Sin techo durante 15 años — Una vida destrozada

Minghui Net] La Sra. Wang Lixia, del condado de Chongyang, en la provincia de Hubei, fue diagnosticada con cáncer antes de practicar Falun Dafa. Después de empezar a practicar se recuperó. La policía fijó como objetivo a la Sra. Wang porque a menudo le contaba a la gente los hechos sobre Falun Dafa y la persecución.

Fue forzada a abandonar su casa para evitar el arresto ilegal. Ha estado sin hogar durante 15 años. La policía continuó acosando a sus familiares y la presión llevó a su marido a divorciarse de ella. Lo perdió todo.

La Sra. Wang, que fue diagnosticada con cáncer y muchas otras enfermedades, recuperó su salud después de empezar a practicar Falun Dafa en junio de 1999. Cuando el partido comunista chino (PCCh) comenzó la persecución a Falun Dafa en julio de 1999, hablaba con la gente sobre la verdad de la práctica y la persecución, y movilizó a otros practicantes a hacer lo mismo. Ha estado sin techo desde octubre de 1999, el día que fue arrestada en casa.

La policía arrestó a su marido y le detuvo ilegalmente por más de diez días en un intento de localizar a la Sra. Wang. Trataron de forzarle a revelar su paradero y también le extorsionaron varios miles de yuanes.

Finalmente su marido sucumbió a la brutalidad de la policía y empezó a creerles. Al final cooperó y les reveló la fábrica donde estaba trabajando en la provincia de Zhejiang, a 965 Km. La policía inmediatamente fue allí, pero escapó.

La policía la siguió a la ciudad de Guangzhou, provincia de Guangdong, a otros 1200 Km, pero no la encontraron y continuaron buscándola.

Bajo una tremenda presión, su marido y parientes trataron de forzarla a renunciar a su creencia, pero persistió. Su marido se divorció de ella en 2001 y la abandonó con su hijo.

La policía continuó acosando a sus parientes. Visitaban a sus parientes en cada vacación y en ocasiones especiales, y su familia empezó a resentirse y a culparla por las penalidades. Debido a que su familia tenía miedo de la represalia de la policía, ninguno se atrevió a ayudarla o a permitirle que estuviera con ellos.