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Resumen de los hechos principales: 

Nombre: Guo Boqin (郭波琴) 
Género: Femenino 
Edad: 47 años
Dirección: Ciudad de Chenzhou, provincia de Hunan
Ocupación: Ex empleada del grupo industrial químico de Chenzhou
Fecha de su muerte: 18 de abril de 2013 
Fecha del último arresto: 27 de octubre de 2012 
Lugar más reciente de detención: Comisaría de Xiameiqiao (下楣桥派出所) 
Ciudad: Chenzhou 
Provincia: Hunan 
Persecución sufrida: trabajo forzado, sentencia ilegal, golpizas, encarcelamiento, confinamiento solitario, tortura, alimentación forzada, extorsión, despido laboral, restricción física, saqueo del hogar, interrogatorio, detención 

La Sra. Guo Boqin de la ciudad de Chenzhou, provincia de Hunan, desarrolló leucemia en 1998, a la temprana edad de 32 años. Buscando tratamiento, un profesor muy conocido de la Universidad Médica Militar Nº 1 de Guangzhou le sugirió que practicara Falun Gong. Como esa era la única opción que tenía de seguir viviendo comenzó la práctica de Falun Gong y no mucho después, recobró su salud mental y física.

 

郭波琴

Sra. Guo Boqin.

Desde que el régimen comunista, bajo el liderazgo de Jiang Zemin, lanzó la persecución a gran escala de Falun Gong en 1999, hasta el momento en que la Sra. Guo murió, en el 2013 fue arrestada por las autoridades y funcionarios del PCCh y detenida más de diez veces. Fue sentenciada ilegalmente dos veces y pasó un total de seis años en prisión. Fue despedida de su trabajo y sus ingresos reducidos agresivamente. Su hogar fue saqueado y le aplicaron multas y extorsión de dinero. Mientras estuvo en prisión, fue sometida a crueles métodos de tortura entre ellos estar esposada, confinada a una pequeña celda, alimentada a la fuerza, golpeada, trabajo esclavo, expuesta al sol intenso, y largos periodos sin comida. Luego de ser liberada de la prisión para mujeres de Changsha estaba extremadamente enflaquecida y no podía caminar. Su pelo estaba gris y sufría de enfermedades crónicas prolapso del recto y útero, y fluido en la cavidad peritoneal.

El 27 de octubre de 2012, más de diez oficiales del ministerio de seguridad del estado de la ciudad de Chenzhou, irrumpieron y saquearon su casa y la arrestaron. Su salud declinó rápidamente, y enfermedades como prolapso del útero y líquido en la cavidad peritoneal recurrieron. Su peso cayó a 43 kilos al momento de su muerte el 18 de abril de 2013, a la temprana edad de 47 años.

Durante el arresto su madre, de 71 años de edad, fue testigo de los violentos actos de la policía. La señora quedó tan traumada que comenzó a tener convulsiones. Tenía síntomas de trombosis, y como resultado quedó postrada en la cama. Su peso cayó de 52 a 29 kilos. La muerte de la hija fue un golpe muy pesado para una anciana ya enferma; como resultado  murió el 5 de junio de 2013, poco más de un mes después que su hija.

Practicar Falun Dafa salvó su vida

La Sra. Guo nació el 7 de octubre de 1966. Era empleada del grupo industrial químico de Chenzhou (fábrica Luzhou de la corporación Fangzhou en Chenzhou) en la provincia de Hunan, y vivía en la residencia comunitaria de la fábrica de maquinaria general Xiameiqiao en la ciudad de Chenzhou. La Sra. Peng Yuying, su madre, era de la ciudad de Changning, provincia de Hunan. Su madre una vez fue detenida porque se negó a renunciar a su fe en Falun Dafa. El hijo de la Sra. Guo aún está en la escuela, y su esposo, Sr. Zhou Sheng, de 49 años de edad, tiene el bachillerato completo y es un ex empleado de la fábrica de maquinaria general Xiameiqiao de la ciudad de Chenzhou, la cual fue cerrada. El padre de la Sra. Guo tiene 78 años y es un empleado jubilado de la mina de plomo y zinc de Qiaokou en la ciudad de Chenzhou. Durante la revolución cultural, el Sr. Guo y su esposa fueron enviados a vivir a un área rural y allí fueron “re-educados” con trabajo forzado durante 14 años, porque sus ancestros eran terratenientes. 

