[Minghui Net] Cuando la practicante de Falun gong Liu Lijie, de la ciudad de Jiamusi, salió del campo de trabajo de la provincia de Heilongjiang el 6 de septiembre, el campo de trabajo estaba oficialmente cerrado.

La Sra. Liu (2ª a la izquierda) liberada el 6 de septiembre. Su marido, madre y hermana menor la recogieron.

Los practicantes eran liberados en parejas antes de que los agentes del campo liberaran a la Sra. Liu. Los agentes del campo también habían preparado declaraciones pre escritas y pidieron a los practicantes que firmaran alegando que entendían las estipulaciones. Un agente dijo en un tono firme: “¿No te perseguimos, verdad?”.

Cuando la practicante Cui Xiuyun vio esta escena ridícula al liberarla, tenía sentimientos entremezclados. Mientras una cámara de video apuntaba a la Sra. Cui, un agente le preguntaba de nuevo: “¿No te golpeamos, verdad?”. La Sra. Cui agarró el papel y lo rompió: “¡Me golpeastes!”, dijo.

Han sucedido muchos casos de maltrato en este campo de trabajo, y muchos de esos casos han sido denunciados en la web de Minghui. Un ejemplo incluye a una practicante de Jiamusi, Xiang Xiaobo, que experimentó un colapso mental después de maltrato prolongado en este campo de trabajo. Sus padres solo podían preguntar con impotencia: “¿Qué drogas le han dado a nuestra hija?”.

La Sra. Xiang Xiaobo sufrió un colapso mental después del maltrato en el campo de trabajo de Heilongjiang.

Los practicantes que fueron liberados hace poco, protestaron por la persecución con huelgas de hambre. También escribieron cartas a los agentes del campo de trabajo, instándoles a que pararan de cometer actos malvados. Un agente leyó la carta y contestó: “Te debes sentir mejor después de escribir estas cartas, pero nos sentimos muy mal después de leerlas”. Conocía perfectamente las consecuencias al cometer semejantes actos malvados de antemano, podrían no haberlos cometido.

Ahora hay varios trabajadores en el campo de trabajo de Heilongjang. Es caótico porque no saben dónde ir después.

Antedecentes del campo de trabajo

El sistema del campo de trabajo en China permite a los agentes detener a la gente por largos periodos de tiempo sin ningún procedimiento legal. Mientras los funcionarios de Naciones Unidas han hecho un llamamiento para que finalice este sistema conocido por muchos años, el sistema del campo ha sido usado en los últimos 14 años principalmente para maltratar a los practicantes forzándoles a renunciar a su creencia en los principios de Falun Gong, Verdad-Benevolencia-Tolerancia.

El sistema del campo de trabajo del partido comunista chino (PCCh) fue el primero que se utilizó en la década de los cincuenta para maltratar el pensamiento libre de los intelectuales que sostenían opiniones diferentes del PCCh. El sistema de opresión también se utilizaba en muchas ocasiones después de varias campañas políticas apoyadas por el régimen. Además, los practicantes se oponen a este sistema no solo por el maltrato que han experimentado en primera persona, sino lo más importante, para proteger el público general.

A veces para los practicantes, acercarse a ciudadanos chinos para hablarles sobre la persecución a Falun Gong significa ser detenido en un campo de trabajo. Además, los agentes del campo de trabajo no solo torturaban a los practicantes para que renunciaran a sus creencias, sino que también han sacado beneficios desorbitantes utilizando los cuerpos capaces de los practicantes para hacer trabajo forzado.

A medida que los practicantes aclaran la verdad constantemente, y mientras día a día aumenta la crítica del público, el sistema del campo de trabajo está viviendo sus últimos días. Muchos ya han cerrado o pronto lo harán. Sin embargo, uno debería tener en claro que el sistema del campo de trabajo forzado es simplemente uno de los muchos métodos que el régimen comunista usa para perseguir a los practicantes. Por lo tanto, mientras el régimen tenga el control, se utilizarán otros sistemas (centros de lavado de cerebro, prisiones, etc.) para maltratar a los practicantes y otros presos de conciencia.