[Minghui Net] El pasado 16 de mayo, Xu Chensheng, de 47 años de edad y procedente de la ciudad de Chenzhou, provincia de Hunan, fue arrestada por oficiales de la comisaría de la carretera oeste de Renmin. Estuvo detenida y fue interrogada ilegalmente. Murió solo 12 horas después de su arresto. La policía afirmó que murió de una enfermedad. Su familia estaba sobrecogida por el dolor y la ira, y los ciudadanos locales se enfurecieron después de enterarse de su muerte.

Ningún medio local informó de la muerte de Xu en los diez días posteriores al incidente. El 19 de mayo, alguien llamó al diario  Hunan Metropolitan Newspaper y a un canal de televisión local para presentar una versión de la historia, pero ambos medios dijeron que temían enviar reporteros para investigar porque el incidente estaba relacionado con Falun Gong. Incluso aunque llevaran a cabo una investigación, no podrían emitirlo ni imprimirlo.

Hay un antiguo dicho: el papel no puede contener fuego. Aunque el PCCh siempre es cruel a la hora de controlar las acciones de las personas, no puede tapar sus bocas. Las noticias de la muerte repentina de Xu se difundieron muy rápidamente entre la gente de Chenzhou.

Cuatro días después de la muerte de Xu, aparecieron muchos carteles que decían “Petición para que los asesinos sean castigados” en la calle principal y a lo largo de las carreteras del vecindario. Alguien que vio los carteles suspiró diciendo: “Oh, este mundo es tan terrible”, y “¿Cómo alguien puede simplemente morir así en la comisaría de policía?”.

Algunos insultaron a los oficiales de policía, acusándoleos de ser mafiosos. Un individuo dijo: “Su familia debería ir al ayuntamiento y demandar a la policía. Un director de la provincia de Hunan acaba de llegar a la ciudad de Chenzhou para una reunión. Ve a contarle esto”.

 

 

 

 

Una mujer estaba muy enfadada y dijo: “Ella solo quería hacer los ejercicios. ¿Por qué la han [PCCh] matado? Es su derecho creer en lo que quiera creer. Ustedes, PCCh, matan a personas; esto solo demuestra que son perversos y que Falun Gong es bueno”, y levantando los puños y agregó: “Yo también quiero practicar Falun Gong; ¡quiero con toda seguridad practicar Falun Gong!”.

Algunas personas tomaron fotos de los carteles e hicieron videos de cartas que contenían los hechos sobre la muerte de Xu; algunos lo añadieron a sus blogs y QQ (la red de chat por video más grande de China), y muchos que siguieron los blogs en Internet se enfurecieron con la muerte de Xu.

En muchos lugares, los carteles de aclaración de la verdad atrajeron mucha atención. Al principio, solo unos pocos entendían, luego entendieron algunos más y finalmente había un gran grupo. Cada vez más gente quería saber la verdad.

El propietario de una tienda vio a tanta gente reunida en torno al cartel que le preocupó que su negocio se viera afectado. Quitó el cartel, pero la multitud inmediatamente se encaró con él. “¿Cómo puedes hacer eso?”, le preguntó la gente. El propietario contestó: “No me malentiendan, solo quiero poner el cartel en un lugar diferente”.

Más tarde, un oficial de armas y tácticas especiales arrancó el cartel. Alguien le gritó “¡No lo quites!”. El oficial dijo: “No fue golpeada hasta la muerte; no difundan rumores”. La persona dijo: “Si afirmas que no fue golpeada hasta morir, entonces simplemente deja el cartel ahí y deja que la gente lo vea. Deja que ellos mismos juzguen”. El oficial ordenó a la persona que lo acompañara hasta la comisaría. La persona muy enfadada contestó: “No eres el dueño de la comisaría. ¿Quieres golpearme allí hasta morir también? Déjame que te diga que eso es imposible. A tu edad, ¿por qué no tienes nada de simpatía? Si esto le sucediera a tus padres o tus hermanas, ¿qué harías?”. El oficial agachó la cabeza y se alejó de la multitud sin decir una palabra.

Aunque la oficina de dirección integral y el comité residencial envían a gente cada día para quitar los carteles, éstos aparecen constantemente en las calles y vecindarios. Los carteles le dan a la gente una oportunidad para conocer la verdad. La justicia estará en los corazones de la gente.

 

Informe anterior:

Xu Chensheng muere el día que fue arrestada