La Sra. Gou a menudo comentaba que cada vez que escuchaba la canción Gracias a la misericordia de Shifu y recordaba cómo su Maestro la salvó, no podía evitar llorar.

Después de dar a luz a su hijo en 1994 siguió las varias restricciones que le estableció su madre y no comía nada agrio, salado, o picante, ni tocaba agua fría, etc., para poder recuperarse mejor. No obstante un día cuando su hijo cumplió los 100 días de edad, de repente comenzó a vomitar y a tener diarrea. La temperatura de su cuerpo estaba arriba de los 40 grados, así que se apresuró a ir al hospital para ser tratada de urgencia. La hospitalizaron y diagnosticaron hipertiroidismo. Su enfermedad luego se desarrolló en una enfermedad grave que se hizo crónica. 

También desarrolló grado bajo de septicemia con fiebre, la cual no mermó hasta 1998. Siempre estaba mareada, débil, y constantemente sin aliento. Vivía en el tercer piso y como una persona anciana de 80 o 90 años, tenía que agarrarse fuerte del pasamos de la escalera para poder moverse lentamente hacia arriba. Su pie izquierdo se adormecía después de dos o tres escalones, lo que causaba que se cayera con facilidad. Su saludo empeoró al punto de tener que juntar todas sus fuerzas para poder emitir unas palabras. Era una muerta viviente. Estando en sus 30, ya estaba esperando su muerte. Las otras cuatro pacientes de leucemia con las cuales compartía la habitación en el hospital, murieron una a una. La más joven tenía solo 14 años de edad, y a pesar de gastar 170.000 yuanes en tratamiento y gastos médicos no logró sobrevivir.  

 “Aún soy joven, y mi hijo tiene solo 3 años de edad. Tengo que vivir”. Su fuerte deseo de vivir la mantuvo en su largo viaje en búsqueda de tratamiento médico. Para curar su enfermedad, el 8 de noviembre de 1998 su esposo la llevó al Hospital Médico Militar Nº 1 de la Universidad de Guangzhou. Después de que un reconocido profesor la examinó, le dijo seriamente: “Sufres de muchas enfermedades serias y algunos de los medicamentos tienen efectos secundarios. Es difícil predecir el efecto de los tratamientos y cuán bien te pueden hacer. Sería difícil para tu familia cubrir los gastos”. El escuchar esto, la Sra. Guo y su esposo cayeron en la desesperación. Justo cuando parecía no haber esperanza, el profesor le dijo que había un tipo de qigong con el que podía hacer un intento. 

Teniendo el deseo de vivir, ella le preguntó qué tipo de qigong era ese. El profesor Chen le dijo que era Falun Gong. La Sra. Guo se sobresaltó y sintió una corriente de poder mágico en todo su cuerpo. “¡Seguro! ¡Gracias!”. Inmediatamente aceptó la idea de practicar Falun Gong. 

Tres días después de comenzar a leer Zhuan Falun, sin haber terminado el libro y habiendo practicado todos los ejercicios, sus síntomas desaparecieron. Su alegría era indescriptible. A los 40 días de estar en Guangzhou, su peso pasó de 29 a 56 kilos lucía saludable, y la tez de su rostro era rosada, tenía mucha energía y buen ánimo. 

Cuando regresó al trabajo, todos sus colegas y oficiales estaban sorprendidos. Una persona moribunda volvió a la vida y su apariencia era mejor que la que tenía cuando se casó. En casa, su familia entera estaba envuelta en alegría y felicidad. Todos estaban muy agradecidos con el misericordioso Maestro Li. Su madre, la Sra. Peng también comenzó a practicar Falun Gong.

