(Minghui.org)

Comencé a practicar Falun Dafa en febrero de 2013. Al principio, confundí Falun Dafa con hacer ejercicios, y dudaba de los compañeros practicantes. A pesar de que, cuando no podía ir al lugar de práctica, me sentía deprimida sin saber por qué. Un día, mientras hacíamos los ejercicios, golpeó mi estómago una fuerza tan ponderosa que me hizo llorar. Me asusté y compartí esta experiencia con los compañeros practicantes. Me calmaron y en los días siguientes me dieron Zhuan Falun.

 

Un paso crucial en mi xiulian: Eliminar la lujuria

Al inicio de mi xiulian, no le di importancia a la cuestión de la lujuria. Una practicante veterana me señaló que era muy importante, y de verdad me reí cuando me dijo que ningún practicante tenía relaciones sexuales extramaritales. Para mí, la lujuria era un factor decisivo en las relaciones.

Pero, como respetaba a esta practicante, seguí leyendo Zhuan Falun y traté de iluminarme sola en este asunto.

En el trabajo, un colega coqueteaba conmigo. Después de ciertas dudas, cedí. En el momento que nos encontramos vi sus labios recubiertos con una materia negra como el yeli, eso me apartó. También sentí como si alguien empujara mi cuerpo contra el suyo, y la fuerza era tan poderosa que tenía que hacer mucho esfuerzo para mantenerme lejos de él. Más tarde me confesó que tenía una relación, entonces me di cuenta de que era una prueba para mí y me distancié de él.

En los meses que siguieron, anhelaba su compañía y me emocionaba con él. Aunque seguí enviando pensamientos rectos, mis emociones no se iban.

Un día, en un sueño, volaba en otras dimensiones, de acá para allá, adonde quería ir. De repente, este hombre se me apareció desnudo. Se sentó detrás de mí, me tomaba de las manos y me jalaba hacia abajo. De repente, no pude volar. Estaba apilada en el suelo con él. Traté de volar de nuevo pero no pude moverme.

Este sueño fue una llamada de atención. Comencé a enviar pensamientos rectos más diligentemente, pero aun así no veía progresos.

Un día, en Minghui, leí en una experiencia que enviando pensamientos rectos un practicante superó su lujuria. Esta aportación me despertó. Tenía que eliminar la lujuria enviando pensamientos rectos más de cuatro veces al día. El primer día de esta iluminación, comencé a enviarlos por tres horas. Era la primera vez que lo hacía, así que al final estaba agotada.

A la mañana siguiente me desperté sintiéndome mejor. Seguí enviando pensamientos rectos y eliminando los pensamientos que tenía por este hombre en todas las demás dimensiones.

En una semana, la mayor parte de la lujuria se había ido. Después de retirar mucho del apego de amistad y compasión que sentía por esta persona, fui más honesta con él. Antes de eliminar la lujuria, era celosa, me preocupaba lo que él pensara de mí, anhelaba su compañía y soñaba con estar con él. Me di cuenta que todos estos apegos venían de la lujuria.

A mi entender, la lujuria tiene relación directa con nuestro cuerpo. Mientras nuestro cuerpo sea la prioridad, el dolor, el placer, la excitación, los celos, la notoriedad, el miedo nos torturan.

La lujuria nos mantiene encerrados en el mundo de los Tres Reinos, un mundo ilusorio. El sexo, la comida, la comodidad y la pereza, son los principales obstáculos de nuestro xiulian y a mi entender, es por eso que Shifu dice en Zhuan Falun, Lección Sexta: “En la historia o en los espacios de niveles altos, para ver si una persona puede cultivarse o no, esta cosa de los deseos sexuales y la lujuria del hombre es muy importante”.

La prueba de la lujuria no había terminado, Shifu organizó una prueba más para darme cuenta de su gravedad. En el momento que dejé la lujuria por esta persona, empecé a trabajar duro en los proyectos de Dafa, y pasaba más tiempo con los compañeros practicantes. Entonces me di cuenta que me acercaba más a los compañeros que me parecían más atractivos. Al principio, creí que se trataba de una simple amistad, pero me di cuenta que estaba conectada con la lujuria y se escondía detrás de la simpatía. Cuando me iluminé, de inmediato, comencé a eliminar este apego oculto con pensamientos rectos hasta que sentí que se había ido por completo.

