Una batalla entre las fuerzas del bien y del mal

[Minghui Net] Hace varios días, la practicante A me entregó un artículo para compartir sus experiencias y me pidió que lo verificara antes de presentarlo al 10o Fahui de China en el sitio web Minghui. Revisé el artículo inmediatamente y se lo devolví ese día por la noche, pero después ya no supe nada de ella. Tres días más tarde, el practicante B me dijo que envíe pensamientos rectos para la practicante A porque estaba en condición crítica.

Me quedé muy impresionado. ¿Cómo pudo haber sucedido esto? Hace tres días se veía bien. Cuando pregunté en dónde estaba, el practicante B dijo: "Está en terapia intensiva en el hospital y no está permitido visitarla. Todo lo que podemos hacer es enviar pensamientos rectos individualmente y esperar lo mejor". Al día siguiente, me dijeron que la practicante A había sido enviada a su casa sin esperanzas de sobrevivir y que la familia se preparaba para su funeral. Tan pronto como nos enteramos, todos los practicantes nos reunimos en su casa. Mientras la practicante yacía allí inconsciente, nosotros rodeamos su cama y comenzamos a enviar pensamientos rectos para eliminar a las viejas fuerzas que perseguían su cuerpo físico. Tomamos turnos para enviar pensamientos rectos y continuamos 24 horas al día.

La situación era muy grave. La practicante A usaba un tubo de oxígeno, tenía los ojos cerrados y la garganta estaba llena de flema. Vinieron su hijo y su nuera  de otra ciudad. Sus familiares y amigos también vinieron a despedirse de ella antes de que falleciera. La gente empezó a llorar. Fue en ese momento que su hijo menor, quien también es practicante, instó a los practicantes que enviáramos pensamientos rectos para ella.

A pesar de que la practicante A estaba cerca de la muerte, un practicante la llamó por su nombre en voz alta y le dijo: "¡Por favor, envía pensamientos rectos"! Tenazmente, la mano derecha de la practicante subió lentamente, se quedó en la posición de los pensamientos rectos y permaneció así durante mucho tiempo. Me conmovió mucho atestiguar esto. Era una gran practicante.

Me fui a mi casa en la madrugada y volví a la casa de la practicante A al día siguiente como a las 19 horas, para continuar a enviar pensamientos rectos. Me quedé sin palabras cuando abrí la puerta y vi a la practicante A sentada con las piernas cruzadas en la cama y haciendo el quinto ejercicio junto con otros practicantes. ¡Esta fue la primera vez en mi vida que he presenciado las capacidades sobrenaturales de Dafa! Los practicantes trabajaron como un cuerpo luchando contra las viejas fuerzas durante dos días y dos noches y finalmente recuperaron a la practicante A de las garras de las viejas fuerzas.

En 1997, la practicante A fue diagnosticada con leucemia. Después de gastar mucho dinero buscando varios tratamientos, no pudo encontrar una cura y su salud se estaba deteriorando. Sólo sobrevivió porque un practicante fuera de la ciudad le presentó Falun Gong. En aquel momento, ella juró cultivar Dafa. Estudiaba el Fa y practicaba los ejercicios todos los días. Su enfermedad desapareció en 3 meses.

La practicante A había acumulado muchas deudas como resultado de su tratamiento médico y tenía que criar a tres hijos. Para ganarse la vida y pagar sus deudas, tenía un pequeño stand en la ciudad en donde vendía productos de tabaco, agua mineral y juguetes para niños. Se levantaba muy temprano en la mañana para abrir el negocio y no cerraba hasta la medianoche. Ella no tenía tiempo para hacer las tres cosas que Shifu pide que hagamos y eventualmente permitió ser aprovechada por las viejas fuerzas.

Shifo nos dijo en “Enseñanza del Fa en Gran Nueva York 2013”: “Cultivándose como al principio seguramente se logrará la Perfección”.  

Deberíamos seguir de cerca el progreso de la rectificación del Fa, dedicarnos a hacer bien las tres cosas y no decepcionar a Shifu.

 

Versión en inglés: http://en.minghui.org/html/articles/2013/10/15/142724.html