El demonio rojo se vuelve loco – el partido comunista lanza la brutal persecución 

A menos de un año de su práctica, el régimen comunista lanzó la persecución el 20 de julio de 1999. Los medios del PCCh difamaron la práctica y a los practicantes, que comenzaron a ser severamente perseguidos. La Sra. Guo mantuvo su compromiso con la disciplina y se aferró firmemente a la práctica. Por su firme resolución, se fue a Beijing para apelar por Falun Gong. Desde entonces, funcionarios del PCCh la han perseguido continuamente durante estos 14 años pasados. Los crímenes que han cometido contra Falun Gong y los millones de practicantes, son reales y demasiado numerosos para contarlos. 

Sometida a una persecución sistemática y prolongada

En octubre de 1999 fue a Beijing para apelar por Falun Dafa y la detuvieron ilegalmente. Se negó a revelar su nombre por lo que realizó una huelga de hambre, hasta que fue liberada 11 días después. Desde entonces, el grupo industrial químico de Chenzhou redujo su salario a solo 200 yuanes mensuales sin ningún procedimiento legal.

El 24 de febrero de 2001, mientras repartía volantes sobre “la falsa auto-inmolación de la plaza Tiananmen”, fue arrestada por policías de la oficina 610 local y del departamento de seguridad pública, y detenida en el centro de detención Nº 2 de la ciudad de Chenzhou. Su casa también fue saqueada. Fue liberada dos meses después pagando una fianza de 3.000 yuanes.

Tres semanas después fue arrestada nuevamente por oficiales de la oficina 610 de la ciudad de Chenzhou, quienes estaban preocupados de que los practicantes de Falun Gong organizaran una apelación el 13 de mayo (Día Mundial de Falun Dafa). Huang Yonglan, gerente general del grupo industrial químico de Chenzhou, cooperó activamente con la oficina 610 e instigaron a Yang, jefe de la sección de seguridad de la compañía para que la engañara a ir a una de las dependencias de la compañía que quedaba a 40 Km. de la ciudad de Chenzhou. La Sra. Guo fue atrapada y puesta bajo arresto domiciliario. Las seis personas que fueron asignadas para vigilarla, la amenazaron, forzaron e intentaron todo tipo de trucos en un intento de hacerla renunciar a su fe en Falun Dafa. Fue ilegalmente detenida durante 3 meses.

El 19 de julio del mismo año, 2001, fue arrestada por tercera vez y la llevaron a la comisaría de Beihu. La razón para el arresto esta vez fue que estaba proveyendo materiales informativos sobre la persecución a los practicantes. Un funcionario de la oficina 610 de Chenzhou llamado Yao, llevó a ocho policías del departamento de policías del distrito de Beihu, entre ellos Chen Gang, y reservaron dos habitaciones en el hotel Suxian, donde agotaron todos sus trucos intentando extraerle información sobre la fuente de los materiales informativos. La azotaron con un cinto, la patearon con sus botas, le pusieron un ladrillo en las pantorrillas y la forzaron a arrodillarse. Los oficiales le gritaron: “Puedes pararte cuando cambies de parecer”. La forzaron a quedarse así durante 16 horas seguidas y lo único que dijo fue “Falun Dafa hao!”. Esa noche la golpearon severamente y quedó cubierta de moretones y heridas. Al final, fue forzada a pagar más de 800 yuanes para cubrir los gastos de hotel.

Una vez llegada al centro de detención comenzó a hacer los ejercicios. Los guardias y policías la golpearon y maldijeron, a ella y a otra practicante. Durante las visitas, sus familiares veían cortes y cicatrices en su cuerpo y a veces sangre en su boca y nariz. La trataban como a un animal con pena de muerte y la esposaban y encadenaban. Todos los reclusos en el centro de detención eran forzados a hacer más de 12 horas de trabajo forzado por día sin remuneración. Principalmente se dedicaban a ensamblar luces decorativas y eran golpeados si no llegaban al objetivo diario. En la guardia a menudo se escuchaban gritos desgarradores. Las luces decorativas eran exportadas a países extranjeros como adornos de navidad. Detrás de estas hermosas luces de navidad, hay tanto sufrimiento de practicantes de Falun Gong.

