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Yo era el gerente en mi lugar de trabajo antes de comenzar a cultivarme en Dafa. El apego de búsqueda estaba presente en todo lo que hacía. Tenía muchas nociones: sea que había logrado o no mi metas, e incluso cuando ocurría una situación inesperada, mi mente estaba llena de intención. Especialmente cuando los resultados eran muy distintos a mis expectativas, me sentía abatido en un grado indescriptible. Por ejemplo, durante la evaluación anual de desempeño en el trabajo, me sentía ofendido cuando algunas evaluaciones no eran buenas. Sentía que había hecho un gran esfuerzo y asumido grandes responsabilidades para mi unidad de trabajo: ¿Cómo iban a tratarme así? Mi mente estaba confundida, y me preguntaba quién podría haberme hecho esto a mí. En definitiva, más allá de que las cosas iban bien o no, no podía estar en paz.

Después de cultivarme en Dafa, llegué a entender muchos principios y que nada es accidental, sea bueno o malo. ¿Acaso no está todo predestinado? Parecía como que estuviera viviendo en otro mundo, y con cualquier situación con que me encontraba, ya era incapaz de entender o ver a través de las cosas. Ya no siento amargura en mi corazón. Ahora, a medida que avanzo en mi cultivación, tengo más felicidad y menos amargura. Cuando las cosas resultan de manera satisfactoria, siento tanta complacencia. Cuando me encuentro con situaciones insatisfactorias, puedo considerar el problema desde diferentes ángulos. Trato con compasión a las personas que en el pasado fueron intencionalmente duras conmigo. Porque comprendo que he pagado una deuda, he logrado algunos avances en mi cultivación. Así que no importa lo que pase, siempre estoy feliz en mi corazón.

Por supuesto, cuando cultivemos de acuerdo al Fa, seremos felices; cuando estamos apegados a búsquedas externas, sentiremos dificultades. Como sabemos, cuando todos nuestros pensamientos se basan en el Fa, vamos a sentir felicidad, algo que la gente común quiere pero no puede tener. En cambio, si hay una brecha en nuestro estado de cultivación, las viejas fuerzas se aprovecharán de eso y nos traerán problemas continuamente. Por ejemplo, en nuestro pequeño grupo de estudio del Fa cada uno lee un párrafo a la vez. Algunos practicantes desean leer párrafos más largos, y cuando leen párrafos cortos sucesivamente, se sienten decepcionados. Algunos siempre quieren leer más, y a menudo se apresuran a hacerlo. De hecho, si reflexionamos al respecto, éste es también un apego a la búsqueda. Estudiar el Fa con una mente tranquila, es estudiar el Fa correctamente y mejorarnos nosotros mismos. No importa quién lee más o quién lee menos: ¿No estudian todos el Fa? La clave es calmarnos para así lograr que nuestros corazones estén en el Fa. Cuando llegamos a entender este principio, independientemente de quién lea más o menos, estamos mejorando y nuestro corazón estará feliz.

Al aclarar la verdad, algunas personas pueden aceptar la verdad con mucha facilidad y entender todo lo que se les dice. Algunos no pueden. Algunos están tan envenenados por las mentiras difundidas por el partido comunista chino (PCCh), que incluso tratan de intimidar a los practicantes y dicen cosas irracionales. Algunas personas simplemente no creen lo que dicen los practicantes. Si no tenemos en cuenta cómo adoptaron esos puntos de vista, si no reflexionamos en dónde se queda corta nuestra aclaración de la verdad, y si no tratamos esta situación con compasión y pensamientos rectos, entonces no vamos a ser capaces de desintegrar los factores perversos detrás de ellos. Si sólo pensamos en sus malas actitudes, sentiremos que salvar a los seres conscientes es difícil. Si recordamos el Fa, hacemos las cosas de acuerdo al Fa, y miramos dentro para encontrar el nudo fundamental, nuestro tono al aclarar la verdad asegurará que nuestra benevolencia esté presente. Cuando nos encontramos con nuestras propias insuficiencias, sin duda ya no tendremos ira, y nuestro estado mental será pacífico. Obtendremos valiosa experiencia para aclarar la verdad en el futuro, y vamos a caminar más firmemente y con mayor confianza nuestros caminos de cultivación. Nuestra mente estará en un buen estado.

A través de estos años cultivándome en Dafa, me he dado cuenta de que cuando no estoy feliz o cuando experimento dificultades, seguramente se debe a que mi cultivación no está en el Fa. Incluso aunque no busque abiertamente fama, interés personal, y sentimentalismo, probablemente tenga una búsqueda o intención. Cuando encontramos que estamos sosteniendo ciertos pensamientos, debemos deshacernos de ellos. Nuestros corazones entonces estarán en paz, nuestras vidas serán felices, y nuestra cultivación avanzará sólidamente. Si nos sentimos apenados, significa que no estamos en el Fa, la felicidad es el resultado de la verdadera cultivación.