[Minghui Net] Este artículo describe hechos reales que pasaron en prisión durante los últimos tres años. El escritor sólo pudo obtener información limitada debido a la persecución, pero estas historias son suficientes para demostrar la firme determinación de los practicantes de Falun Gong para cultivarse, lo milagroso que es Dafa y la firme creencia recta de los practicantes en Shifu y Dafa. Esperamos que este artículo anime a los practicantes que aún se encuentran detenidos en la cárcel, para que tengan la confianza y la valentía de oponerse a la persecución.
1. Determinación
a. Cuando llegó por primera vez en prisión, la practicante A siguió practicando los ejercicios de Falun Gong todas las noches. Los guardias y reclusos la sometieron a lavado de cerebro y tortura, pero ella soportó todo con determinación. Cada noche, le ataron sus miembros a la cama durante tres años, más de mil noches, pero ella no se dio por vencida. En octubre de 2011, un recluso le hirió el brazo derecho con una cuerda porque estaba practicando los ejercicios. Ella no se ha recuperado desde entonces, pero a menudo grita "Falun Dafa es bueno". Por lo tanto, los guardias le sellaron la boca con cinta adhesiva. En marzo de 2011, los guardias intentaron lavarle el cerebro durante más de veinte días. Le sellaron la boca con cinta todo este tiempo y le ataron el cuerpo con cuerdas. Los reclusos se turnaban leyéndole en voz alta la propaganda de mentiras sobre Falun Gong durante diecisiete o dieciocho horas al día. No le permitieron dormir por la noche y fue torturada con varios métodos, pero ella no renunció y tampoco cedió.
b. En febrero de 2012, la practicante B se negó usar el emblema de la prisión y hacer trabajos forzados. Los guardias adoptaron una política implícita y castigaron a todos los reclusos en la celda, haciéndolos sentar en una tabla durante mucho tiempo. No les permitieron lavarse con el fin de incitar el odio contra Falun Gong entre los reclusos. Varios días después, la practicante fue llevada a una celda de aislamiento sin calor. Hacía muchísimo frío, la temperatura era de veinte grados bajo cero. Ella practicó los ejercicios. Cuando los guardias descubrieron esto, la vigilaron y no le permitieron practicar más. La practicante escribió en la pared de la celda: "Falun Dafa es bueno. Los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia son buenos. El Cielo eliminará el partido comunista chino (PCCh), por favor renuncien del PCCh para estar a salvo". Treinta días más tarde, fue trasladada a una división más estricta. Debido a que no cooperó, la regresaron a una celda común veinte días más tarde. Un guardia la llevó a la oficina y trató de ponerle el emblema de prisión a la fuerza, pero ella se resistió. Los guardias y los reclusos saltaron sobre ella y la tiraron al suelo. Los guardias le pisotearon su hombro con zapatos de cuero y los reclusos le torcieron los brazos a la espalda y los ataron con cinta adhesiva. Ella luchó y siguió gritando "Falun Dafa es bueno. Es un crimen perseguir a los practicantes de Falun Gong". Gritó esto por dos horas. Durante los próximos once meses la ataron durante catorce o quince horas al día y no le permitieron lavarse excepto una vez al mes. Tampoco se le permitió comprar comida. Sin embargo, sin importar cuán cruelmente la trataron los seres malignos, no se dio por vencida hasta que fue liberada.