El 26 de octubre de 2001 fue arrestada de nuevo bajo el invento de “usar una organización sectaria para socavar el cumplimiento de la ley”. El 30 de noviembre se llevó a cabo el procesamiento público en la fiscalía del distrito de Beihu. El inspector Ni Qichang calumnió a Falun Dafa e incriminó a los practicantes. Entre los que participaron en este juicio estaban los jueces Zeng Dehua, Huang Xuqi, Hou Deguang, y el empleado Long Jianwu. Éstos fabricaron historias y le inventaron cargos infundados. Zeng Dehua le preguntó a la Sra. Guo: “¿Aún vas a seguir practicando?”, a lo cual respondió: “Seguiré practicando aun si me pegas un tiro ahora mismo”.

La Sra. Guo fue sentenciada ilegalmente a cuatro años de prisión. Estuvo encarcelada desde el 24 de febrero de 2001 al 23 de febrero de 2005.

Torturas en la prisión para mujeres de Changsha

El 12 de septiembre de 2002 fue llevada a la prisión para mujeres de Changsha. Allí le negaron la admisión porque no pasó la prueba física. Huang Yonglan, gerente general del grupo industrial químico de Chenzhou, instigó al director, Chen Jian, a los guardias del centro de detención y a la comisaría del distrito de Beihu, sobornó a los funcionarios de la prisión con un sobre rojo lleno de dinero y eventualmente la puso en prisión. Más de una vez Huang comentó: “Estoy determinado a ponerla en prisión. Veamos cuanto aguanta”. El 7 de agosto de 2001, Huang despidió a la Sra. Guo de su trabajo y cortó completamente su fuente de ingresos.

En su estadía en la prisión para mujeres de Changsha fue sometida a torturas brutales tales como confinamiento solitario en una celda pequeña, ser esposada, realizar trabajo esclavo, exposición solar intensa, y largos periodos sin comer. 

Trabajo esclavo: cada recluso era obligado a pelar 30 kilos de habas y a hacer nueve esteras de bambú. Trabajaban desde la mañana temprano hasta tarde en la noche y muchos terminaban con ampollas llenas de sangre.

Exposición solar intensa: los reclusos eran forzados a quedarse sobre el piso de cemento expuestos a la luz solar intensa con temperaturas que llegaban a los 40º C por largos periodos de tiempo

Alimentación forzada: mientras la Sra. Guo estuvo en la división de control estricto, la obligaron a escribir un reporte todas las noches. Para resistir la persecución, realizó una huelga de hambre. Sin embargo, solo duró 3 días ya que comenzaron a alimentarla a la fuerza. Una vez cinco reclusas y la guardia Li Ling la llevaron arrastrando hasta el hospital. En el camino le golpearon la cabeza. Le salió un chichón enorme en la cabeza y vomitaba sangre.

 

 

酷刑演示:野蛮灌食(绘画)

Alimentación forzada.

Confinamiento en una celda pequeña y largos periodos sin comer: Como se negó a ser “transformada” la confinaron en una pequeña celda por un mes. La celda solo tenía un metro cuadrado sin luz ni agua. No había cama, solo una frazada vieja. La Sra. Guo tuvo que hacer sus necesidades biológicas en la celda y no había lugar donde eliminar el desecho. Por día le daban solo uno o dos panes y pasó hambre. Durante los días de calor tenía sed y mucho frío en el invierno.

