[Minghui Net] El 5 de septiembre, practicantes de Falun  Gong en San Francisco, realizaron una rueda de prensa delante del ayuntamiento para captar la atención por la persecución a Falun Gong en China y buscar el apoyo del público para la Resolución 281. La resolución expresa preocupación por los persistentes informes creíbles de la sistemática sustracción de órganos a presos de conciencia en China, incluyendo un gran número de practicantes de Falun Gong encarcelados por sus creencias religiosas y miembros de otras religiones y minorías étnicas.

图1:

La rueda de prensa.

 

图2-4:法轮功学员并以真人演示,揭露中共用以迫害法轮功学员的多种酷刑。

Reconstrucción de la tortura que el partido comunista chino ha usado en los practicantes de Falun Gong.

图5:当天的活动吸引了不少民众驻足了解法轮功真相,并纷纷签名支持“281决议案”。

Leyendo materiales informativos y firmando la petición.

Varios practicantes contaron sus experiencias al ser torturados en China. Los medios de comunicación les entrevistaron.

Los practicantes pusieron carteles informativos y reconstruyeron diferentes formas de tortura que el partido comunista chino ha usado en los practicantes de Falun Gong.

La Sra. Li, practicante local, fue encarcelada en China en 2004 y le torturaron duramente. Los agentes le aplicaron descargas con picanas eléctricas y le quemaron la piel. Le hacían revisiones y le sacaban sangre. Un funcionario de prisión le dijo que todos los practicantes de Falun Gong eran examinados. Después se dio cuenta de que le sacaban sangre para buscar una persona compatible para un trasplante de órganos.

La Dra. Li Tong, profesora jubilada de China, también contó su experiencia siendo torturada en Beijing. En enero de 2001, fue retenida en el centro de detención de Shijingshan en Beijing. Cada practicante detenido allí era golpeado. La policía le echaba agua fría por encima y le hacía caminar por el exterior, donde la temperatura estaba por debajo de los cero grados. La Dra. Li tuvo una oportunidad para explicar los hechos sobre Falun Gong a un agente de policía por dos horas. El agente se conmovió por lo que le dijo y le explicó que a los practicantes que se negaban a dar sus nombres les mandaban a una zona remota de donde podrían nunca regresar .

También dijo que la prisión tomaba muestras de sangre de todos los jóvenes practicantes, algo que no tenía sentido, puesto que la prisión realmente no se preocupaba por su salud.

Varios años después, la Dra. Li se dio cuenta de que los practicantes que se negaban a dar sus nombres desaparecían y podrían haberse convertido involuntariamente en donadores de órganos. Dijo que debido a que había muchos practicantes encarcelados, los hospitales chinos podían alegar que eran capaces de encontrar un órgano compatible en solo varios días, mientras que en otros países se tardan meses incluso años en conseguirlo.

La Sra. Li hizo un llamamiento al público para apoyar la  Resolución 281.