(Minghui.org) Anne Hakosalo vive en Gotemburgo, Suecia. Ella ha practicado Falun Gong por casi 20 años. Es una mujer segura e inteligente con un comportamiento profesional y elegante. Antes de que comenzara a practicar Falun Gong, era tímida y retraída. Toda su vida buscó los significados más profundos de la vida y viajó a diferentes lugares en busca de paz para su alma. Luego encontró a Falun Gong.

Anne atribuye todos los cambios positivos en su vida a Falun Gong: "Ha sido Falun Gong quien me ayudó a ganar el coraje, la sabiduría y la buena salud. He pasado de ser una niña tímida y frágil a ser una mujer sana y competente".

1. Encontrando la Fe genuina


Anne Hakosalo en la década de 1990.

Anne fue a iglesias. Sin embargo, sentía que había algo en la vida que no podía encontrar, una fe que respondiera a todas las preguntas que tenía. Trabajó en diversos empleos, y cuando trabajó en un crucero, esto le dio la oportunidad de viajar a Asia, donde entró en contacto con las religiones del otro lado del mundo.

Aunque no estaba en contra de las religiones orientales sabía que no quería convertirse en monja. Creía que todas las religiones eran destinos para las almas de las personas, y como tal deben ser respetadas independientemente de sus orígenes.

Conoció a un joven en Tailandia en 1993, quien la introdujo en el budismo.

Se fueron a Japón juntos, pero quedó confundida al ver tantos templos: "¿Cómo puedo saber cuál es el que realmente me puede guiar para elevarme a niveles superiores?", preguntó.

Él le dijo: "Creo que tu Maestro lo decide todo por ti, pero tú debes llamar a la puerta correcta".

Ella dijo: "Hay tantos templos en este bosque. ¿Cómo sé qué puerta es la adecuada para mí?".

"Una vez que llegues a la correcta, se abrirá para ti", respondió.

Sin comprender mucho lo que quería decir, continuó practicando Tai Chi después de que regresó a su casa. Sin embargo, un día, el maestro de Tai Chi se ausentó, y poco después le dijeron que habría una clase de Falun Gong. Las palabras "Falun Gong" electrificaron su cerebro, y sintió como si alguien le estaba diciendo, "Este es el momento".

El Sr. Li Hongzhi, fundador de Falun Gong, enseñó el Fa por siete días en Gotemburgo, Suecia, entre el 14 y el de 20 abril de 1995.

Anne vio a Shifu Li por primera vez. A través de las traducciones simultáneas, aprendió lo que era Falun Gong, lo que significaba ser un cultivador, cuál es la relación entre el hombre y el universo, y más. Estaba profundamente absorta por las enseñanzas, y feliz al saber que los practicantes de Falun Gong se cultivan en el mundo secular.

Estaba encantada y pensó: "Esto es lo que he estado buscando. Falun Gong es el método de cultivación perfecto para mí. ¡Esto es magnífico!".

Parecía que todos los participantes en la clase estaban profundamente fascinados por lo que Shifu Li les enseñó durante esos siete días. Él respondió a todas sus preguntas y purificó sus cuerpos.

"Yo me había lastimado antes mi rodilla, sufría de migraña, y no podía moverme libremente. Fue difícil para mí hacer el primer y el segundo ejercicio ya que mis hombros estaban rígidos. Sin embargo, pude sentir que Shifu estaba corrigiendo los defectos de mi cuerpo. Los puntos de acupuntura y los canales de energía se abrieron cuando hice los ejercicios, y la energía viajó a través de mi cuello, hombros, rodillas y la cabeza. Como resultado pude doblar la rodilla lesionada, lo que me permitió cruzar las piernas para hacer el ejercicio sentada".

Durante esos siete días, las migrañas que había sufrido desde los quince años desaparecieron.

"En mi camino a casa después de clase, sentí como si estuviera volando a pesar de que estaba montando la bicicleta cuesta arriba".

Parecía que su voz había sido desbloqueada, y ella podía hablar delante de la gente.

"Yo tenía un montón de preguntas para Shifu, y me las contestó todas". Anne añadió: "Shifu abrió mi corazón, y finalmente me sentí a gusto. Era tan confortable estar rodeada por un campo de energía positiva. No sabía si debía llamar a Shifu ‘Maestro’, ‘Shifu’ o incluso ‘Padre’ porque podía sentir la profunda bondad de Él".

La clase de Falun Gong en Gotemburgo fue la única de ese tipo que tuvo lugar en Europa. Sentó las bases para la divulgación de Falun Gong en toda Europa. Desde entonces los practicantes locales han estado practicando los ejercicios juntos en la colina detrás de la sala de conferencias.

Shifu Li dijo: "En el pasado, la Escuela Dao decía que el shifu busca al discípulo y no que el discípulo busca un shifu". (Lección Primera en Zhuan Falun) 

Los practicantes en Suecia sabían que Shifu había traído la gran vía recta de cultivación, hasta su puerta.

2. Un feliz viaje a China

Anne fue a Beijing con más de una docena de practicantes suecos en diciembre de 1995. Estudiaron las enseñanzas de Shifu, practicaron los ejercicios e intercambiaron con los practicantes en China.

Shifu vino a verlos el día de Año Nuevo y les trajo la versión en Inglés de Falun Gong. Tan pronto como Anne tuvo el libro en la mano, un pensamiento surgió en su mente, ella debería traducirlo al sueco.

Anne volvió a China el 25 de octubre de 1996 para asistir a la Primera Conferencia Internacional de Intercambio de Experiencias de Falun Dafa en Beijing.

Habló con otros practicantes y practicó los ejercicios con ellos. Ella ya no tenía ninguna dificultad en comunicarse, porque Dafa había desbloqueado su corazón y había abierto su mente. Dijo que sintió profundamente que el ambiente de cultivación de Falun Gong era una tierra pura.

Los practicantes comieron juntos después de la conferencia. Anne sintió de pronto una ráfaga de energía de gran alcance que se acercaba a ellos. Se dio vuelta y vio a Shifu, quien les había dado una conferencia ese día. Esa conferencia fue publicada más tarde como: " Exponiendo el Fa en la conferencia internacional de intercambio de experiencias en Beijing".

Después de reunirse con Shifu Li varias veces y de leer sus enseñanzas una y otra vez, ella realmente deseaba leer todas sus enseñanzas en chino. Comenzó a aprender el idioma y regresó a Beijing, por segunda vez en 1996.

"Durante mi estancia en China, estaba con los compañeros practicantes. Por la mañana practicábamos el ejercicio sentado. Hacíamos los ejercicios de pie, y estudiábamos los libros durante las noches. Me llevaron con un grupo de practicantes que hablaban inglés, y me ayudaron a alojarme con una familia china. Allí pasé los días más hermosos".

(Continuará)

Versión en inglés disponible en: http://en.minghui.org/html/articles/2014/11/19/146945.html