“Llevando una espada en la espalda”: mientras estaba confinada en la pequeña celda, la forzaron “llevar una espada en la espalda”, un método de tortura, y tuvo que quedarse en esta posición por ocho horas. Le esposaron las manos detrás de la espalda, con un brazo sobre su hombro, y sus pies encadenados. Las esposas cortaron su carne y se podían ver los huesos. La forzaron a sentarse en un pequeño banco que tenía solo un pie. No podía sentarse allí realmente, ni hacer los ejercicios.

 

酷刑演示:背铐

Recreación de la tortura "ser esposada por la espalda".

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La Sra. Guo ansiaba poder practicar los ejercicios. Mientras estaba medio dormida, vio una figura alta parada frente a ella y de repente las cadenas se rompieron. Miró de nuevo y los candados estaban abiertos. Logró sentarse y hacer los ejercicios. Ella entendió que fue su Maestro quién abrió los candados y la ayudó en este duro momento. Una persona amable le advirtió que venían los guardias, así que simuló que las cadenas estaban con candado y los guardias no hicieron nada.

Para el tiempo en que la sacaron de la pequeña celda, su pelo estaba todo gris y ya no se parecía a ella. Durante los dos años en prisión, enflaqueció extremadamente, no podía caminar, y tenía muchas enfermedades serias entre ellas prolapso de útero y recto y fluido en la cavidad peritoneal, las cuales solía tener antes de practicar. Estaba completamente quebrada tanto mental como físicamente.

Después de ser liberada retomó su práctica y estudio de Falun Gong, con lo que logró recuperarse rápidamente. Su peso volvió a ser 60 kilos. Sin embargo, los años de tortura que sufrió destruyeron su salud y como resultado, las enfermedades mortales recurrieron más tarde ya que perdió su ambiente donde practicar.

Muerte

Después de ser liberada en enero de 2005, era vigilada por la sección de seguridad del grupo industrial químico de Chenzhou, por el trabajo de su esposo (fábrica de maquinaria general Xiameiqiao de la ciudad de Chenzhou), y por el comité de su comunidad local. Al ser despedida de su trabajo, su familia se vio con dificultades financieras. Les pidió a funcionarios de su trabajo que le regresaran los 2000 yuanes que había invertido en acciones, pero se lo rechazaron. En octubre de 2005 nuevamente fue arrestada y enviada al centro de lavado de cerebro de Chenzhou, ni siquiera había pasado un año de su liberación.

Repetidamente arrestada e ilegalmente detenida – la Sra. Guo y su madre

El 25 de julio de 2007, Peng Donddong del comité residencial de Xiameiqiao en la ciudad de Chenzhou y Zeng Guilin de la fábrica de maquinaria general, denunciaron a la Sra. Guo por tener materiales informativos sobre la persecución en su residencia de la fábrica de maquinaria general de la ciudad de Chenzhou. Más de 10 oficiales de la división de seguridad doméstica del departamento de policía del distrito de Beihu, de la comisaría de Xiameiqiao, y del comité residencial de Xiameiqiao, dirigidos por la oficina 610 de la ciudad de Chenzhou y por oficiales de la oficina 610 del distrito de Baihu, irrumpieron en su casa. Como no la encontraron, la policía fue inmediatamente a su lugar de trabajo y la arrestaron. Le confiscaron sus llaves y saquearon su casa. Tiraron al piso toda su ropa, sábanas, y artículos del hogar, dieron vuelta su cama, su casa quedó hecha un desastre. Se llevaron sus libros de Dafa y todo el material informativo también. Pertenencias personales como TV, VCR, radio, grabador de video y reproductores de MP3 fueron confiscados.

A la Sra. Guo se la llevaron en un vehículo policial. Fue interrogada en la comisaría de Xiameiqiao durante nueve horas antes de que se la llevaran al centro de detención de la ciudad de Chenzhou. Oficiales de la división de seguridad doméstica del distrito de Beihu y del centro de detención asignaron policías armados para torturarla físicamente. La corte del distrito de Beihu la sentenció ilegalmente a siete meses en prisión por “usar una organización sectaria para socavar el cumplimiento de la ley”. Entre los que participaron están el inspector Liu Jihong de la fiscalía del distrito de Baihu, el juez presidente Hou Xun, el juez Yang Zongwen y Li Guojun y el empleado Wu Haomin todos de la corte del distrito de Beihu.

