[Minghui Net] Los conflictos en las relaciones entre una esposa y su suegra han sido un tema popular en China desde tiempos antiguos.

Muchas nueras se enfadan e incluso abandonan a sus maridos. Algunas tienen miedo de enfrentar este dilema y eligen no casarse. ¿Cómo resolver este asunto? Luego de vivir 20 años con su suegra, la señora Zhan Xiuqin encontró la respuesta. La señora Zhan dice que es extremadamente afortunada de ser una practicante de Falun Dafa (también conocido como Falun Gong). Desde que empezó a practicar, no sólo desaparecieron sus enfermedades, sino que la tormentosa relación con su suegra se arregló.

 

'图:詹秀琴(右前)和先生、儿女合影。' 

Foto: La señora Zhan Xiuqin (al frente a la derecha), su esposo e hijos.

Antes de empezar con la práctica, la Sra. Zhan, 51, era una perfeccionista. Perdía la paciencia con facilidad cuando las cosas no sucedían como ella quería. Ella dijo: “¡yo era explosiva antes de empezar a practicar Falun Gong!”. Siempre ha estado persiguiendo la perfección en todo lo que hacía, incluyendo la limpieza de la casa, en el trabajo, o enseñándole a sus hijos. Se irritaba fácilmente incluso por nimiedades. Sus hijos siempre le tuvieron miedo. Cuando levantaba la voz ellos iban automáticamente a pararse contra la pared para que no los castigara. Su marido dijo: “eso era antes de que practicara Falun Gong”.  

Efectos curativos milagrosos 

Durante el verano de 2008, el hijo de la Sra. Zhan le recomendó Falun Gong. En ese entonces ella sufría de espolones óseos en la cuarta y quinta vértebra de la columna. Su vida diaria estaba afectada severamente por el dolor y tenía que caminar despacio. Le tomaba de 10 a 20 minutos levantarse de la cama. Un tiempo después el dolor se expandió al resto del cuerpo llegando hasta la ciática. No podía doblar su cuello y estaba dura como un robot. Estaba tan débil que no podía ni siquiera transportar un balde de agua. Eventualmente no pudo ir más a trabajar.   

Luego que empezara a practicar Falun se le quitó todo el dolor sin cirugías ni pastillas. Su hijo comenzó a practicar antes que ella. Él pensó que era una muy buena práctica y se la presentó a su madre. Cuando obtuvo una copia del Zhuan Falun, libro principal de Falun Gong, vio que la foto del Maestro Li le sonreía. De pronto se sintió muy relajada. Luego dio vuelta las páginas y vio que era un libro grueso. No pensó que lo pudiera terminar y estuvo a punto de renunciar. Le dijo a su hijo: “¿sabes qué? Tengo tanto dolor que iré a ver a un doctor. Leeré el libro cuando me sienta mejor”. Alentada por su hijo, tomó el libro y empezó a leer. Al día siguiente fue al sitio de práctica y se unió al grupo.   

Falun Gong tiene beneficios curativos milagrosos y ha ayudado a curar a mucha gente con enfermedades serias. La Sra. Zhan es tan sólo una de ellas. Se sentía extremadamente afortunada de convertirse en una practicante de Falun Gong.

La Sra. Zhan solía tener una severa rinitis alérgica. Durante el verano mientras otros disfrutaban de los ventiladores o del aire acondicionado debía usar una máscara para evitar la estimulación del aire en movimiento. En el invierno solía gastar mucho dinero en máscaras costosas para protegerse del frío. Durante el primer invierno luego de empezar a practicar buscó su máscara para ponérsela antes de ir a dormir. No la podía encontrar y tuvo que dormir sin esta. Sorprendentemente durmió muy bien esa noche. Intentó no usarla al segundo día, al tercer día, y en adelante hasta el final del invierno. La alergia nasal que la había molestado por tantos años se había ido.  

Cuando vino el verano, para su sorpresa, encontró en una gaveta la máscara que usaba todos los días. No pudo entender cómo era que no la había visto a principios del invierno. Pensándolo nuevamente se dio cuenta de que era realmente asombroso, quizás fue para que no tuviera que depender de la máscara.

Otros problemas de salud, incluyendo problemas ginecológicos y de baja presión, también fueron curados. Experimentó la ligereza de estar libre de enfermedades. Más aún, la tensa relación entre ella y su suegra también desapareció cuando se esforzó para mejorarse usando el estándar Verdad – Benevolencia – Tolerancia.

20 años de distancia 

La Sra. Zhan contó que la tensión entre su suegra y ella creció con el correr de los años. Creía que esto había ocurrido porque: “no compartimos un interés común en nuestros destinos”. Sin importar lo que hacía, en el pasado, su suegra simplemente no la apreciaba. Como tuvieron orígenes diferentes, veían las cosas de manera diferente. “Mi suegra siempre usaba sus nociones para evaluar las cosas y juzgarme. Ahí es cuando teníamos malos entendidos”. Como no se comunicaban a menudo, la tensión se volvió un círculo vicioso. A pesar de que vivían bajo el mismo techo, rara vez se dirigían la palabra.  

