Tratar correctamente lo trivial que es uno frente al universo

[Minghui Net] Cuando memoricé el Lunyu de Shifu, entendí que cada oración nos guía sobre cómo cambiar nuestras nociones. Luego de eso, noté una oración en particular.

“Si los seres humanos pueden reconocerse nuevamente a sí mismos y al universo, y cambian los conceptos que se han vuelto rígidos, la humanidad dará un gigantesco salto hacia delante.”

Estaba confundido con el por qué los seres humanos y el universo, dos conceptos drásticamente diferentes, estaban juntos. No lo podía entender lógicamente.

Cuando se publicó el Nuevo jingwen de Shifu, “Tengan cuidado con que del propio corazón nazcan demonios”, me pareció que había un factor común entre los practicantes. Tenía que mirar hacia dentro. Sin embargo, hice las cosas automáticamente y no encontré nada.

Después de un tiempo, conocí un practicante de otra ciudad. Él compartió sus experiencias con varios practicantes. Era modesto, centrado, y racional. Se comportaba como un cultivador. A todos nos cayó bien de inmediato y esperábamos que nos fuera de inspiración en la cultivación. Compartió sus experiencias de cultivación y se expresaba muy bien. Podíamos darnos cuenta de que estudiaba bien el Fa, y a todos nos inspiraba el respeto que mostraba por Shifu.

Empezamos a confiar más en él, compartimos con él algunas de nuestras situaciones locales, y esperamos que nos ayudara. Nos dijo que nuestras nociones humanas eran muy severas y que debíamos mirar las cosas desde otra perspectiva. Me pareció muy sensato este punto. Él compartió sus entendimientos. Sentimos que su cualidad de iluminación era muy buena y que él mismo era mucho mejor que nosotros.

Sin embargo, más tarde, mencionó dos veces que no estaba dispuesto a leer los artículos de experiencias de otros practicantes, y que era una pérdida de tiempo. Esto me dejó perplejo y le pregunté: “¿Envías artículos?” Contestó que a veces escribía artículos de experiencias. La última vez que escribió uno, Shifu señaló que era uno de los artículos demoniacos. Luego comenzó a decir que él había alcanzado el nivel de Luohan, que tenía fashen y que podría crear universos. Me quedé perplejo, ya que el nuevo jingwen de Shifu se acababa de publicar, y me di cuenta de que este practicante tenía algo que ver con este tema. ¿Cómo se convirtió en algo así? Si Shifu no publicaba ese jingwen, ¿hasta dónde llegaría esta persona?

De repente me di cuenta de unas frases de Zhuan Falun:

“… esta clase de gente es la más propensa a que nazcan demonios de sus propios corazones y a caer. No importa hasta qué altura se ha cultivado y refinado tal persona, tan pronto como aparece este problema, cae hasta el fondo y se arruina completamente. Éste es un asunto extremadamente grave. Es diferente de otros aspectos, donde si uno fracasa esta vez en pasar la prueba de xinxing, se levanta tras el tropiezo y aún puede seguir cultivándose. Cuando aparece este problema de que los demonios nacen del propio corazón, ya no va, toda esta vida suya ya está arruinada.”

Lo que me daba vueltas en la cabeza era por qué uno no podía volver una vez que desarrollaba la interferencia demoniaca. ¿Acaso la gente no podía corregirse una vez que se daban cuenta? Ahora entiendo que una vez que el ego se infla, en muy difícil corregirlo. Con nociones humanas, uno buscará un pie si tiene una pulgada. Nadie retrocede. Si tienen $100 mil, quieren un millón. Esta es la lógica humana. Una vez que los pensamientos se inflan ya no se puede sacar a uno mismode esa situación. Se acumulan apegos tremendos. En ese tiempo, uno mismo ya no se puede evaluar correctamente. El espíritu primordial ya no está más a cargo.

Ahora me es más claro que “Si los seres humanos pueden reconocerse nuevamente a sí mismos y al universo” nos enseña a entender lo trivial del ser y lo profundo del universo desde una nueva perspectiva. La humanidad es demasiado arrogante. Ni siquiera se da cuenta de cuán ridículo se ha convertido en cuanto al manejo de universo. Por ello es que debemos “reconocernos nuevamente”. Deberíamos manejar bien nuestra trivial posición y tratar el universo humildemente. Solo de este modo puede la humanidad dar un gran salto hacia delante.

