[Minghui Net] Comencé a practicar Falun Dafa en el 3 de octubre de 1998, ese fue el más alegre y memorable día de toda mi vida. Poco después, muchas de mis enfermedades que no podían ser curadas por hospitales desaparecieron. Mi mal humor fue reemplazado por amabilidad, experimenté cambios drásticos mentales y físicos.

Todos los días podía sentir que estaba ascendiendo en mi cultivación de Falun Dafa. Los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia me guiaron para deshacerme de muchos de mis apegos, especialmente el del egoísmo, en la vida diaria consideraba primero a los demás. La Verdad y la Benevolencia se manifestaban en todo pensamiento, toda idea, toda palabra, y toda acción. También hice cambios inconscientes  que afectaron a  las personas de mi alrededor. Tal vez esto fue lo que el Maestro quiso decir con “La luz fo ilumina todo, volviendo todo recto, perfecto y brillante”. (Zhuan Falun)

La basura en la escalera desapareció y todo el mundo brillaba

En el 2002 cuando nuestra casa fue demolida, me compré un departamento de menos de 60 m2(aproximadamente 196 pies) en un viejo edificio. El primer piso era un espacio comercial, entre el segundo y el séptimo piso estaban 18 familias. Mi familia y yo finalmente teníamos un hogar seguro y estable. Esta forma de vida nos ha ayudado a evitar el acoso de las autoridades locales, la comunidad, el departamento de policía y también nos ha proporcionado un ambiente estable para practicar.

Cuando nos mudamos, nos pareció que ahí solo vivían unas pocas familias de forma permanente, la mayoría de ellos eran hogares pasajeros. Una familia se iba y otra llegaba. Aun cuando los vecinos siempre se topaban, ninguno cedía entre ellos al conflicto, no había ningún sentimiento de confianza entre los vecinos. Difícilmente socializaban entre ellos y estaban a la defensiva unos con otros. Las personas estaban separadas por las paredes. Ahí con frecuencia se escuchaban maldiciones y peleas por cosas insignificantes. Lo peor de todo, es que las ratas no le temían a la gente, ellas subían y bajaban las escaleras libremente a cada piso buscando comida en las bolsas de basura que habían sido lanzadas a la escalera. La basura esparcida en el piso la pisaba la gente que caminaban por ahí. Si alguno no era cuidadoso y pisaba algo pegajoso, empezaba a maldecir realmente en voz alta para descargar su enojo.  

Estaba muy deprimida al principio. Mi familia se me quejaba por haber comprado nuestro hogar en ese edificio de mala muerte.

“Pienso que un ambiente complicado es, por el contrario, algo bueno; cuanto más complicado es, más pueden surgir personas elevadas; si uno puede desatarse y salir de aquí, entonces se ha cultivado de la manera más sólida”. (Zhuan Falun)

Pensé sobre la generación mutua e inhibición recíproca de este universo. Donde existe lo bueno, existe lo malo, donde existe lo sucio, existe lo limpio, donde existen personas que tiran basura, existen personas que la recogen. Soy un practicante de Dafa durante el periodo de la Rectificación del Fa, tengo que corregir los errores y usar mis manos para llevar la tierra de pureza de Dafa a los corazones de todos los que tienen relación predestinada conmigo. Así que a fin de dar a los vecinos del edificio un ambiente limpio y confortable, agarré una escoba y comencé de voluntaria limpiando por diez años

El portero solo vino a limpiar la escalera una vez en mucho tiempo. En un principio barría desde el séptimo piso al primer piso todos los días. Era difícil de limpiar a fondo, después de que las escaleras estuvieran barridas y limpiadas, también usaba agua limpia y secaba el lugar. Fue muy difícil quitar lo pegajoso de las escaleras y usaba un cuchillo para raspar o usaba mis manos para recogerlos. Los chicles fueron los más difíciles y solo se podían quitar después de recogerlos por  largo tiempo. Las colillas de cigarrillo estaban por doquier, cada vez que veía alguno lo levantaba, también limpiaba los gargajos y mucosidades usando papel  para que otros no lo pisaran. Me mantuve comprometida a limpiar día tras día sin ninguna queja, enojo o crítica. Nunca bajaba las escaleras con las manos vacías, siempre recogía las bolsas de basura en el camino y las llevaba a los contenedores de basura. Todos los vecinos vieron lo que yo hacía y lo recordaban. Pude ver su respeto por mí en sus miradas y acciones, la distancia entre nosotros fue cada vez más corta y más corta. Todo mi comportamiento positivo vino de la cultivación de Falun Dafa. Me esforcé en seguir los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia. Mis acciones bondadosas también afectaron a otros. Su bondad y consciencia gradualmente emergieron.