El 30 de noviembre de 2009, oficiales de policía de la comisaría de Xiameiqiao saquearon nuevamente su casa y encontraron materiales informativos. Fue arrestada e ilegalmente detenida por tres meses. Una vez, también, mientras repartía materiales informativos sobre Falun Gong en Xinpanjiawan y ayudaba a la gente a renunciar al PCCh y sus organizaciones, fue arrestada por la policía e ilegalmente detenida por dos semanas.  

La mañana del 27 de octubre de 2012, policías de civil de la división de seguridad doméstica de la ciudad de Chenzhou llamaron al almacén del departamento donde la Sra. Guo trabajaba. Le dijeron que eran comerciantes y que necesitaban dejar unos bienes allí. La Sra. Guo estaba a punto de ir al mercado con su madre así que le dijo a ella que esperara. Bajó por las escaleras y vio a varios policías que salieron de un auto con esposas en sus manos. Le gritaron: “¿Eres tú Guo Boqin?”. Mientras unos la esposaban otros le quitaban el bolso.

La Sra. Guo gritó: “Falun Dafa hao. Zhen-Shan-Ren hao. ¡Esto es un robo!”. Les pidió que se identificaran: “¿De qué departamento son?”. “Somos de la división de seguridad doméstica”. “¿Dónde están vuestras identificaciones?”. “Te las mostraremos después”. Ella dijo: “Ni siquiera traen identificación. ¿Cómo se atreven a arrestarme en plena luz del día, irrumpiendo en mi casa ilegalmente? Hacen todo esto para perseguir a una persona inocente que solo sigue los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia”. La Sra. Guo continuó diciéndole que Dafa salvó su vida en varias ocasiones y les imploró que dejaran de cometer crímenes.  

Sin embargo, estos matones del PCCh con su cerebro totalmente lavado por el comunismo, la ignoraron. La esposaron y arrastraron hasta su casa en el tercer piso. Como las llaves que había en su bolso no abrían la puerta, una decena de policías la arrastraron hasta la planta baja y la echaron en el coche, llevándola a la comisaría de Xiameiqiao.

Unas ancianas del vecindario presenciaron el arresto. También escucharon a los policías llamar a la comisaría de Xiameiqiao diciendo que tendrían que romper la puerta de acero para poder saquear la casa de la Sra. Guo. Las  ancianas les dijeron a los policías: “Es imposible que esta mujer haya quebrantado la ley o hecho algo malo. No encontrarán nada incluso si rompen la puerta y registran la casa. Sabemos esto porque la vemos todos los días. Hace diez años que no recibe su salario y hace trabajos manuales y cose ropa para ganarse la vida. A veces está tan ocupada que ni siquiera come. Por favor no la arresten de nuevo. Su hijo está aún en el colegio. Cuando la liberaron de la prisión hace dos años era piel y hueso. Si la ponen en prisión de nuevo, será el fin de esta familia”.

Tres horas después, liberaron a la Sra. Guo. Encontró la cerradura de su casa rota y todo desordenado. Cada rincón de su casa había sido registrado y todo estaba dado vuelta. Le confiscaron una foto del Maestro Li, libros de Dafa, materiales para clarificar la verdad, y 2800 yuanes en efectivo. Incluso registraron el papel higiénico, hoja por hoja. Cuando la Sra. Guo fue al ministerio de seguridad del estado de Chenzhou y le pidió a Xie Gongxiang (celular +86-13975701021), la persona a cargo, que le devolvieran sus pertenencias personales, éste le dijo que todos los artículos habían sido enviados a la comisaría de Xiameiqiao. Cuando fue a la comisaría allí le dijeron que ellos no habían participado del arresto por lo que debía dirigirse al ministerio de seguridad estatal. Como todos se pasaban la responsabilidad entre sí, la Sra. Guo terminó perdiendo todo lo que tenía.  

