[Minghui.org] Tuve la oportunidad de visitar una ciudad durante un par de semanas, donde conocí a la practicante C. Compré una impresora, y fui a ayudarla varias veces para establecer un sitio familiar de producción de materiales de aclaración de la verdad, y enseñarle a cómo usar la impresora. También ayudé a imprimir algunos libros de Dafa y materiales de aclaración de la verdad para repartir.

Varios días antes de marcharme del sitio, de repente me dijo: “Ayer te pedí que me dejaras algunos materiales, y no lo hiciste, no tendré nada para distribuir cuando te marches hoy. Creía que eras muy noble, pero has resultado ser muy egoísta. Usaste mi sitio para imprimir materiales para tu distribución. No quiero esta máquina, te la puedes llevar”. En el momento no me enfadé, pensando que tal vez me había malinterpretado. Le dije: “Compré la máquina para que hicieras copias de materiales de aclaración de la verdad para esta zona. Ya que vivo tan lejos, ¿cómo me voy a llevar la máquina? Pensaba que había pasado todos estos días para enseñarte a manejarla, así podrías hacer las copias después cuando las necesitaras. Siento mucho que no estés contenta por lo que hice, por favor, perdóname”. Todavía seguía sin estar contenta, (mandé pensamientos rectos en mi mente, para eliminar los elementos malvados en otras dimensiones), pero finalmente dijo: “En mi casa entran y salen muchos practicantes, así que no es conveniente imprimir aquí materiales”. Inmediatamente entendí que no quería hablar de su preocupación y miedo. De hecho mostraba descontento y ponía excusas basadas en lo que yo había hecho, haciéndome sentir mal.

Afortunadamente, otro practicante vino y reconoció que los recursos de Dafa no son para ser malgastados. Se llevó la máquina a casa. Después de que se fuera, miré dentro: ¿Qué había provocado la fricción entre C y yo?         

Shifu dijo en “Exponiendo el Fa en el primer Fahui de Norteamérica” (Marzo 1998)

“Recuerden estas palabras mías: no importa con qué problemas te encuentres, no importa qué te cause desagrado interno, y no importa si en la superficie tienes o no razón, si tú estás verdaderamente considerándote como cultivador, siempre deberías examinarte para buscar la causa. Pregúntate a ti mismo si es que tienes un motivo equivocado, o difícil de detectar que esté relacionado con el problema. Como cultivador, si meramente dejas las cosas superficialmente, mientras dentro de tu corazón aún te aferras a algo o te aferras a tus propios intereses personales, los cuales no permites que sean dañados, ¡te digo que tu cultivación es una cultivación falsa! Si tu propia manera de pensar no cambia, no podrás avanzar ni un paso y te estás engañando a ti mismo. Sólo cuando mejoras verdaderamente tu interior, puedes hacer progresos reales. Por lo tanto, asegúrate siempre de recordar esto: cada vez que encuentres asuntos como problemas, cosas desagradables o fricciones con otros, debes examinarte y buscar en tu interior. Hallarás las causas de ese problema insuperable. Durante la locura del qigong en el pasado, muchas personas entendieron que el propio campo de energía de uno podía influenciar el exterior. En realidad no es así. Tú sientes que las cosas alrededor tuyo no están en armonía contigo, porque existe discordia dentro de ti mismo, y ésta va en contra de la característica del universo; ésta es la relación. Si te cambias a ti mismo, todo irá bien y sin problemas.”

De repente me di cuenta de que la manera en la que la practicante C manejó su problema, era similar a lo que había hecho yo antes, cuando estaba cooperando con el practicante D. Cuando verdaderamente no quería hacer una cosa, primero encontraba alguna cosa mal con D, luego decía lo que yo quería de forma disimulada para conseguir mi propósito. Actualmente los chinos que tienen negocios usan este método en sus negociaciones.  Esto no es lo que los practicantes deberían hacer. Descubrí que esto era el verdadero apego humano que tenía escondido. Esta fue la compasión de Shifu que me ayudó a encontrar mi problema y eliminarlo en la cultivación.