Después de un tiempo, mis actos bondadosos también tuvieron influencia en los vecinos. Primero se sintieron avergonzados, después gradualmente los corazones de algunas personas fueron reformados. La limpieza de nuestro entorno fue mejorando lentamente y las bolsas de basura raramente se veían. Las ratas también se fueron a buscar hogar a otra parte. Los vecinos se abrieron entre ellos. Todos se llevaban bien, vivían en armonía y había risas que salían del edificio.

Todos me trataban como familia y había confianza en sus corazones. Me pedían que cuidara sus casas cuando salían y para ellos era más seguro dejar las llaves conmigo. Una señora mayor del quinto piso me preguntó: “Desde que te mudaste a este edificio, las escaleras comenzaron a estar limpias, la basura desapareció y todos se iluminaron. ¿Por qué eres tan buena? ¿Para qué haces esto?”. Calmadamente le dije: “Es porque practico Falun Gong, mi Maestro nos dijo que siempre consideremos a los demás primero en cosas que necesiten. Estoy cultivándome en el camino recto abnegadamente y siempre pongo a los demás antes que a mí. Mis vecinos fueron mi familia predestinada. Eran seres conscientes que debía salvar. Cuando conocieron la verdad y renunciaron al partido comunista chino (PCCh) y sus organizaciones afiliadas, me sentí satisfecha de que habían sido salvados por Dafa. Trabajaban en diferentes campos y secretamente protegieron a practicantes de Dafa y naturalmente me protegieron a mí.

La crisis sucedió de nuevo en las pacificas escaleras

En el verano del 2004, una persona orinó y defecó en las escaleras varios días seguidos. El mal olor atrajo las moscas al edificio. La gente subía y bajaba las escaleras y caminaba alrededor. Cada vez, rápidamente limpiaba y enjuagaba la escalera con agua limpia para que nadie lo pisara.

Una mañana escuché fuertes maldiciones y ruidos del piso de abajo, sabía que esa persona había vuelto hacer sus necesidades. ¿Quién es él?  ¿Por qué hace esto? ¿Realmente era un desvergonzado como era acusado o le era más conveniente hacerlo en las calles? Tenía que haber una razón que no conocía.

Tomé una pala, una bolsa gruesa de plástico, una escoba y me apresuré a bajar las escaleras. Tan pronto como vi una pila de excremento blando, salí a buscar una pala medio llena de arena para cubrirlo. Usé una escoba y traté de poner el excremento con mucho cuidado en la pala. Sin embargo, las cerdas de la escoba estaban muy duras, brincaban de un lado a otro e hicieron que me cayera excremento en mis manos, cara y ropa. Justo después, una residente nueva que vivía en el tercer piso pasó por ahí y equivocadamente pensó que alguien de mi familia lo había hecho. Me escupió y me maldijo: “desvergonzada” y se cubrió la nariz y subió las escaleras. La miré alejarse y me sentí muy mal y ofendida. ¿Por qué es tan difícil ser una buena persona en China? Todo es a causa del partido comunista chino que ha deformado la manera de pensar de la gente y no pueden distinguir lo bueno de lo malo. Después recordé una historia clásica contada por el Maestro acerca de cómo Han Xin soportó la humillación de arrastrarse entre las piernas de alguien y en seguida me sentí mejor. El mal olor había desaparecido y las maldiciones pararon. Convertí este incidente en una buena oportunidad para validar el Fa y clarificar la verdad. Los vecinos que sabían la verdad y también aceptaron el Fa, se convirtieron en medios de comunicación que transmitían la verdad acerca de Falun Gong a otros.