La Sra. Peng, de 71 años de edad, madre de la Sra. Guo fue severamente perseguida durante la revolución cultural. La enviaron a vivir en un área rural por 14 años y casi muere allí. Cuando fue testigo del arresto de su hija y vio las violentas escenas de la policía irrumpiendo y registrando su casa, fue tal el trauma que comenzó a tener convulsiones. Tuvo síntomas de trombosis, debilidad en los músculos fáciles, no podía comer, le temblaba todo el cuerpo, y estaba muy pálida. Luego quedó postrada en la cama y su peso cayó de 52 kilos a 29.

Después de este arresto, la salud de la Sra. Guo también declinó rápidamente. No podía comer nada y solo bebía agua. No solo estaba preocupada por la salud de su madre, sino también de estar siendo espiada. Tenía que seguir trabajando y cuidando de su madre. Debido a la extrema presión mental y física, los síntomas de serias enfermedades tales como el prolapso del útero y fluido en la cavidad peritoneal recurrieron. Su peso cayó a 34 kilos. Aun así, continuó clarificando la verdad sobre Falun Gong a toda la gente con la esperanza de que más personas supieran la verdad sobre Dafa, hasta el día de su muerte. Siempre estaba dispuesta a sacrificarse por otros.

El 18 de abril de 2013, a las 6 a.m., la Sra. Guo cayó inconsciente, no se podía parar, y estaba sin aliento. Pidió agua a las 7 a.m. y alrededor de las 11 a.m. hizo unos fuertes ruidos de respiración. Su hermana abrió la puerta y su familia entró en la habitación. Tres minutos después dejó de responder a los llamados de su familia. Sus ojos estaban bien abiertos y mirando al espacio. Su mano derecha estaba sosteniendo con fuerza su estómago, y en pocos minutos murió.

La ciudad de Chenzhou ha estado usando espías para colectar información antes de los arrestos que se llevaron a cabo allí. La oficina 610 local envió agentes especiales, entre ellos Cao Shuinan (hombre, celular +86-15197594355) y Gu Kelan (mujer, celular  +86-15173597722) haciéndose pasar por practicantes nuevos de Falun Gong. Se acercaron a los practicantes locales pretendiendo querer aprender los ejercicios y les pidieron copias de libros de Dafa para ganarse su confianza. Luego comenzaron a hacer más preguntas para conseguir la fuente de los materiales de Dafa. Después de descubrir la fuente de los materiales, la policía del ministerio de seguridad del estado y el sistema de seguridad pública trabajaron en complot para llevar a cabo los arrestos. Estos espías usan siempre diferentes nombres. Cao Shuinan mintió a la Sra. Guo y dijo que era de su pueblo natal, por lo que ella confió en él. Dos días después la Sra. Guo vio a través de sus mentiras cuando fue arrestada. Después de saquear su casa, la policía también fue a saquear la casa del Sr. Wang.  

Desde octubre de 1999 al 2013, la Sra. Guo fue arrestada más de diez veces. Fue sentenciada ilegalmente dos veces y estuvo en prisión un total de casi seis años acumulados. Le confiscaron un total de 6600 yuanes. En los pasados 14 años desde que fue despedida de su trabajo, no recibió ningún salario ni pensión. Mientras estuvo detenida o en prisión fue sometida a torturas, entre ellas ser esposada, confinamiento solitario en una celda pequeña, alimentación forzada, golpizas, intenso trabajo esclavo, exposición solar intensa, y largos periodos sin comer. “Difamar sus reputaciones, quebrarlos financieramente, y arruinarlos físicamente”. Esa es la política de genocidio del comunismo chino. Bajo esta política es que la Sra. Guo y su madre fueron asesinadas.

 

 

Versión en inglés: http://en.minghui.org/html/articles/2013/7/3/140813.html