Nombre: Zhang Xiuzhi (张秀芝)
Género: Femenino
Edad: 68 años
Dirección: Jiagedaqi, Daxinganling
Profesión: Desconocida
Fecha de la muerte: A principios de 2012
Fecha del último arresto: Marzo 2003
Último lugar de detención: Prisión para mujeres de la provincia de Heilongjiang
Ciudad: Harbin
Provincia: Heilongjiang
Persecución sufrida: Trabajo forzado, lavado de cerebro, sentencia ilegal, inyecciones forzadas/administración de drogas, encarcelamiento, aislamiento solitario, tortura

[Minghui Net] Zhang Xiuzhi, practicante de Falun Gong de 68 años, de Jiagedaqi, Daxinganling, fue condenada ilegalmente a prisión y retenida en la prisión para mujeres de la provincia de Heilongjiang durante casi cinco años. El maltrato físico y la tortura le provocaron no poder cuidar de sí misma. Después de que la liberaran, ya no podía comer y el alimento se lo tenían que introducir en el estómago a través de una jeringuilla para mantenerla con vida. Falleció la primavera de 2012.

Cuando regresó a casa de prisión, su familia vio que había sufrido un colapso mental. Lloraba y reía descontroladamente y sus expresiones faciales eran anormales. Su familia sospechaba que le habían inyectado u obligado a tomar drogas tóxicas en la cárcel.

Previamente el departamento de policía de Jiagedaqi la condenó a dos años de trabajo forzado en 2000 por viajar a Beijing para pedir justicia por Falun Dafa. La retuvieron en el campo de trabajo de Shuanghe, en la ciudad de Qiqihar.

En marzo de 2003 la arrestaron de nuevo por entregarle enseñanzas de Falun Gong a un practicante. Agentes de la división de seguridad doméstica la arrestaron y la enviaron a un centro de detención. Posteriormente la condenaron a cinco años en prisión, y la retuvieron en la prisión para mujeres de la provincia de Heilongjiang.

La sometieron a todo tipo de maltrato físico y tortura en la prisión para mujeres de Heilongjiang. La forzaron a realizar sesiones de lavado de cerebro y a hacer trabajo forzado. En noviembre de 2004 ella y otras cuatro practicantes fueron ubicadas en una celda de confinamiento solitario. La guarda Cao Jingyun, que ese día era la persona que estaba a cargo, les quitó la ropa, dejándolas con solo la ropa interior. Las esposaron con las manos detrás de la espalda durante 24 horas.

Sufría síntomas de apoplejía. La boca no le funcionaba adecuadamente, y no podía articular las palabras correctamente. Tenía dificultades para mover un lado del  cuerpo. La presión sanguínea superaba los 200. La familia solicitó que la liberaran para darle tratamiento médico, pero los agentes de la prisión se negaron. Posteriormente su estado empeoró. Con intensas peticiones de liberación por parte de la familia, finalmente la pusieron en libertad bajo tratamiento médico dos meses antes de que finalizara su condena.

Su estado de salud empeoraba cada vez más después de volver a casa. No podía cuidar de sí misma. Finalmente, ya no podía comer y tenían que alimentarla con una jeringuilla. Falleció la pasada primavera.