Nombre: Wang Jinyu (王金玉)
Género: Masculino
Edad: Desconocida
Dirección: Distrito de Acheng, ciudad de Harbin
Fecha del último arresto: 20 de septiembre de 2011
Lugar de detención más reciente: Distrito de Acheng (哈尔滨市阿城区)
Ciudad de detención: Harbin
Provincia de
detención: Jilin
Persecución sufrida
: Privación del sueño, sentencia ilegal, palizas, encarcelamiento, tortura, extorsión, limitación física, saqueo del domicilio, detención.

[Minghui Net] El 20 de septiembre de 2011, a las 7 h, siete u ocho policías siguieron al Sr. Wang Jinyu. Alegaron trabajar para el equipo de seguridad nacional de Acheng. Le arrestaron en su garaje y saquearon su casa. Le confiscaron su portátil, móvil, despertador y 740 yuanes en efectivo. Su esposa se divorció porque no podía soportar la enorme presión y el miedo. Su suegra, que tenía 83 años, se quedó devastada cuando se enteró de que le habían arrestado. Entristecida y  asustada, falleció poco después. Su hermana más mayor, que tenía 71 años, también falleció al quedarse desolada por las noticias. La persecución destruyó otra familia.  

Diez meses después de que le trasladaran al centro de detención de Acheng, le transfirieron a la prisión de Hulan y le torturaron aun más brutalmente. En un intento de forzarle a que renunciara a su creencia de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, el director, Zou Dayong le amenazó diciéndole que sería tan horrible que suplicaría morir. Le forzaron a que se pusiera debajo de la cama que estaba a solo 50 cm del suelo. Tenía que sentarse allí con las piernas cruzadas en doble loto y que la cabeza tocara las piernas. Le forzaron a estar en esa postura por más de 5 horas. Los guardias incitaban a los reclusos, Guang Lijun, Gao Jianping, y Yu para que le golpearan en el lavabo. Le daban puñetazos en la cabeza, espalda, estómago. Por consiguiente, la espalda se le hinchó y secretaba pus por los oídos. No pudo hablar por 3 o 4 días. Esa misma noche, le forzaron a estar de pie hasta la 1. Durante los siguientes 3 meses, le forzaban a levantarse a las 4 h cada mañana y a estar de pie hasta las 23 h. Al vivir este infierno, él que anteriormente había sido fuerte y valiente, pensó en suicidarse para acabar con esta brutal tortura.

Seis presos tenían que compartir una cama, que tenía 1.8 metros de largo y 1.5 de ancho. También tenían que compartir la misma manta húmeda y mohosa. Los piojos estaban por todas partes. En este horrible ambiente, desarrolló sarna. A mediados de octubre de 2012, le trasladaron a la prisión de Daqing donde prosiguió la tortura.