Dioses y fo han descendido realmente al mundo humano

[Minghui Net]

Soy un médico que tuvo la suerte de comenzar a practicar Falun Gong en 1996. Hacía los ejercicios, estudiaba las enseñanzas y, junto a otros compañeros practicantes, presentábamos la práctica a otras personas. Shifu limpió nuestro cuerpo físico al igual que nuestras mentes y nos volvimos saludables y libres de enfermedades. No hay palabras que puedan describir la felicidad que ganaron los practicantes gracias a la práctica.

He practicado Falun Gong por 16 años. Sigo los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia en cada cosa que digo y hago. Respeto a los dioses y budas y soy considerado con otras personas, incluso comparto todo mi conocimiento médico con mis estudiantes. También les hablo sobre la importancia de ser un doctor virtuoso. Cuando mis pacientes son pobres, me ocupo de prescribirles medicamentos genéricos que son más económicos pero igualmente efectivos. Siento que al ser practicante estoy protegido por Shifu y entonces mis pacientes se beneficiarán también, ya que la luz Fo ilumina todo.

El 12 de mayo de 2008 fue el terremoto de Sichuan. Esa tarde estaba tomando un descanso en casa. De repente, todo comenzó a temblar. La gente gritaba y corría fuera del edificio. Solo tuve un pensamiento: “Soy un practicante y sólo Shifu puede salvar a la gente en momentos de peligro”. Me senté rápidamente frente al retrato de Shifu en posición de loto y le pedí ayuda. Mi familia me animaba a que saliera de inmediato, puse el retrato en mi bolso y no llevé nada más.

Me apuré para llegar a mi trabajo, donde el personal del hospital esta transfiriendo pacientes a un lugar seguro. Fui a ver al director del hospital y le dije: “Usted es el director. Si en momentos de peligro guía a todos a que reciten sinceramente las palabras: ‘Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno’, los dioses y budas mostrarán su compasión y salvarán las vidas de todos en el hospital. ¿Me cree?”. El director respondió: “¡Sí, le creo!”.

En ese momento, una paciente que padecía hemorragia por un embarazo ectópico estaba en la sala quirúrgica esperando la cirugía para detener la hemorragia, ya que de otro modo su vida corría riesgo. ¿Qué debíamos hacer? Junto con el director pensamos que era más importante salvar a la paciente, y decidí hacer la operación inmediatamente. Se preparó todo para la cirugía y la paciente estaba anestesiada. Al abrir su abdomen, pude ver que una trompa de Falopio tenía ruptura y sangrado, y la otra estaba bloqueada. La paciente era primeriza, y si no recibía un tratamiento adecuado podría tener dificultades para quedar embarazada en el futuro.

En ese momento nos avisaron que habría repercusiones del terremoto cerca de las seis de la tarde, que debíamos apurarnos y terminar. El personal en la sala de operaciones entró en pánico y decían: “Sólo corta la parte afectada de la trompa y para la hemorragia. No intentes reabrir la trompa bloqueada. Si hay otro temblor, será muy peligroso”.

Estaba muy sereno y les dije: “No tengan miedo, estamos haciendo algo bueno. Si no limpiamos la trompa de Falopio y quitamos la otra, ¿pueden imaginarse cuánto sufrirá la paciente al no poder quedar embarazada? Además, también sufrirá por tener que pasar por una segunda operación. Por favor, escúchenme todos, repitan sinceramente: “Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno”. El Shifu de Falun Dafa nos protegerá y el terremoto no ocurrirá durante la operación. No se preocupen”.

Terminamos el procedimiento con éxito, y no hubo repercusiones. Después de la operación, la paciente se recuperó muy bien, y al año siguiente regresó finalmente al hospital a dar a luz a un hermoso y sano bebé.

Incidentes como estos han sucedido cuando opero. El anestesista y los médicos asistentes que trabajan junto a mí han aprendido a recitar “Falun Dafa es bueno” cada vez que pasamos por situaciones delicadas. Bajo la compasión de Shifu, aquellos que he operado se han beneficiado también por la luz Fo que todo lo ilumina. Esa operación fue un éxito, y el resultado, positivo. Algunas enfermedades difíciles de tratar se han curado, e incluso el director del hospital se conmueve. Dijo que lograba reprimir al mal. Le he dicho repetidamente que es porque practico Falun Gong y porque estoy protegido por el Maestro. Quienes están a mi alrededor también se benefician, ¡porque la luz Fo lo ilumina todo!