[Minghui Net] Muchos turistas y estudiantes de China que visitan la Plaza de St. Martin de Londres a menudo se asombran al ver a extranjeros haciendo los ejercicios de Falun Gong. “Mira, ¡extranjeros practicando Falun Gong!”, exclaman. Normalmente se acercan para mirar, aparentemente absortos con el campo recto y pacífico de los practicantes.
Durante los últimos meses en el barrio chino y la Plaza St. Martin en el centro de Londres, los transeúntes chinos parecen más dispuestos a mantener conversaciones con los practicantes de Falun Gong.
Practicantes hacen la demostración de los ejercicios de Falun Gong en el barrio chino, Londres.
Practicantes hacen la meditación en la Plaza St. Martin, Londes.
Estudiantes chinos leen los carteles informativos de los practicantes.
Tilly Nesbitt, practicante británico, hace la demostración de los ejercicios de Falun Gong.
Falun Gong, se originó en China pero ha sido perseguido duramente por el régimen chino desde 1999, es también conocido como Falun Dafa.
La pancarta de los practicantes con las palabras: “Falun Dafa se ha difundido ampliamente en el mundo”, continúa captando la atención de la gente de China continental. Miran atentamente la pancarta y las fotos de más de 100 países de todo el mundo donde Falun Gong es practicado hoy en día libremente.
Cambio en el ambiente
Dos estudiantes que justo habían llegado a Reino Unido desde China dijeron: “¿A qué principios se adhieren los practicantes de Falun Gong? Debe beneficiar a la gente sino ¿por qué hay tantos practicándolo?”.
Hace varios años, la gente de China a menudo miraba a Falun Gong con una actitud de mucha indiferencia. Ahora, cada vez más chinos preguntan: “¿Qué es Falun Gong y por qué está perseguido?”. Muchos turistas se acercan y sacan fotos de los practicantes haciendo los ejercicios o hablando con los transeúntes.
Recientemente, cuatro estudiantes chinos se quedaron mirando fijamente a varios practicantes que estaban haciendo los ejercicios. Era como si los estudiantes se hubieran quedado prendidos por la paz y serenidad que emanan las caras de los practicantes. La mayoría de estos estudiantes aceptaron los folletos informativos distribuidos por los compañeros practicantes.
Otros dos estudiantes de China pararon para leer los carteles informativos en la Plaza St. Martin. Un practicante empezó a hablar con una de ellos, animándola a que renunciara al partido comunista chino (PCCh) y a sus organizaciones afiliadas con el fin de separarse simbólicamente de los crímenes contra la humanidad cometidos por el PCCh.
El novio de una chica estaba calmadamente delante de uno de los practicantes que hacía los ejercicios. Otro practicante caminaba hacia él y le explicó cuan ampliamente se ha difundido en el mundo Falun Dafa y cómo el PCCh ha difamado la práctica en China. Tanto la chica como el chico accedieron a renunciar a los jóvenes pioneros, una liga de juventudes del PCCh.
Un practicante chino le dijo a un practicante británico, Tilly Nesbitt, que un joven estudiante de China le había estado mirando atentamente mientras hacía los ejercicios.
“Si hubieras tenido la oportunidad de hablar con él ¿qué le hubieras dicho?”.
“Me encanta la cultura tradicional china, y quiero ayudar al pueblo chino a darse cuenta de lo que es Falun Gong, porque contiene la esencia de la cultura tradicional china”, contestó Tilly.
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