[Minghui Net] Mis enfermedades fueron lo que me motivó empezar a practicar Falun Dafa. Poco después de comenzar la práctica, recuperé mi salud. Cuando primero empezó la persecución, mi marido y familia se opusieron con vehemencia a mi práctica de cultivación. Pero después de no centrarme en ellos y verdaderamente mirar mis defectos, poco a poco empezaron a cambiar. A través de este proceso, finalmente supe lo que significa cultivar el xinxing de uno. A continuación expondré mi experiencia.

Solía ser obstinada y una persona impaciente, algo que contribuyó a mi pobre salud. Sufría de enfermedad del corazón, nefritis y artritis durante muchos años. Parecía que tenía 60 años cuando solo tenía 40. No podía trabajar.

Una amiga mía me dijo: “Falun Dafa ha demostrado resultados maravillosos en curar enfermedades.

Limpiada durante el periodo inicial de la cultivación

Una mañana en julio de 1997, caminaba por una plaza. Eran las 3 de la mañana, pero para mi asombro, allí había más de 100 personas practicando los ejercicios de Dafa. Me uní a ellos. Cuando estaba haciendo el segundo ejercicio, todo se puso negro y me desmayé.

Cuatro asistentes se apresuraron y me preguntaron: “¿Qué te ha pasado?”, contesté: “No me siento bien. No puedo ver nada y me siento enferma”. Uno de ellos dijo: “No tengas miedo. Puede ser porque tu cualidad innata es buena y Shifu está limpiando tu cuerpo justo ahora”.

Vomité mucho líquido y también tuve diarrea. Pensé: “Aún no he comido ni bebido, ¿de dónde vendrá todo este líquido?”. Después de esta experiencia agónica, mi mente se volvió más lúcida y sentí mi cuerpo ligero. No puedo olvidar lo bien que me sentía. Me di cuenta de que Falun Dafa no es una práctica común.

Persistí en hacer los ejercicios todos los días. Un asistente dijo: “Debes leer también el libro de Dafa”. Sostuve un ejemplar de Zhuan Falun en mis manos y miré la foto de Shifu. Parecía muy familiar, pero no recordaba haber visto a Shifu antes. Me planteé empezar a estudiar el Fa.

A medida que estudiaba el Fa, empecé a sentir una tristeza inexplicable y no podía controlar mis lágrimas. Parecían venir de lo profundo de mi corazón, pero no sabía por qué exactamente lloraba. Luego de repente me di cuenta de que Falun Dafa era una práctica muy profunda de mente y cuerpo de la Escuela Fo.

Después de cultivarme por tres meses, todas mis enfermedades desaparecieron y parecía más joven.

La gerente de mi empresa dijo: “¿Cómo te has vuelto tan joven?”. Le dije que practicaba Falun Dafa”. Le dije: “¡Debe ser una buena práctica! También debería practicar”. Sin embargo, el partido comunista chino (PCCh) empezó la persecución antes de que ella pudiera aprender la práctica.

Algunos agentes del PCCh le preguntaron a mi gerente: “¿En tu fábrica hay alguien que practica Falun Dafa?”. Dijo que no, pero de hecho, había tres practicantes. Sabía que Falun Dafa era bueno y quería protegernos.

De mirar fuera a mirar dentro

La cultivación personal cambió a la cultivación del periodo de la rectificación del Fa el 20 de julio de 1999, cuando comenzó la persecución. Ahora, los practicantes tenían que resistir la persecución mientras validaban el Fa. En aquel momento, mi xinxing, era pobre, y siempre parecía estar preocupada con los problemas de otras personas.

Cuando sentía que otro practicante estaba equivocado, le recitaba un párrafo de una de las lecciones de Shifu y sientía que esto era algo realmente bueno. En realidad, no sabía cómo cultivarme verdaderamente.

En el pasado no retrocedía si sentía que estaba en lo cierto. Ahora que me cultivaba tenía que seguir las enseñanzas de Shifu: “…hay que llegar a no devolver el golpe ni los insultos, hay que exigirse a sí mismo con un estándar alto” (Zhuan Falun).

Entendía los principios del Fa, pero no podía actuar según ellos. Cuando mi marido estaba enfadado, rompía los platos, cuencos y la arrocera, incluso hasta me pegaba. Desarrollé resentimiento hacia él y hasta nos peleábamos e insultábamos.

Estaba harta y ya no podía resistir la presión de la sociedad y mi familia. Me sentía muy confundida, amargada, cansada y mal.

Un día mientras estudiaba el Fa, leí las palabras de Shifu:

 

 “No creo que la fuerza se refleje necesariamente en la apariencia de una persona. Si en tu vida diaria eres suave como una verdadera mujer, tu disposición te dejará tener todo lo que mereces de igual forma. No es necesario que seas dura y varonil. ¿Entiendes los principios de los que estoy hablando?" (Aplausos).

