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Resumen de las principales hechos de la persecución:

Nombre: Li Mei (黎梅)
Género: Femenino
Edad: 50 años
Dirección: Ciudad de Hefei, provincia de Anhui, China
Ocupación: Jueza de la corte
Fecha del último arresto: 12 de junio de 2008
Último lugar de detención: Centro de detención Nº 2 en Hefei (合肥市 第二 看守所)
Ciudad: Hefei
Provincia: Anhui, China
Persecución sufrida: Detención, trabajo forzado, encarcelamiento, lavado de cerebro, juicio ilegal, sentencia ilegal, saqueo del domicilio, permanecer de pie por mucho tiempo

Desde 2008, la Sra. Li Mei, una jueza de la corte intermedia de la provincia de Anhui, China, ha sido condenada y trasladada a campos de trabajos forzados, centros de lavado de cerebro, centros de detención y prisiones, por practicar Falun Gong y creer en los principios de Falun Gong: Verdad-Benevolencia-Tolerancia.

Desde mayo de 2012, la juez Li ha sido brutalmente torturada en la prisión local N° 3 para mujeres. Ahora tiene graves problemas digestivos. Sufre estreñimiento crónico, crecimientos de tumores en el abdomen y exceso de líquido en la cavidad abdominal.

Los guardias se negaron de proporcionarle una atención médica adecuada y la obligaron a permanecer de pie durante muchas horas. Su salud se deterioró de manera progresiva y su familia y amigos están muy preocupados por ella.

Perseguida durante 12 años

Como practicante de Falun Gong, la juez Li se comportó de acuerdo con los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Sus compañeros la recuerdan como una persona muy recta. Era muy buena para resolver con justicia los conflictos interpersonales. Es una de las razones por la que los demandantes la respetaban. Sin embargo, el partido comunista chino (PCCh) la ha perseguido sin piedad por practicar Falun Gong.

El 11 de julio de 2001, los agentes de la comisaría de Shushan, arrestaron a la Sra. Li y la enviaron a un centro de detención. Posteriormente fue encarcelada durante dos años en el campo de trabajos forzados para mujeres de Anhui. En marzo de 2003, la enviaron a un centro de lavado de cerebro y la detuvieron allí hasta noviembre de 2007.

Como resultado del incesante lavado de cerebro, la Sra. Li fue engañada con las mentiras de los guardias y una vez los ayudó a lavar el cerebro a unos practicantes de Falun Gong que estaban muy firmes. Después de esto, cuando los practicantes regresaron a casa pasaron por grandes tribulaciones, como divorcio y ser despedidos de sus puestos de trabajo. Cuando la Sra. Li escuchó lo que les pasó, quedó devastada. Vio claramente la naturaleza perversa del régimen chino y sintió un profundo remordimiento por permitir que le lavaran el cerebro y por lavarles el cerebro a otros. Ella también entiende lo precioso de la Verdad-Benevolencia-Tolerancia. En enero de 2008, cuando la Sra. Li fue liberada, publicó una declaración solemne en que declara su intención de reanudar la práctica de Falun Gong.

Detenida, encarcelada y enviada a un centro de lavado de cerebro

El 12 de junio del 2008, docenas de agentes del comité político y el comité legal de Hefei, el buró de seguridad pública y la oficina 610 de la ciudad, irrumpieron en el dormitorio de la residencia de la juez Li en el tribunal intermedio y la condenaron a un año en el campo de trabajos forzados de Nanhu en la provincia de Anhui.

El 26 de julio de 2009, día en que su condena terminó, los guardias le pidieron que firmara un documento denunciando a Falun Gong. Cuando se negó, agentes de la oficina 610 local, la enviaron a un centro de lavado de cerebro situado en el Jade Garden Hotel.

Después que la Sra. Li fue puesta en libertad, agentes de la oficina 610 la enviaron a otro centro de lavado de cerebro, situado en el Breeze Garden Hotel y después al segundo centro de detención de la ciudad de Hefei.

La oficina 610 no tuvo éxito con el lavado de cerebro a la Sra. Li

Después de no poder coaccionarla para denunciar a Falun Gong, las autoridades locales se reunieron y propusieron un plan. La visitaron mientras estaba en prisión y le dieron un ultimátum: "Deja de practicar Falun Gong y serás liberada. Si te niegas a renunciar a la práctica, serás expulsada permanentemente de tu trabajo y ¡además sentenciada!". La jueza Li les dijo que quería a su familia, su trabajo, su vida, así como el derecho a creer en Falun Dafa.

Cuando los agentes de la oficina 610 vieron que no podían amenazarla o coaccionarla, cambiaron su enfoque. Le dijeron que iban a darle 24 horas para que reconsiderara su solicitud, a lo que ella respondió que no necesitaba tiempo para pensar las cosas y que su decisión era definitiva.

La oficina 610 de la ciudad de Hefei pidió a la policía local que la detuvieran y luego la acusaron con cargos falsos. Cuando su familia contrató a un abogado para defenderla, los funcionarios de los tribunales comenzaron a crearles problemas. Insistieron en que la familia tenía que solicitar al departamento de justicia su aprobación antes de contratar a un abogado, lo que por supuesto, no era cierto.

Básicamente, el tribunal no quiso que se declarará "no culpable", porque no tenían pruebas para apoyar el caso en su contra, no habían hablado con ella ni investigado su caso.

Luego se le notificó sobre una cita en la corte sólo tres días antes del juicio. Funcionarios de la corte, incluso ayudaron a la oficina 610 a mandarle un mensaje recordándole que ellos podrían terminar inmediatamente los procedimientos legales y dejar que se fuera a trabajar, si ella estaba de acuerdo en dejar de practicar Falun Gong.

Procedimientos judiciales ilegales

El 8 de diciembre de 2009, la oficina 610 de Hefei , en complot con el tribunal del distrito de Yaohai, la forzaron a enfrentar un juicio. Su familia contrató a un abogado para que la defendiera en la corte. El abogado señaló que los procedimientos judiciales eran ilegales y que los cargos presentados eran falsos.

Por ejemplo, el abogado señaló que el tribunal no notificó correctamente a la demandada de su cita en la corte, la policía registró ilegalmente la casa de la Sra. Li mientras preparaban el caso en su contra y los funcionarios del tribunal no permitieron que los testigos declararan. El tribunal ignoró los tres puntos y en su lugar la condenó a cinco años de prisión durante el segundo día del juicio ilegal.

El 23 de febrero de 2010, Li Mei fue enviada a la prisión de mujeres Nº 3 en la ciudad de Suzhou, provincia de Anhui para seguir siendo perseguida.

En mayo de 2012, se informó que la Sra. Li se encontraba en estado crítico, debido al largo tiempo de abusos y torturas. Sin embargo, la oficina 610 y otras autoridades locales se negaron a liberarla para que recibiera atención médica.