Maestra jubilada es sentenciada sin pruebas a cuatro años

(Minghui.org) La Sra. Wang Chuanju, maestra jubilada de escuela elemental, fue sentenciada  ilegalmente a cuatro años de prisión por un juez del tribunal del condado de Junan. Posteriormente, su abogado presentó una apelación ante el tribunal supremo el 21 de noviembre de 2014.

La Sra. Wang del condado de Junan, de 60 años de edad, fue arrestada ilegalmente el 16 de junio de 2014 por repartir materiales informativos sobre Falun Gong. La procesaron el 31 de octubre de 2014, por el tribunal del condado de Junan.

La acusaron por “usar una organización de culto para minar la autoridad de los cuerpos de seguridad del estado” en base al artículo 300 del código penal de China. El régimen comunista ha usado este artículo frecuentemente para arrestar y encarcelar de forma arbitraria a los practicantes de Falun Gong.

El fiscal Wang Houyan de la fiscalía del condado de Junan, no presentó evidencia alguna durante el juicio, a excepción de algunas fotos, y declaró que las pruebas materiales habían sido destruidas por la policía.

Sus dos abogados sostuvieron que las fotos probaban su inocencia, y que no había violado ninguna ley o reglamento. Los abogados manifestaron que el juez debería dejarla  libre de los cargos penales que se le imputaban y ponerla en libertad.

También declaró que practicar Falun Gong y creer en Verdad-Benevolencia-Tolerancia no es un crimen. Su artritis reumatoide y su enfermedad reumática del corazón desaparecieron después de empezar a practicar, y que sólo quería informar a otros para que se beneficiaran con la práctica.

El fiscal interrumpió a los abogados defensores varias veces durante el juicio. Entonces, los abogados se quejaron, así que el juez Yan Ruhua tuvo que pedir al fiscal que dejara de hacerlo.

El fiscal se quejó al juez durante el descanso: “Está usted permitiendo que los abogados hablen demasiado. ¿Por qué no los interrumpe?”. La hija de la Sra. Wang llamó al juez después del juicio. Él dijo que presentaría el caso a su superior, y que no volviera ni a llamarlo, ni a visitarlo.

Después de que el juez habló con su superior, el 18 de noviembre la Sra. Wang fue sentenciada a cuatro años de prisión.