Un día, sentada en meditación sentí que mi cuerpo se levantaba, lista para volar. Shifu dice en Zhuan Falun, Lección Primera: “Tú vuelcas las cosas sucias que tiene dentro; cuanto más vuelcas, tanto más alto sube la botella; al vaciarla de todas las cosas sucias, la botella sube hasta la superficie del agua, flotando completamente”.

 

Aclarando la verdad a los chinos

En mayo de este año, el primer ministro de China visitaría Atenas. Decidimos entregarle una carta y confiaron en mí para escribirla y entregarla. Comencé a escribirla. El mismo día la terminé y envié por correo electrónico a los compañeros practicantes para que la comentaran y todos respondieron de inmediato. Pronto fue también traducida al chino.

Tres horas después, me dirigí al lugar donde sería la reunión con el primer ministro. En el camino, me encontré con obstáculos: Uno, no pude imprimir la carta en chino y dos, el compañero practicante que vendría conmigo y llevaría otra copia de la carta no estaba allí y no lo podía encontrar.

Aún tenía dos copias de la carta en inglés así que decidí seguir mi camino sin la carta en chino ni el compañero practicante. Entré al hall y el portero me pidió la invitación. Usé mi identificación de trabajadora en un partido político, y me dejaron entrar.

La reunión iba a terminar pronto, así que me precipité sobre el primer ministro chino, pero uno de sus guardias me empujó. Esperé por otra oportunidad. Luego más personas lo rodearon, mientras este guardia me seguía observando.

El tiempo fue limitado, ya la limusina estaba en la entrada para llevar al primer ministro. Confié en que Shifu me ayudaría a pasar. Entonces, entre la multitud vi al primer ministro griego. Me acerqué y le entregué las dos cartas, pidiéndole amablemente que le diera una al primer ministro chino. Me dio las gracias y me fui. Después, llamé a nuestros coordinadores y les conté lo que pasó, así todos siguieron enviando pensamientos rectos.

Aunque soy una practicante nueva, con la carta, los compañeros tuvieron confianza plena en mí, y a mi entender, esa actitud me animó tanto que eliminaron todas las interferencias dejando que se llevaran a cabo  los arreglos de Shifu.

 

El viaje a Santorini

Después de algún tiempo, fui a Santorini, una isla griega que recibe a miles de chinos al año. Viajé sola. Detrás de mí, se sentó un grupo de chinos. Le di a uno de ellos el periódico para renunciar al PCCh y seguí leyendo Zhuan Falun. Podía oír el ruido del papel al pasar la página una muchacha china.

De repente, comenzó a gritar. Todos los chinos se reunieron para leer. Un hombre de mediana edad se apartó, se veía muy ansioso y pararon de reír y hablar entre ellos. Seguí leyendo y después de terminar la lectura, me puse a descansar y me quedé dormida. Cuando desperté, vi a una niña china de unos cinco o seis años observándome detenidamente. Cuando se dio cuenta de que estaba despierta, me tocó la cabeza y se fue.

Aunque no hablo chino, el incidente me dio valor para continuar con la aclaración de la verdad a la gente china, y descubrí lo fácil que era cuando llegamos a la isla. Mientras estuve allí repartí a los chinos muchos periódicos.

De regreso a Atenas, de nuevo viajé sola en el barco. Comencé enviando pensamientos rectos y le di un periódico a un hombre chino. Sonrío y lo tomó. Lo perdí de vista y subí las escaleras hacia el barco. El chino estaba ahí con su esposa. Cuando me vieron agitaron su mano amistosamente, dándome las gracias, mostrando su agradecimiento.

A mi entender, este gesto fue un mensaje de felicitación del pueblo chino, reconociendo la importancia de nuestra misión y ofrecimiento incondicional hacia ellos por compasión (Shan). Al comienzo de mi viaje dudaba de si una carta o un periódico podrían cambiar los corazones de la gente. Ahora estoy segura de que realmente hay una gran diferencia y debemos hacer hasta lo imposible por aclarar la verdad a los chinos.

Lo anterior es mi comprensión personal. Por favor señalen cualquier cosa inapropiada.

Gracias Shifu, gracias compañeros practicantes.

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