 “En otras palabras, si eres una mujer, necesitas actuar como una mujer, amable y gentil. Sólo de esta manera puedes ganarte el respeto y amor de un hombre. Si no eres gentil y amable, los hombres te tendrán miedo cuando te vean. (Risas) Entonces te será negado el amor, incluso el afecto familiar que mereces tener. Desde la perspectiva opuesta, no hablemos sólo de la mujer” ("Exponiendo el Fa en el Fahui del Este de los Estados Unidos", 27 y 28 de marzo de 1999, en Nueva York).

 

Me impactó y lloré. Dije en mi corazón: “Shifu, no sé cómo ser una persona común. Incluso soy peor en ser una cultivadora”.

Poco a poco empecé a despertar. Inicialmente, cuando mi marido se enfadaba, era tolerante, pero no podía eliminar el resentimiento en mi corazón. Me sentía triste, pensando que la cultivación era realmente difícil.

Me pregunté: "¿Soy una verdadera Dafa dizi? ¿Vine a este mundo solo para escuchar cosas bonitas?”.

Me mentalicé que tenía que cambiar y eliminar todo el resentimiento hacia mi marido.

Una vez, mi marido escuchó a varias personas hablando. No entendían la verdad y dijeron que Falun Dafa era política y muy malo. Cuando mi marido llegó a casa, estaba furioso; su cara parecía distorsionada. Daba mucho miedo.

Pensé: “Tengo que manejar esto bien”.

En ese momento, el Fa de Shifu vino a mi mente:

“Por lo tanto, cuando te encuentras con algún conflicto, digo que esto ocurre para que tu materia negra se transforme en materia blanca, en de” (Zhuan Falun).

Toleré el incidente sin quejas. Cuando mi marido vio que no respondía, dejó de maldecir.

Posteriormente, ya no pensaba en cambiarle, en lugar de ello, me esforcé en cambiar yo. Ahora me rijo según los estándares del Fa. Como resultado, mi marido está cambiando también, ya no rompe cosas ni maldice. A veces, incluso me ayuda a fregar los platos.

Una vez, me enteré de que algunos agentes del PCCh estaban maquinando venir y saquear mi casa. Otra practicante ofreció llevarse todos mis materiales de aclaración de la verdad.

Mi marido le dijo: “No les lleves eso a otros. No les expondremos a ese riesgo”. No tenía miedo, y no había resentimiento. Al final, los agentes no vinieron.

Llegué al entendimiento de que mi marido se enfrentaba a todo tipo de presiones de la sociedad, aunque seguía animándome a que siguiera adelante con mi práctica. ¿Consideraba previamente sus sentimientos? Si me ponía en su lugar, ¿cómo hubiera reaccionado?

Cuando cambié mi mentalidad, no podía recordar las cosas malas que había hecho.

Esta misma idea relaciona los conflictos con otros practicantes. Mis ojos siempre se fijaban en sus defectos. Ahora ya no caigo en esta trampa y por fin sé mirar dentro.

Por ejemplo, una vez me di cuenta de que una nueva practicante jugaba a menudo al póker. Traté de detenerla diciéndole: “Los Dafa dizi no deberían jugar al póker. Dejame estudiar el Fa contigo”. Me echó una Mirada reacia.

Cuando estudiaba el Fa, estaba muy somnolienta y no podía abrir los ojos. Yo bromeaba y decía: “No te dormirías si estuvieras jugando al póker”. Ella dijo: “Sí, no me dormiría porque habría mucha gente”.

Me puse un poco nerviosa y le dije: “Hay tantas cosas en este mundo humano que están tentando a la gente y no puedes ni eliminar estas pequeñas cosas. ¿Cómo te estás cultivando?”.

Al escuchar esto se puso muy triste. Cuando vi que no podía aceptar mis palabras, inmediatamente miré dentro. Me di cuenta de que estaba reaccionando de forma emocional y forzándole mis entendimientos.

Recordé las palabras de Shifu:

“Lo que les he enseñado no es sólo Dafa. Les he dejado también mi comportamiento. Mientras trabajas, el tono de tu voz, tu bondad y tu razonamiento puede transformar el corazón de una persona, ¡mientras que una orden nunca podrá hacerlo! (“Conciencia lúcida” en Escrituras esenciales para mayor avance).

Después de hacer cambios, pude resolver fácilmente el conflicto. Este pequeño asunto me hizo entender que no podemos estar nerviosos cuando nos encontramos con problemas. Debemos poseer un corazón estable que no se moverá.