[Minghui Net] Hace un año, antes de haber obtenido el Fa, tenía varias enfermedades, tales como artritis, tendinitis en los hombros y dolores de espalda y estómago. A veces era incapaz de moverme debido al dolor insoportable y mi esposa tenía que cuidarme. Ella también es practicante y fue la que me introdujo a Falun Gong.
El pasado mes de marzo, cuando estaba en mi moto, otra moto me chocó por detrás. Me caí e inmediatamente perdí el conocimiento. El accidente tuvo lugar cerca de mi casa y los vecinos le ayudaron a mi esposa a llevarme a casa. Después de haber recuperado la conciencia, un vecino me sugirió que fuera al hospital, pero mi esposa quería que primero trate de caminar, para ver cómo me sentía. Di unos pasos y sentí un poco de dolor en mi tobillo y en la pierna. Mi esposa le dijo a la persona que accidentalmente chocó su moto con la mía: “Las visitas al hospital son muy caras, no necesitamos ir. Nosotros somos practicantes de Falun Dafa y nuestro Maestro nos pide que seamos buenas personas y seguir los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Mi esposo se pondrá bien al hacer los ejercicios". Los vecinos insistieron en que por lo menos saque una radiografía para estar seguro, pero nosotros simplemente regresamos a la casa.
Un par de horas más tarde, mi pierna se hinchó mucho y el dolor no me dejó caminar ni dormir toda la noche. Mi hombro y costillas también resultaron heridos. Mi esposa me sugirió que hiciéramos los ejercicios la mañana siguiente.
Nos despertamos alrededor de las 3 de la mañana y, al principio, no podía ponerme de pie. Cuando mi esposa puso la música de los ejercicios, me pude levantar de inmediato e hice las cinco tablas de ejercicios durante dos horas. Después de eso me sentí mucho mejor y fui capaz de trabajar en mi negocio al día siguiente.
Persistí en hacer los ejercicios y estudiar el Fa todos los días. Después de un mes, me había recuperado de mis lesiones y fui capaz de moverme libremente. No tomé ningún medicamento y experimenté el milagro de Falun Dafa y la salvación del Maestro.
Unos meses más tarde, estando en mi moto, fui atropellado de nuevo por un coche que circulaba en la dirección equivocada. La sangre empezó a brotar por un corte en la cabeza, provocado por el choque. Puse las manos sobre mi cabeza y le pedí al Maestro que me ayude. El chofer del coche salió para ver si estaba bien y luego me llevó al hospital. Un médico me rasuró el cabello en el área donde me había cortado y también desinfectó la herida que tenía unos dos centímetros de largo. El doctor me dijo que tenía que coserme con ocho puntos de sutura para cerrar la herida, pero yo sólo quería que me ponga un poco de gasa para detener el sangrado. El médico y el chofer me instaron en suturar la herida, pero yo insistí en que estaría bien. Luego, el médico me pidió que tomara un medicamento para prevenir una infección, entonces les dije a los dos que practico Falun Dafa y que todo estará bien. El médico me hizo firmar la receta, para que pudiera ser absuelto de cualquier responsabilidad futura.
Me dirigí al chofer y le dije: "Joven, tiene suerte que chocó con un practicante de Falun Dafa. Si hubiera golpeado a otra persona, a lo mejor hubiera muerto o le hubiera pedido una compensación material. Ahora vuelva a su trabajo y ya no se preocupe por esto".
Junto a mi esposa, comenzamos a esclarecer los hechos a las personas en el hospital. La gente de allí se conmovió por las enseñanzas y los principios de Dafa. El chofer me dio sus datos de contacto para encontrarlo a él y a su jefe si algo iba a salir mal.
Volví a la escena del accidente y recuperé mi moto. Cuando estaba a punto de irme, un transeúnte me preguntó cuánto dinero le había sacado al chofer. Cuando le dije: "nada", esta persona no lo podía creer y empezó a darme un sermón acerca de por qué debería de haber recibido el dinero del chofer. Entonces, le dije que soy practicante de Falun Dafa y no quería causarle ningún problema al chofer.
Al llegar a la casa, todavía me dolía la cabeza, así que me senté a escuchar las conferencias del Maestro. A los cinco minutos, el dolor de cabeza cedió y la herida sanó milagrosamente durante la noche. Al día siguiente me quitaron las vendas y regresé a cuidar mi negocio. Mis vecinos no lo podían creer cuando me vieron y les mostré la herida en mi cabeza. Estaban realmente sorprendidos y me dijeron: "¡Que milagro! No es de extrañar que insistas en practicar Falun Dafa!".
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Categoría: El poder divino de Falun Dafa