A fin de deshacerme de la interferencia y salvar seres conscientes. Traté de despertar la consciencia de esta persona con bondad. Tomé una pluma y escribí un anuncio en un papel blanco. “Hola amigo desconocido, tu vienes aquí hacer tus necesidades todos los días y debe haber una razón que no sabemos. Por favor piensa al respecto de acuerdo a tu conciencia. Este comportamiento no es visto decente. Solo has pensando en tu propia conveniencia y olvidas que esto está causando problemas a otros. Lo más importante que tenemos los seres humanos son nuestros principios morales. Tendrás paz en tu mente solo cuando respetes a los demás. Espero que pienses antes de que actúes y consideres a los demás antes de actuar. Solo entonces podrás tener un camino tranquilo en el viaje de tu vida. Si necesitas usar un baño, puedes utilizar el nuestro en cualquier momento. !Gracias por tu cooperación !”. tan pronto como publiqué este anuncio, todos los del edificio vinieron a echar un vistazo. Después de leerlo, un estudiante recientemente graduado, dijo: “La escritura de esta persona es de un alto nivel, aunque no hay muchas palabras, todo es muy razonable. Demuestra experiencia”.

En el segundo día, bajé las escaleras y encontré que alguien dibujó una caricatura en el espacio vacío en la parte inferior de mi escrito. Había un toro grande listo para embestir un montón de estiércol fresco, evidentemente para burlarse. Un practicante de Dafa no puede rectificar al demonio con el demonio, tiene que tratar a las personas con bondad y compasión. En un esfuerzo para no despertar su lado negativo. Suavemente arranqué la parte con la caricatura del toro. Este anuncio estuvo en la pared durante todo el verano y nadie lo tocó, estuvo resguardando la escalera. Desde ese día, la persona que hacía sus necesidades en la escalera nunca vino de nuevo.

Una mañana de otoño, el excremento apareció de nuevo en la escalera. Lo recogí con la pala y limpié, llevé la pala a los contenedores de basura atrás del edificio, cavé un hoyo en la tierra y lo enterré. Había mucha gente alrededor y el portero estaba ahí también en ese momento. Tuve la oportunidad y clarifiqué la verdad abierta y honestamente. Todos dijeron que Falun Dafa era bueno y condenaron al PCCh. Aclaré las mentiras dichas por el PCCh, que los practicantes de Dafa suplicaban justicia para causar problemas. El portero especialmente fue conmovido. Después de conocer la verdad acerca de Falun Dafa, él ha estado tratando a Dafa con respeto y ha apreciado el material de Dafa a través de los últimos diez años.

Mis acciones también conmovieron al dueño de la tienda de tofu. Él estaba muy consciente de todo lo que había pasado y me dijo avergonzado: “hermana, tu eres muy amable. Mira, en la mañana estoy muy ocupado vendiendo tofu, no tenemos baño en la tienda. Estoy verdaderamente arrepentido, no soy humano si lo hago de nuevo”. Esto era nuestra relación predestinada todo fue por el de y yeli que teníamos acumulado en muchas de mis vidas pasadas que necesitaba ser resuelto. Siempre y cuando él pueda ser salvado por Dafa, todo el trabajo sucio valió la pena.

Conclusión

Desde el 2002 al 2012, diez años de dificultades se sintieron como un momento. He pasado por seis o siete escobas limpiando la escalera. Sin embargo ¿cuantos seres conscientes han conocido la verdad y renunciaron al PCCh y sus organizaciones afiliadas? Familias se han mudado y mudado. Aunque parece que sólo es un accidente y una coincidencia, en realidad proporcionó una oportunidad muy conveniente. La gente que viene a la escalera a leer los medidores de potencia, a cobrar, arreglar, a pintar paredes, a entregar granos y aceite, a entregar gas, a visitar amigos y familiares, arreglar los radiadores, arreglar la tubería de agua, para asistir a bodas o funerales… todos ellos son seres conscientes que deben ser salvados. Gracias Maestro por los arreglos. En los últimos diez años ha habido muchas historias, no puedo recordarlas todas. Todo fue una oportunidad para clarificar la verdad. No decepcioné a los seres conscientes. Esta es mi responsabilidad y mi misión. No defraudaré al Maestro en sus esfuerzos por salvarme tan compasiva y cuidadosamente.