', nos discriminamos entre nosotros.

Los siguientes son algunos de mis propios apegos y los que he notado entre los compañeros practicantes:

1. Mantener un registro de los artículos publicados que escribí o edité, pensando que estos artículos fueron hechos por mí y, por lo tanto, he jugado un papel importante. Mantener una lista de las personas que ayudé a renunciar al PCCh y a sus organizaciones afiliadas, pensando que soy yo el que les he ayudado, así que fueron salvadas por mí.

2. Mencionar a menudo ante los demás lo que he hecho para Dafa y para los compañeros practicantes, o los proyectos que fueron iniciados por mí, o los practicantes que en ciertas áreas fueron "ayudados a levantarse" por mí.

3. Cuando veo que los compañeros practicantes han mejorado y que tienen un mejor estado de cultivación, pienso que se debe a que a menudo estudian el Fa y comparten experiencias conmigo. Cuando las cosas no van bien y ocurren incidentes, creo que fue porque no me escucharon y no supieron cómo mirar hacia adentro, o "son los que no tienen mucho que ver conmigo".

4. Ponerme por encima de otros. Siempre siento que soy quien los "dirige", que les ayudé a mejorar y a entender la importancia del estudio del Fa y cómo mirar hacia adentro, etc. A menudo suena como si fuera mi mérito el que nuestra zona y los practicantes hayan logrado esto o aquello y que, si no fuera por mí…

Cuando los compañeros practicantes señalaron mis problemas, he intentado cubrirlos diciendo: no es como tú piensas. No conoces la situación...

De hecho, cuando los compañeros practicantes elogian con corazones humanos, sirve como una advertencia y deberíamos rectificar lo que no es recto dentro de nosotros. Pero más a menudo he fallado en darme cuenta de esto y, en cambio, me sentí contento...

5. Cuando noté el apego de validarse entre los practicantes, fallé en detectarlo en mí y mirar hacia adentro y a veces seguí la corriente. Cuando algunos practicantes empezaron a guiarse hasta llegar a ser dependientes de alguien, también pensé que él realmente nos ayudó a mejorar, y que fue él quien nos ayudó a resolver el problema fundamental; fue él quien nos ayudó a cambiar...

En realidad todo ha sido cuidadosamente arreglado por Shifu y el Fa. Ese practicante individual es sólo un cultivador y también tiene apegos humanos que necesita eliminar. La forma en que lo tratamos solo fortalecerá sus apegos e incluso lo empujará al borde del peligro.

6. Tenemos que ser lúcidos en nuestra forma de pensar. Por ejemplo, cuando escuché a alguien decir: "Después de llegar, todos cambiaron (para mejor)", pensé: ¿Cómo pudieron haber cambiado por ti? Sé que un practicante fue allí muchas veces y otro practicante también se esforzó mucho. Además, el cambio se debió a sus propios esfuerzos y firmeza, así como al cuerpo unido manteniendo pensamientos rectos. ¿Cómo puede ser posible que sea el mérito de uno?

En el pasado, no me daba cuenta que este pensamiento estaba mal, pero ahora entiendo que había quedado atrapado en la mentalidad de tratar de averiguar quién era el que "se atribuía los méritos por lo que se ha hecho" y "quién estaba en lo correcto y quién estaba equivocado", y que había fallado en darles crédito por mi mejoría a Shifu y al Fa. Todo lo que tenemos nos fue dado por Shifu y el Fa y de otra forma, no tendríamos nada, ni siquiera nuestras vidas. ¿Cómo podemos hablar de “nuestro mérito"?

Dejando  los apegos humanos

Le debemos todo a Shifu y a la poderosa virtud de Dafa. Sin importar lo bien que lo estamos haciendo, sólo hacemos lo que nos corresponde. En otras palabras: es nuestro deber hacerlo bien y, si fallamos en hacerlo bien, no cumplimos con nuestra promesa.

A veces, cuando no somos capaces de eliminar nuestros apegos humanos, causamos cierta interferencia y discordia al cuerpo de los practicantes y le provocamos muchos problemas a Shifu. Me siento avergonzado cada vez que pienso en esto. Ahora sólo quiero aprovechar al máximo el tiempo para cultivarme sólidamente y nunca más atreverme a alardear de mi.

Debemos ser humildes y hacer bien lo que nos corresponde, estar alertas y seguir rectificando nuestros pensamientos y acciones, poner siempre a Shifu y al Fa en el primer lugar y venerar verdaderamente a nuestro Shifu y al Fa. Esto también es nuestro deber como cultivadores de Dafa.

Por favor señalen amablemente si hay algo inapropiado en este intercambio de experiencias.

 

Versión en inglés: http://en.minghui.org/html/articles/2014/6/21/1730.html