[Minghui Net] Los centros de lavado de cerebro están ahora siendo utilizados en lugar de los campos de trabajo forzado en la persecución a Falun Gong. Esta tendencia se identificó en un análisis publicado por Minghui y un informe de Amnistía Internacional en diciembre de 2013.

De acuerdo con las estadísticas de Minghui, 157 centros de lavado de cerebro en 27 provincias supervisaron la tortura de 737 practicantes en 2013. El número de practicantes enviados a centros de lavado de cerebro durante la segunda mitad del año 2013 fue cuatro veces mayor que el total de la primera mitad del año.

Nuevos métodos de tortura se están utilizando en los centros de lavado de cerebro, especialmente el uso de drogas. Hacen que los practicantes pierdan la consciencia y su fuerza de voluntad, permitiendo a las autoridades coaccionarlos más fácilmente para firmar declaraciones renunciando a su fe en Falun Gong.

Los centros de lavado de cerebro son inconstitucionales

Los funcionarios etiquetaron “Centro de educación legal” cuando las instalaciones de lavado de cerebro son entidades ilegales. Se establecieron con frecuencia arbitrariamente, sin trámites ni documentación incluso. Además de la “educación”, que es de hecho lavado de cerebro, la tortura es común. Cualquiera puede ser arrestado en cualquier momento y detenido por un período de tiempo indeterminado.

Similar a los campos de trabajo, los centros de lavado de cerebro también infringen el artículo 37 de la Constitución china:

La libertad personal de los ciudadanos de la República Popular de China es inviolable.

Ningún ciudadano puede ser detenido sin la autorización o decisión de una fiscalía popular o la decisión de un tribunal popular, y la detención no puede ser ejecutada sino por los organismos de seguridad publica.

Se prohíbe practicar ilegalmente el arresto de cualquier ciudadano o privarle por otros medios ilegales de su libertad personal o restringir la misma. Se prohíbe realizar sin autorización registros personales a cualquier ciudadano”.

Al igual que los campos de trabajo forzado, los centros de lavado de cerebro están supervisados por la oficina 610 específicamente para detener e intentar “transformar” a los practicantes. Los centros de lavado de cerebro son más fáciles de gestionar, y los términos son arbitrarios.

Violación de la Ley china y Convenciones Internacionales

De acuerdo con el ítem 5, artículo 8 de la legislación de la República Popular de China, dice que sólo la ley nacional puede promulgarse con respecto a asuntos relacionados con los derechos políticos de un ciudadano, o las medidas obligatorias y penalidades que involucran la restricción de la libertad personal.

China es miembro del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. El artículo 9 de dicho pacto estipula que:

Todo individuo tiene derecho a la libertad y a la seguridad personales. Nadie podrá ser sometido a detención o prisión arbitrarias. Nadie podrá ser privado de su libertad, salvo por las causas fijadas por ley y con arreglo al procedimiento establecido en ésta.

Toda persona detenida será informada, en el momento de su detención, de las razones de la misma, y notificada, sin demora, de la acusación formulada contra ella.

Toda persona que sea privada de libertad en virtud de detención o prisión tendrá derecho a recurrir ante un tribunal...”

Los centros de lavado de cerebro detienen y torturan a practicantes de Falun Gong en base a las órdenes administrativas de la oficina 610. Mientras que los términos en los campos de trabajo fueron establecidos, una “sesión” de lavado de cerebro puede continuar en tanto un practicante no abandone su creencia en Falun Gong.

La Sra. Liu Hui, 40 años, es ex profesora de idioma en la ciudad de Chengdu, provincia de Sichuan. Después de cuatro años de cárcel en la prisión de mujeres de Chuanxi (desde octubre 2006), fue transferida al centro de lavado de cerebro de Xinjin por más de tres años inmediatamente después de ser liberada de prisión.

Durante ese período de tiempo, los guardias agregaron sustancias venenosas en su alimento, la sometieron a alimentación forzada con agua con alto contenido de sal, y la sometieron a otros abusos físicos y mentales.

El personal de la oficina 610 le gritó: “¡Uno puede regresar a su casa cuando termine el período de detención en el centro de trabajo forzado, pero no aquí! Ni pienses en volver a menos que seas “transformada” o mueras aquí dentro”.

Abuso mental y tortura

En abril de 2013, la revista Lens de China publicó un artículo de 14 páginas exponiendo los abusos en el campo de trabajo forzado de Masanjia. El artículo de investigación se había basado en entrevistas con aproximadamente 20 ex internos. Habían sido sometivos a trabajo forzado y numerosos tipos de tortura incluyendo “la banqueta del tigre” y “la cama de la muerte” , estiramiento y aislamiento.

Dichas atrocidades también se llevan a cabo en los centros de lavado de cerebro. Debido al énfasis en abuso mental, dichas instalaciones hacen más que apuntar a la voluntad de los practicantes para poder destruir su fe. Sus métodos de tortura incluyen descargas con picanas eléctricas, golpizas, largos períodos de pie, privación del sueño, quemaduras, arrancar uñas con tenazas y abuso sexual.

Como resultado del maltrato severo, muchos practicantes han quedado discapacitados, con crisis nerviosas, desórdenes mentales, o murieron.

El Sr. Xie Deqing, ingeniero jubilado del instituto de censo y diseño de Chengdu de la provincia de Sichuan, fue enviado al centro de lavado de cerebro (también llamado centro de aprendizaje legal de la ciudad de Chengdu) el 29 de abril de 2009. Después de tres semanas de tortura, se volvió muy delgado e incontienente. También tenía dificultades al comer y desarrolló graves problemas cardíacos. Murió el 27 de mayo de 2009 a la edad de 69 años, su cuerpo y extremidades se pusieron negros rápidamente, indicando falla de los órganos vitales.

 

El Sr. Xie Deqing gozaba de buena salud antes de ser arrestado por la policía.

 

 

Más de 100 personas de la oficina 610 y la policía local asistieron a su funeral. Golpearon al hijo mayor del Sr. Xie y lo arrestaron, también a su hermano menor. Al día siguiente llevaron el cuerpo del Sr. Xie y lo hicieron cremar.

Oficiales de policía y seguridad nacional en el funeral del Sr. Xie.

 

La Sra. Liu Ying de la ciudad de Chengdu, provincia de Sichuan, fue detenida en el centro de lavado de cerebro del distrito de Chenghua desde septiembre de 2005 a enero de 2006. Fue golpeada cruelmente, y se le inyectaron drogas tóxicas; le quebraron las piernas.

Estuvo varias veces al borde de la muerte. Sus familiares nunca fueron notificados. Luego, después de que su padre repetidamente le preguntara a los oficiales sobre ella, fue liberada y sufrió un colapso mental debido a los abusos sufridos en detención.

Los campos de trabajo forzado pueden haber sido cerrados, pero los practicantes de Falun Gong están siendo ahora transferidos a centros de lavado de cerebro, un tipo de “cárcel negra” con antecedentes aún peores que los campos de trabajo forzado. Todas las instalaciones de persecución, incluyendo los centros de lavado de cerebro, deben ser eliminadas.