Luego de que su suegra fuera diagnosticada con diabetes, tuvo que ayudarle con las inyecciones de insulina. Ya que su suego trabajaba lejos del hogar y sus hermanos no estaban cerca, naturalmente tuvo que tomar la responsabilidad de cuidar a su suegra. Como su marido la amaba mucho sintió que cuidar bien de su madre era una buena forma de pagarle. Por muchos años la Sra. Zhan tuvo que cuidar de su suegra aunque ella trabajaba y tenía que cuidar de sus propios hijos.

Un día, la Sra. Zhan escuchó de boca de sus vecinos que su suegra se había estado quejando de ella desde que se había casado con su hijo. Se dio cuenta de que nunca le había agradado. Pensando en todos esos años en que había dado lo mejor de sí para cuidar de su suegra y su familia, y saber que no sólo ignoró su sacrificio sino que además había sido objeto de abusos y habladurías le hizo sentir tan triste por dentro que lloró desconsoladamente. Le dijo enojada a su esposo que mandaría a su suegra a un hogar de ancianos cuando fuera mayor así no tendría que cuidarla más.

La benevolencia acerca sus corazones 

Luego de que la Sra. Zhan empezra a practicar Falun Gong tuvo una perspectiva diferente acerca de las cosas. Falun Gong requiere que los practicantes pongan en práctica la Verdad – Benevolencia – Tolerancia y tomen en cuenta los intereses de los otros primero. El Maestro Li, fundador de Falun Gong, le enseñó que la relación de uno con los otros era predestinada. Entonces entendió que quizás su suegra era fría con ella porque ella le debía de una vida pasada. Su hijo siempre se burlaba diciéndole: “quizás trataste mal a la abuela en tu vida pasada”. A través de la cultivación la Sra. Zhan mejoró su entendimiento. Ahora cuando enfrenta tribulaciones con su suegra su actitud ha cambiado. Juró que sin importar la actitud de su suegra procedería bien y haría lo correcto. Su corazón se había suavizado con la práctica y ya no se sentía maltratada o perjudicada.

La hija de la Sra. Zhan, también practicante de Falun Gong, dijo acerca de su madre: “El carácter de mi madre ha mejorado desde que empezó la práctica. Ya no está negativa. En el pasado siempre estaba preocupada y era muy dura con nosotros. Ahora se toma las cosas más ligeramente y nos tiene más confianza. A veces todavía tenemos conflictos pero rápidamente miramos para adentro para resolverlos”.

En 2010 la suegra de la Sra Zhan ya no podía cuidarse debido a su edad avanzada. Tenía incontinencia y se apoyó en su familia para que la ayudara. Sabiendo que todos en la familia tenían que trabajar, el cuñado de la Sra. Zhan (el hermano mayor de su marido) le sugirió que la pusieran en un hogar para ancianos. La Sra. Zhan recordó un pasaje de Zhuan Falun:

“Por supuesto, ya que nos cultivamos y refinamos en la sociedad de la gente común, respetar a nuestros padres y educar a nuestros hijos son todos deberes; en todos los ambientes hay que ser bueno y benevolente con los demás, y más aun, ¿cómo no vas a serlo con tus parientes? Debemos tratar a todos por igual, ser buenos con nuestros padres e hijos y ser considerados con los demás en todos los aspectos; así, este corazón ya no es egoísta, son todos corazones de bondad y benevolencia, es misericordia”.

A pesar de que su salario era necesario para ayudar a mantener la familia, pensando en la enseñanza de Shifu, decidió dejar su trabajo y quedarse en su casa para cuidar a su suegra.

Al principio su suegra no valoró su amable intención. Generalmente era poco amigable con ella y no quería cooperar. Cuando la Sra. Zhan le colocó un pañal de adultos (debido a su incontinencia), no quería usarlo. Como la Sra. Zhan estaba resuelta a cuidar bien de ella, había decidido que sin importar los desafíos, los iba a manejar bien. Un día uno de sus hijos dijo: “¡mamá, mira la abuela te está sonriendo!”. La actitud de su suegra cambió gradualmente. De la frialdad con la que se trataban al principio empezó a desarrollar un lazo genuinamente más cercano.

Como se había beneficiado de la práctica de Falun Gong la Sra. Zhan esperaba que su suegra también pudiera aprender los ejercicios. Le ponía las conferencias en video del Maestro Li a su suegra diariamente (en taiwanés, su dialecto nativo) y los milagros empezaron a ocurrir. Su suegra dejó de tomar remedios para la presión alta y diabetes. Más aún, el cabello de la anciana de 88 años se empezó a poner negro y su piel se volvió delicada y brillante. Su visión también mejoró y se veía más joven.    

Cuando la Sra. Zhan le enseñó a recitar “Falun Dafa es bueno”, viendo la seriedad con la que su suegra la seguía palabra por palabra, las lágrimas le corrieron por su cara. Supo que su suegra la había aceptado en su corazón. Sus lágrimas eran lágrimas de alegría por lo que el Maestro Li y Falun Dafa le habían dado. No eran lágrimas de amargura, sino de gratitud.