c. La practicante C era una practicante nueva. Poco después de que empezó a practicar Falun Gong, dos de sus parientes que fueron practicantes murieron debido a graves torturas. Debido a que ella se negó a firmar los documentos para cremar a sus parientes, fue acusada del delito de "extorsión" y encarcelada. En la cárcel, la practicante tenía el deseo de estudiar el Fa. Un día en octubre de 2012, un practicante escribió varios artículos de Shifu en un pedazo de papel y se los dio. Cuando terminó su trabajo, el papel se le cayó al suelo, pero ella no se dio cuenta. Un recluso lo encontró y se lo dio al líder del equipo. Varios guardias interrogaron a la practicante y trataron de averiguar quién le dio el papel, pero ella se negó a decir nada. Los guardias la atacaron y la golpearon simultáneamente. Le lastimaron una herida en el cuello, donde tenía dos cirugías laríngeas. Sin importar cuánto dolor le infligieron, ella no traicionó a ese practicante. Los guardias siguieron golpeándola hasta que se desmayó. Después, tuvieron miedo de que pudiera morir y la llevaron a un hospital. La practicante no tuvo miedo incluso después de este incidente y todavía pidió artículos de Shifu a los practicantes. En tono de broma dijo: "Esto es para poner a prueba mi voluntad".
d. La practicante D se declaró en huelga de hambre varias veces para protestar contra la persecución. La alimentaron a la fuerza, lo que era insoportable. Le ataron sus extremidades a la cama de la muerte y no se podía mover en absoluto. La desataban una vez a la semana y era extremadamente doloroso cuando le cambiaban el tubo por el cual la alimentaban y la ataban otra vez. La practicante estaba gritando y sudando mucho. Cada vez que emprendía una huelga de hambre duraba un mes. El personal penitenciario quedó enormemente impresionado y tuvo miedo cuando ella continuó sus huelgas de hambre. Por lo tanto, no intensificaron los abusos sin importar lo que ella hacía para contrarrestar el maltrato, o cuando se negaba a trabajar o ponerse el emblema de la prisión. El medio ambiente mejoró cada vez más.
e. La practicante E era profesora. Fue detenida en 2009 y recluida en un centro de detención. Una tarde se dio a conocer su veredicto. Los presos en su celda, que sabían la verdad la abrazaron, lloraron y le dijeron: "Usted trabajó en un departamento del gobierno y recibió un salario alto. No es bueno que pierda su trabajo". La practicante no se conmovió y pensó: voy a seguir cultivándome incluso, si tengo que mendigar para poder comer. No reconoció en su corazón que podría perder su trabajo. Esa noche comió y durmió como siempre. Seis meses más tarde su hermano fue a verla y le dijo que la escuela había mantenido abierto su puesto de trabajo. Ella no se conmovió y no tuvo el apego de complacencia. Dijo tranquilamente: "Así debe de ser, es mi trabajo".
2. Milagros
a. La practicante F fue encarcelada y sometida a lavado de cerebro en diciembre de 2009. Los guardias la esposaron y la colgaron de una tubería de calefacción con los pies apenas tocando el piso durante 93 horas. Una noche las esposas empezaron a cortarle las muñecas cada vez más y la practicante perdió la sensibilidad en el lado izquierdo de su cuerpo. Alrededor de las 2 de la mañana, la esposa izquierda se abrió sola. La practicante bajó lentamente la mano izquierda y movió el cuerpo a la derecha con el fin de aliviar la presión en el brazo derecho. Sintió algo de alivio. Varios minutos más tarde, un recluso se dio cuenta y le colgó nuevamente el brazo izquierdo. Debido a estos varios minutos de alivio, sus brazos no resultaron heridos y todavía los puede mover fácilmente.
b. En diciembre de 2009 la temperatura era de 30 grados bajo cero. En el taller de la prisión hacía tanto frío que era como si no tuviera calefacción en absoluto. Cuando los presos estaban parados durante mucho tiempo, tenían que pisar sus pies para calentarlos. Una practicante no podía sentarse o trabajar debido a la tortura a la que había sido sometida. Los guardias ordenaron a los reclusos que la arrastraran debajo de la banca en donde estaban trabajando. La practicante se tuvo que tumbar en el cemento. Otro guardia ordenó a otro preso que le quitara los zapatos para que se congelara. Ella envió pensamientos rectos y recitó el Fa mientras yacía en el suelo. La practicante estuvo tumbada allí durante 12 horas, pero no sintió frío, ni siquiera en sus pies desnudos.
