[Minghui Net] El 4 de junio de 2013, las máquinas de propaganda CCTV y la agencia de noticias Xinhua informaron noticias falsas difamando a Falun Gong. Los informes acusaban a practicantes de manipular fotos de “torturas brutales”. Xinhua afirmó que: “Varias personas de uniforme agarraron del pelo a la víctima, cuyas manos estaban cubiertas de sangre, y le quitaron de entre los dedos un cepillo de dientes”.
No importa cuánto trata esta máquina de propaganda negar los hechos sobre lo que llaman “fotos falsas” de los practicantes de Falun Gong, no se puede negar los hechos indisputables, que el nombre real de la tortura descrita por Xinhua es la llamada “abrir una cerradura”.
A continuación se analizan varios casos de la tortura “abrir una cerradura”.
El 8 de abril de 2004, la web de Minghui informó que el 1 de abril, en la reunión general de la Comisión de la ONU de Derechos Humanos, el presidente de Desarrollo de Educación Internacional (IED, siglas en inglés), relató las experiencias horrendas del practicante de Falun Gong, Chen Aizhong y su familia. Entonces el presidente apeló a la ONU para establecer un grupo especial para investigar casos en China, y nombrar a un inspector de derechos humanos para tratar ellos.
Sr. Chen Aizhong.
El Sr. Chen era un residente de la aldea de Canfangying, localidad de Beixinbao, condado de Huailai, en la provincia de Hebei. Los seis miembros de su familia, incluyendo su padre Chen Yunchuan, su madre Wang Lianrong, su hermano mayor Chen Aizhong, el menor Chen Aili, su hermana mayor Chen Shulan y su hermana menor Chen Hongping, todos practicaban Falun Gong. Todos excepto Chen Shulan que falleció como resultado de la persecución.
En enero de 2001, toda la familia del Sr. Chen y su sobrina de 9 años, Li Ying, fueron a Beijing para apelar por el derecho a practicar Falun Gong. El Sr. Chen fue arrestado y detenido ilegalmente en el centro de detención de Dongbeiwang, en Beijing por siete días, donde experimentó numerosas torturas, antes de ser trasladado al centro de detención del distrito en Beijing donde los guardias continuaron torturándole.
Los guardias ordenaron a los reclusos criminales que le quitaran toda la ropa, le llevaran arrastras al patio y que lo enterraran bajo la nieve. Ordenaron a varios presos que le torturaran mediante “abrir la cerradura, donde un recluso agarró dos dedos firmemente, mientras otro insertó el mango de un cepillo de dientes entre sus dedos. Forzaban y giraban continuamente el mango, doblándole los dedos mientras apretaban firmemente. La piel de entre los dedos se rompía y sangraba profusamente.
Reconstrucción de la tortura: “Abrir la cerradura”.
Otro caso similar se llevó a cabo en la ciudad de Qingdao, provincia de Shandong.
Zhang Chunting, granjero en la aldea de Qili, localidad de Guxian, ciudad de Pingdu, provincia de Shandong, relató: “Me arrestaron en la Plaza de Tiananmen el 25 de octubre de 2000 y me llevaron a la comisaría local de mi zona. Me encadenaron a una silla de hierro por un día y noche antes de ser trasladado al centro de detención de Pingdu, por un mes de encarcelamiento ilegal. Los guardias ordenaron a los presos golpearme salvajemente, quitarme la ropa y echarme agua fría en unas condiciones climatológicas gélidas. También me agarraron dos dedos apretándome firmemente y forzaron el mango de un cepillo de dientes entre ellos, luego giraban el mango una y otra vez. Me crujían los dedos al girar y me rasgaron la piel. Las heridas de mis manos todavía son visibles”.
El Sr. Shao Chengluo, (de unos 70 años) es un doctor respetado de medicina china de la aldea de Zhao, calle de Liuting, distrito de Chengyang, ciudad de Qingdao, provincia de Shandong. Fue condenado ilegalmente a siete años de prisión en 2006 y trasladado forzosamente a la prisión nº 1 de la provincia de Shandong.
Después de una siesta a mediodía, el 10 de diciembre de 2007, el recluso Zhu Qingjiang tenía al recluso Gao Shuai atado al cuello y tobillos del Sr. Shao. Luego Gao levantó de los pies al Sr. Shao y repetidamente golpeó la cabeza del Sr. Shao en el suelo, dañándole gravemente las cervicales. Los reclusos también le pusieron un sombrero de papel en la cabeza, le pintaron la cara y le pincharon los pies con unas agujas.
Zhu y otro recluso, Ma Daoge, golpeó el pecho del Sr. Shao con el mango de un peine hasta que estaban tan cansados que no podían continuar. El Sr. Shao estaba magullado y sangraba.
El recluso Ning Liang le quemó los dedos de la mano derecha con un encendedor hasta que cada uno se ampolló y quemó. Otro recluso, Han Xiaolei, repetidamente le pateaba en la cabeza mientras gritaba: “Espera hasta que use las manos. Para entonces estarás muerto”. Entonces le clavó entre los dedos el mando de un cepillo de dientes girando, causándole que los dedos le sangraran profusamente.
La maquinaria de propaganda del régimen comunista chino alega falsamente que los practicantes de Falun Gong en Qingdao manipularon las fotos describiendo los métodos de tortura y una lista de 25 torturas. Los ejemplos citados prueban suficientemente que estas torturas existen. De hecho, la variedad de torturas que los practicantes de Falun Gong han experimentado exceden a los 25 tipos. El Sr. Shao experimentó hasta 150 tipos de tortura.
Esta tortura de “abrir la cerradura” realmente existe y los practicantes simplemente pretenden representarla usando personas reales para revelar más claramente cómo son realmente las torturas. Después de ser torturados, el PCCh no permite que sus víctimas hablen de ello. Y cuando las víctimas exponen su maldad, contestan acusando a las víctimas de “difamarles”. Semejantes actos son verdaderamente malvados y vergonzosos.
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Categoría: Opinión y análisis