Los asistentes al Simposio sobre tráfico de órganos celebrado en La Haya conocen acerca de la sustracción de órganos en China (Fotos)

(Minghui.org) Los practicantes de Falun Gong se reunieron fuera del Simposio Internacional sobre el tráfico de órganos, para crear consciencia acerca de la sustracción de órganos de prisioneros vivos, la mayoría de los cuales son practicantes de Falun Gong, llevada a cabo por el estado en China. 

El simposio sobre “Tráfico de seres humanos con el propósito de extraerles sus órganos” tuvo lugar el 21 de noviembre en la sede de Europol en La Haya, Holanda. Los practicantes recogieron firmas para una petición, hicieron una demostración de los ejercicios de Falun Gong, desplegaron pancartas, y les contaron a los asistentes acerca de la resolución del Parlamento Europeo condenando el crimen de lesa humanidad que se está desarrollando en China.

Algunos de los asistentes animaron a los practicantes a que sigan creando conciencia sobre estas atrocidades. Uno de ellos trabajaba para Europol, y dijo que sabía que los practicantes de Falun Gong en China eran asesinados por sus órganos y que esto tenía que acabar. Señaló además que los crímenes del partido comunista chino implican una grave violación a los derechos humanos.

Un holandés que participó del simposio le dijo a los practicantes: “Un periodista independiente nos acaba de decir lo que está pasando en China. Están haciendo un gran trabajo. Tenemos que hacer más para detener este crimen. Necesitamos saber más sobre lo que está pasando. Yo los apoyo”.

Otro asistente de Corea del Sur dijo que muchos de sus colegas están al tanto sobre la sustracción de órganos en China.

Un miembro del Parlamento de la UE dijo que había estado apoyando activamente los esfuerzos de los practicantes de Falun Gong por resistir pacíficamente la persecución en China. Dejó su información de contacto para que los practicantes le sigan enviando actualizaciones.

Fiscal Petunia I. Seabi de Sudáfrica firmó la petición para pedir el final de la sustracción de órganos en China.

La fiscal Petunia I. Seabi del Departamento de Justicia de Sudáfrica estaba en La Haya para asistir a otra conferencia. Ella habló con una practicante durante su hora de almuerzo, tomó un volante, y firmó la petición para pedir el fin a la sustracción de órganos. Asimismo dijo que le iba a pasar la información a otras personas.

Oficial de Policía Cristina.

Cristina, una oficial de la policía que forma parte de Europol, firmó la petición para prestar su apoyo.

Según el sitio web oficial del simposio, entre los asistentes había profesionales del derecho, de agencias de inteligencia, expertos contra la trata de humanos, relatores especializados en la trata de personas, ONG de derechos humanos, organizaciones internacionales, funcionarios de la UE, organizaciones de salud, profesionales de trasplantes, sociedades de trasplante y medios de comunicación.

Las noticias acerca de la sustracción de órganos a practicantes de Falun Gong en China salió a la luz a principios de 2006. Las investigaciones independientes posteriores revelaron una amplia participación de los sistemas militares, judiciales y de los hospitales chinos.

Además de la reclusión y la tortura, los practicantes de Falun Gong son sometidos a un examen físico completo, incluyendo análisis de sangre y tejidos. Los hospitales de China se jactan de tener la capacidad de encontrar un órgano compatible en dos o tres semanas, e incluso dicen que cuentan con un órgano sustituto si la primera cirugía falla.

Bajo la violenta campaña de represión por parte del régimen comunista contra Falun Gong, los involucrados en la sustracción de órganos no sólo son capaces de evitar repercusiones legales, sino que incluso pueden obtener beneficios.

 La Sra. Zaat detiene su coche para conocer acerca de la sustracción de órganos en China.

 

  Un transeúnte firmó la petición para condenar la persecución.

 

Un practicante de Falun Gong le informa a un oficial de policía sobre la persecución.

  

 Un peatón habla con una practicante para aprender sobre la sustracción de órganos.