c. En el verano de 2010 una practicante comenzó una huelga de hambre para protestar contra la persecución. Fue llevada a un hospital, donde la alimentaron a la fuerza. Era un día de verano con un calor abrasador y la alimentaban a la fuerza en el primer piso, en donde había muchos mosquitos en la noche. Debido a estos mosquitos, dos reclusos que estaban viendo a la practicante no podían dormir. Rociaron el cuarto con agua del retrete, pero en vano, los mosquitos los picaban de todas formas. Sin embargo, ningún mosquito o mosca picaban o tocaban a la practicante, aunque olía porque no era capaz de lavarse debido a que le habían atado el cuerpo durante todo el día. Los reclusos preguntaban furiosamente: "¿por qué los mosquitos no la pican?".
d. Al comienzo de 2011, durante el invierno, una practicante fue llevada a un hospital para alimentarla a la fuerza. Los guardias y reclusos no le permitieron llevar una manta. Le ataron sus miembros a la cama fría de madera con el fin de hacerla parar su huelga de hambre. Los reclusos se habían tapado con mantas gruesas por arriba de sus ropas, pero todavía tenían frío. Sin embargo, la practicante se sentía caliente como si estuviera acostada en una cama caliente. Un preso que tenía diabetes le preguntó: "¿no tienes frío?". Puso su mano en la espalda de la practicante y le dijo: "Estas muy caliente". La practicante pensó: “Shifu ha calentado la cama para mí”.
e. En el verano de 2012, una practicante fue llevada para alimentarla a la fuerza. Los guardias esposaron sus manos al lado de la cama por 21 días y noches y durante este tiempo ella no sintió ningún dolor sino que durmió bastante bien. Cuando le quitaron las esposas, sus brazos se recuperaron en una hora. Los reclusos pensaron que fue un milagro.
f. En el otoño de 2012, una practicante se opuso a la persecución rechazando ponerse el emblema de la prisión y negándose a trabajar. Los guardias no le permitieron lavarse durante 90 días. Aunque no se le permitió bañarse ni lavar su ropa, la practicante no olía mal, ni siquiera su ropa. A veces los presos le pedían ayuda, pero ella no quería acercarse demasiado a ellos porque pensaba que podría oler, pero los presos le dijeron que no olía para nada. No tenía comezón aunque no se había bañado durante tres meses. Un día se quitó su camisa que había usado durante un mes. Pensó en su interior: debe oler terriblemente, pero no olía para nada. Le agradeció a Shifu en su corazón.
g. Una practicante se negó a trabajar en la cárcel. Cuando los reclusos la vieron sentada allí todo el día sin nada que hacer, le pidieron que les ayudara a escribir las etiquetas de las prendas. Ella aprovechó esta oportunidad y escribió artículos de Shifu y los pasó a los compañeros practicantes. También escribió un artículo titulado "La vida en prisión". Cuando lo estaba escribiendo pensó en lo que dijo Shifu en la Lección Quinta en Zhuan Falun: "este cuerpo puede entrar en otros espacios". La practicante se imaginó que entró en otro espacio y los guardias y reclusos no podían verla. Cortó un trozo de papel en ocho partes y las puso debajo de las etiquetas. Cuando se le acercaban otras personas, escribía las etiquetas y, cuando no había nadie cerca, escribía artículos de Shifu. En su mente también disolvía el mal con pensamientos rectos. Hizo esto por más de un año. Hizo tres copias de cada artículo de Shifu que podía recitar y las pasaba a los practicantes en diferentes equipos con la ayuda de los reclusos que habían entendido la verdad. También escribió las conferencias para los presos y algunos aún podían recitar poemas de Hong Yin. Dijeron que ellos practicarían Dafa después de ser puestos en libertad.
(Continuará)
Versión en inglés: http://en.minghui.org/html/articles/2013/10/15/142721.html
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Categoría: El poder divino de Falun Dafa