[Minghui Net] Había agendado un encuentro una mañana con una compañera practicante en la estación de autobús. Llegué a las 9:50 h con los materiales impresos que había llevado para ella. La llamé a las diez, pero no respondió. Pensé que quizás no podía escuchar su celular si aún estaba en el autobús. Comencé a frustrarme luego de esperar 20 minutos. ¿Por qué no había salido antes de su casa? Tenía otro encuentro a las 11:00 ese día y los materiales serían muy pesados si tenía que llevarlos al otro lugar.

De repente recordé una oración del libro Zhuan Falun: “Es cierto que el chofer conducía a demasiada velocidad, pero, ¿cómo iba a querer atropellarla intencionalmente?” Comprendí entonces que la practicante no quería llegar tarde y estaba probablemente apurándose para llegar.

Comencé a enviar pensamientos rectos para eliminar los factores malignos que la estaban interfiriendo. Enseguida recibí su llamado. No estaba familiarizada con el lugar y había ido a otra parte, pero estaba en camino. Cuando apareció, estaba corriendo a toda velocidad. Al terminar de hablar, me apuré y llegué justo a tiempo para mi siguiente encuentro, todo salió bien.

Luego supe que se había tomado el encuentro con mucha seriedad y salió de su casa a las 8:00 para llegar con tiempo. Sin embargo, como nunca había ido hasta nuestro punto de encuentro, se bajó en una parada de nombre similar. Esta situación me dio una oportunidad para cultivar mi xinxing. Teniendo en cuenta todas mis experiencias pasadas al esperar a alguien, esta vez, probablemente, lo hice mejor al pasar esta prueba de cultivación. Solía pensar que otros eran desconsiderados y los culpaba por hacerme perder el tiempo. No obstante, no me daba cuenta de que me estaban dando oportunidades para mejorar.

En una experiencia anterior, esperé a una compañera practicante por un largo rato. Me surgían malos pensamientos constantemente, como por ejemplo: “¡Es un día tan caluroso!”, “¡Pasaré la mitad del día en mi viaje de regreso!”, “No sé qué le habrá pasado”, “¿Cómo es posible que me haya hecho venir desde lejos para nada?”, “Nunca más arreglaré para encontrarme con ella”. Finalmente, mi actitud cambió. Pensé: “Si dejo de quejarme y sólo cambio el encuentro para otro día sin enfadarme, ¿no es eso una elevación de mi xinxing? En ese caso, mi tiempo no pasó en vano”. De repente me sentí iluminada en este asunto, pero fue una pena no haber enviado pensamientos rectos para eliminar los factores malignos que procuraban evitar que los practicantes formen un cuerpo unificado.

Soy una practicante nueva y empecé a estudiar Falun Dafa en 2008. En los últimos años, he leído experiencias que compartieron otros practicantes y he aprendido de ellas. Ahora intento expresar mi humilde entendimiento y compartirlo con mis compañeros practicantes.