[Minghui Net] Los practicantes de Falun Gong en Malasia recogieron firmas el 9 de agosto de 2013, de la gente local y turistas en la isla de Ketam, en una aldea de pescadores muy famosa, ubicada en la costa de Klang, en Selangor.

El evento siguió al llamado realizado por los Doctores Contra la Sustracción Forzada de Órganos (DAFOH, siglas en inglés), para unirse a los esfuerzos globales de recogida de firmas en una petición para que se entregue al Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU. Es un llamado para que se detenga inmediatamente la sustracción forzada de órganos de practicantes de Falun Gong vivos en China.

La actividad atrajo la atención de muchas personas y recibieron un gran números de respuestas positivas.

Recogida de firmas en la entrada de la aldea en la isla de Katem, atrae la atención de muchas personas.


La gente local y turistas firman la petición para condenar las atrocidades de sustracción de órganos forzada.



 

De pie junto a un cartel de recogida de firmas, los practicantes esperaban en la entrada de la isla de Ketam y repartían folletos introductorios a un flujo constante de personas que pasaban.

Mucha gente paraba para hablar con los practicantes y conocer más detalles sobre la recogida de firmas. Después de enterarse del llamamiento para ayudar a detener las atrocidades de sustracción forzada de órganos a practicantes de Falun Gong vivos por parte del régimen comunista chino, la mayoría de las personas mostraban su preocupación y firmaban la petición.

Junto a la gente local, muchos turistas de India, Nepal, Bangladesh, Japón, China y otros países firmaron la petición y condenaron las atrocidades.

Un hombre de mediana edad dijo: “La crueldad va más allá de los límites que los seres humanos pueden aceptar”. El hombre se quedó asombrado y le pareció increíble y difícil de aceptar que un gobierno de un país pudiera hacer esas atrocidades a la gente.

Un turista japonés que trabaja en las artes firmó la petición y dijo que había escuchado informes similares mientras estaba en Estados Unidos. Su hijo también firmó la petición.

La gente muestra su apoyo y animó a los practicantes

Una nutricionista de unos veinte años dijo después de firmar la petición: “¡Siempre y cuando podamos ayudar a otros, definitivamente apoyaremos esto!”. Seis amigos que llegaron con ella también firmaron. Una mujer cristiana le dijo a un practicante: “Veo vuestros esfuerzos. Sigan así. Dios los bendicirá”.

Una mujer  inglesa dijo que su marido había firmado la petición. Después de enterarse de que la recogida de firmas necesitaba apoyo recto de todo el mundo, también firmó, y animó a los practicantes que sigan con sus esfuerzos.

Un hombre indio de Kuala Lumpur, que trabaja en biotecnología, trajo a siete amigos para que firmaran la petición después de enterarse de la recogida de firmas. Condenaron la sustracción de órganos y estaban de acuerdo en que las atrocidades del partido comunista chino (PCCh) deberían detenerse.

Después de saber que la sustracción de órganos en China estaba bajo orden directa del régimen comunista chino y que el ejército y la policía están implicados en ello, el hombre indio dijo que los autores deberían ser castigados. Animó a los practicantes diciendo: “¡Están haciendo algo bueno. Sigan así!”.