[Minghui Net] Han pasado más de diez años desde que empecé a practicar Falun Gong. Gracias al cuidado y la guía bondadosa de Shifu, mi camino de cultivación ha estado repleto de milagros.

En junio de 1998 unos vecinos me contaron que Falun Gong podía mejorar la salud de las personas, así que decidí probar. Solía tener diabetes y una salud deficiente en general, y había adquirido el hábito de acostarme temprano y levantarme tarde. Al empezar a practicar Falun Gong, tenía que ir al sitio de práctica grupal temprano cada mañana. Al mantener ese ritmo por un tiempo, mi cuerpo se sintió mucho mejor y me sentí más liviana que antes.

Perdí mi empleo cuando la empresa para la que trabajaba cerró en el año 2000, y comencé a dedicar todo mi tiempo y esfuerzo a estudiar el Fa y hacer los ejercicios. Empecé a encargarme de los materiales para clarificar la verdad, y pronto me di cuenta que tenía que evaluarme con un estándar más alto, y medir cada uno de mis pensamientos con las enseñanzas de Zhuan Falun. Me di cuenta de que las enfermedades y otras tribulaciones son causadas por el yeli, y que practicar Falun Gong podía purificar mi cuerpo para que pudiera alcanzar el estado de estar sin enfermedades.

Todos los días, me levantaba a las 4 de la madrugada, hacía una hora de meditación sentada en casa, y después me iba al sitio de práctica grupal para hacer dos horas más de ejercicios. Me uní al estudio grupal del Fa y el intercambio de experiencias en casa de un compañero practicante. Después de cenar, leía el libro, a menudo hasta las dos de la madrugada. Pasaba otra gran parte de mi tiempo haciendo material para la clarificación de la verdad. Me sentía motivada por los halagos de mis compañeros practicantes quienes decían que los materiales eran muy efectivos. Luego de unos seis meses de intensa cultivación y clarificación de la verdad, me sentía llena de energía y de buen humor día tras día.

Antes, sufría de problemas en la vista. Mis ojos se irritaban y dolían cuando leía durante largas horas por la noche. Sabía que esto era yeli que aún debía ser eliminado. Así que estaba determinada a soportar el dolor y seguía leyendo. Al comienzo, mi visión era borrosa, en especial al leer con la luz de la lámpara.

Sentía los ojos hinchados y lagrimeaban mucho, El pañuelo que usaba para secarme las lágrimas se ponía pegajoso y sucio en seguida. Pensaba que esto se debía a la materia oscura que salía de mi cuerpo mientras estaba eliminando yeli.

En la siguiente etapa, al seguir leyendo, los caracteres del libro parecían moverse, y por momentos, si no prestaba suficiente atención, desaparecían de la página, como si estuvieran jugando a las escondidas. Para leer cada carácter, tenía que acercar demasiado los ojos, casi tocando la página. Sentía que de algún modo el yeli se había vuelto poderoso.

Al leer el libro por las noches, mis ojos realmente dolían, y sentía como si se fueran a salir de su cavidad. Los caracteres se veían borrosos y conectados unos con otros. También sufría dolores de cabeza. Cada vez que me sentía frustrada o confundida por la situación, leía Zhuan Falun y me recordaba que era el resultado de que mi cuerpo estaba siendo purificado y el yeli, eliminado. Para minimizar la interferencia al leer el libro, envolvía mi frente con una toalla y cubría un ojo a la vez, y luego cambiaba al otro ojo después de un rato.

Una noche de verano de 2001, estaba en cama, toda dolorida luego de estudiar el Fa. Quería eliminar más yeli, así que me levanté a leer el libro de nuevo. Luego de leer un par de líneas, sentía mucho dolor en los ojos. Al tocarlos, estaban duros, como dos piedras. Cerré los ojos entonces, para descansar un poco.

De repente, vi una nube de luz brillante flotando frente a mis ojos, que me hacía sentir muy confortable. Estaba atónita. Al abrir los ojos y tocarlos ya no estaban duros como piedras. Miré hacia la luz y vi un arcoiris alrededor. Me pregunté: “¿Será que se abrió mi tianmu?”. Sabía por leer el libro que podía ver un color por otro en otras dimensiones. Salté de la emoción. Fui a ver la foto de Shifu en la pared y también estaba rodeada de luces circulares de colores.

Mi esposo se despertó por el ruido, y me vio arrodillada frente a la foto de Shifu, diciendo palabras de gratitud. Por curiosidad me preguntó porqué. Le dije lo que había visto pero no me creía. Intentó probarlo. Le dije que sostuviera el libro y se fuera alejando cada vez más, aún podía leerlo. Lo leía en voz alta sin ningún problema. Sospechaba que estaba simplemente recitando las palabras de memoria, así que me señalaba palabras y frases específicas y me pedía que las leyera. Lo hacía, sin errores. Quedó completamente convencido y no dejaba de alabar a Shifu y a Falun Gong.

Luego de eso, mi esposo también comenzó a practicar. A menudo era irascible y sufría varias enfermedades. Después de empezar a practicar, se transformó en una persona completamente diferente y su vida estaba llena de dicha.

Mis compañeros practicantes también se sintieron conmovidos por el milagro que experimenté. Todos derramaban lágrimas al quemar incienso para expresar respeto y gratitud frente a la foto de Shifu. La gratitud que sentíamos no podía expresarse en palabras. Sabíamos que teníamos que agradecer a Shifu genuinamente por su guía y cuidado, debemos seguir avanzando diligentemente en nuestra cultivación, hacer bien las tres cosas, y cumplir con nuestros votos para salvar más seres conscientes.

En años anteriores de la cultivación del Fa en la etapa de rectificación, me he encontrado con múltiples tribulaciones y retrocesos en mi cultivación. Cada vez que eso sucedía, revisaba las enseñanzas de Shifu y recordaba el milagro de mi vista, para empujarme a seguir avanzando a pesar de las dificultades.