[Minghui Net] La Sra. Jin Caifeng, de 49 años, vive en la subdivisión, del distrito de Daoli, ciudad de Harbin. Ella y siete compañeros practicantes fueron arrestados por la policía de la subdivisión de Haigang, del departamento de policía de Qinhuangdai, el 10 de junio de 2013.

La policía les golpeó y confiscó 100.000 yuanes, que un practicante acababa de sacar del banco. Alegó que la Sra. Jin estaba sufriendo una enfermedad y pidió que su familia le diera 20.000 yuanes si querían que la liberaran. Su familia no tiene el dinero porque su hijo acaba de empezar la universidad y tienen que pagar la matrícula. Sigue retenida en el centro de detención de Qinhuangdao.

La Sra. Jin ha sido perseguida numerosas veces por el partido comunista chino (PCCh) por su creencia en Falun Dafa. La arrestaron y trasladaron al campo de trabajo de Wanjia, Harbin, en marzo de 2000. Después de dos meses, desarrolló una persistente fiebre de pocos grados y el campo de trabajo la liberó por miedo a tener que responsabilizarse. Después de regresar a casa, empezó a vomitar sangre y entró en coma. Su familia la llevó al hospital de Harbin, que le diagnosticaron con inflamación y atrofia de un lado del pulmón. Estaba en un estado crítico.

Durante la hospitalización, un reportero fue a entrevistarle y le pidió que dijera que estaba así por practicar Falun Gong. Le dijo que si hacía eso, le perdonarían todas las facturas médicas. Se negó y los demás no entendían esto porque estaba en unas condiciones económicas terribles puesto que las facturas médicas eran muy elevadas.

Firme en practicar Falun Dafa

La Sra. Jin no renunció a Falun Dafa incluso durante la brutal persecución. Cuando le dieron el alta del hospital, los vecinos estaban preocupados porque estaba muy débil.

Después de volver a casa, estudiaba el Fa diligentemente y hacía los ejercicios. Su salud mejoró día a día. Con el fin de que más gente conociera los hechos sobre Falun Dafa y se beneficiara de ello, empezó a aclarar la verdad sobre la práctica. Gente que no sabía la verdad la denunció y la arrestaron en otoño de 2003. La trasladaron al campo de trabajo de Wanjia.

El campo de trabajo se negó a aceptarla debido a su estado de salud. La trasladaron al hospital policial de Harbin, para una revisión, donde una radiografía de pecho mostró que solo tenía un pulmón. El médico exclamó: “¡Esta persona está muerta! Es imposible vivir en ese estado!”.

La Sra. Jin salió de detrás del médico y dijo: “Esa persona soy yo”. El médico estaba muy sorprendido: “¡Es un milagro! ¡Absolutamente!”. Bajó la voz y le dijo que cuando tuviera tiempo que fuera a visitarlo. Quería hablar con ella y saber más sobre su estado.