[Minghui Net] Soy del norte de China. Aunque no llevo mucho tiempo practicando Falun Dafa, me salvó la vida. A continuación cuento mi historia.

He trabajado en una mina durante 20 años y cada día en el trabajo inhalaba polvo y gases peligrosos. En 2010, noté que mi garganta estaba hinchada y me dolía constantemente. Mis hijos y mi esposa me llevaron a un hospital de Shenyang. Después de una serie de pruebas, me diagnosticaron cáncer de garganta en una fase avanzada, que se había extendido a los pulmones y al esófago. Tenía un tumor en la garganta.

Al oír la noticia me desvanecí. Cuando recobré la conciencia, mi esposa estaba llorando. Ella dijo que sólo podíamos pagar por el examen médico pero no teníamos suficiente dinero para pagar la operación y el tratamiento. Todo ello suponía un costo de 700.000 yuanes (110.000 dólares) y aún así, podría morir en seis meses. Le dije a mi esposa que estaba bien y que no necesitaba ningún tratamiento.

Pensé que la empresa podría ayudarme y llamé a mi centro de trabajo. Cuando mi supervisor se enteró de que estaba enfermo, colgó el teléfono y no quiso responder más a mis llamadas. Más tarde, descubrí que no estaba contratado en la empresa de manera oficial y que no tenía seguro de enfermedad.

Me sentía tan molesto que dejé el hospital y me fui a casa. Estaba dispuesto a morir. Utilicé el resto de mi dinero para comprar un ordenador de segunda mano, para pasar el tiempo que me quedaba de vida en Internet.

Navegando en Internet, conocí a un blogger y le conté que estaba enfermo de cáncer. Él me dijo que practicara Falun Dafa y que esto iba a curarme, pero yo no me atreví porque el gobierno había prohibido la práctica. Entonces, él me contó que desde hace años sufría un cáncer de hueso, pero que gracias a la práctica había logrado sobrevivir.

Con su ayuda, comencé a practicar Falun Dafa y poco a poco fui aprendiendo más cosas. Pude ver que a muchas personas ha sanado y ha traído esperanza a los que estaban equivocados.

He seguido las enseñanzas de Verdad-Benevolencia-Tolerancia en mi vida diaria y esto me convertió en otra persona. La garganta ya no me dolía, subí de peso y mi tez se volvió rosada. Tenía más energía. Mi esposa y mi hijo al ver los resultados estaban tan asombrados que ellos también comenzaron a practicar.

Hubo una inundación y todos mis campos de arroz y trigo estaban bajo el agua. Mi familia recitó delante de los campos, "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". El agua se retiró y mis cosechas se salvaron. Estoy muy agradecido porque Falun Dafa me salvó de nuevo.