Es aún más así para los cultivadores. ¿Por qué me encontré con este practicante? ¿Por qué escuché su intercambio y noté sus problemas? Shifu nos alertó muchas veces de que ¡nada en la cultivación es accidental! Una vez que me enfoqué en mí mismo, ¡me di cuenta de que estaba muy mal!

Tran pronto como comencé a cultivarme, me involucré en proyectos. Con mi profesión como maestro, tengo un apego formado específicamente. Soy una persona egocéntrica y hablo a otros de manera condescendiente. Cuando comparto con los practicantes, realmente no intercambio sino que impongo mis opiniones sobre otros. Cuando otros hablan, casi nunca escucho y a menudo los interrumpo. En los diez o más años pasados, los practicantes se han acostumbrado a mi forma de ser. Nunca le presté mucha atención.

Una vez que excavé para encontrar las raíces de estos comportamientos externos, lo que encontré era alarmante. Me estaba yendo a la deriva sin saber quién soy. Mi arrogancia ya se ha hecho tan fuerte que se manifiesta como parte de mi conducta.

Shifu dijo en Zhuan Falun:

“Ahora, en esta clase del seminario, ya hay algunos que piensan que ellos mismos son bastante buenos, incluso su manera de hablar es diferente. Querer saber cómo es la situación de uno mismo es un tabú, aun en la religión budista. Esto que acabo de describir es otro tipo de situación; se la conoce como del propio corazón nacen demonios y también como la transformación según el corazón.”

Mi estado era mucho peor que lo que describe Shifu. Todos y cada Dafa dizi tiene su experiencia única en la historia y ahora se está cultivando bajo la dirección de Shifu, por ello cada uno de nosotros tiene fuerzas únicas. ¿Cómo podría ignorar esto, despreciando a los demás, y ostentando de mí mismo? Por largo tiempo, he estado siguiendo mis apegos sin pensar en el tema. Esto muestra que mi apego ¡ha crecido tanto!

La noción humana de arrogancia se sentía tan “natural” para mí. Mi ego se expandió especialmente después de escapar de prisión unos años atrás. Cuando me di cuenta de esto, fui a compartir con los practicantes y quería mejorarme a mí mismo a través del intercambio. Me recordé a mí mismo: “Escucha más y habla menos, no interrumpas, escucha pacientemente, etc.” Sin embargo, después de varias veces, volví a donde estaba, y terminé intercambiando con mi viejo estado de cultivación. Una vez que me relajé, volví a ser el viejo yo. ¡Estaba tan apenado por esto! Vi que mi cultivación no era lo suficientemente sólida.

Una vez que se forma el ego, es muy difícil reducirlo de nuevo. Incluso si quiero ser humilde con arrogancia por dentro, no se puede. La oportunidad de ostentar mi nuevo entendimiento era tan tentadora que no podía ignorarla. Inconscientemente, me sentía tan bien conmigo mismo que haría cualquier cosa para hacerle saber a otros sobre mi entendimiento genial. La noción estaba tan profundamente arraigada que tranquilamente podía pasar desapercibida.

En la sociedad humana, la gente tal vez no se pone contenta cuando le dices que son ricos. Pero si los elogias por su inteligencia, se ponen contentísimos. Esta es la naturaleza humana. La adoración del ser y la auto-validación de los seres humanos, crece siempre que haya una oportunidad. Uno ni siquiera se da cuenta de eso.

En el pasado, siempre me pareció que yo tenía muy claro el tema de la interferencia demoniaca de la propia mente. ¡Ni siquiera me di cuenta de que yo era uno de los que tenía ese problema! Esto es horrible. Pensé: “Ya que Shifu me dio esta oportunidad de ver este problema, todavía tengo esperanza. Shifu me dio una oportunidad de solucionar este problema ¡Debo atesorarlo!

Hay algunos practicantes que son así a mí alrededor. No me caen bien. Sin embargo, nunca pensé por qué no me caen bien. Lo que sea que pase en nuestra cultivación no es para juzgar, gustar o no gustar. Es para que miremos hacia dentro y nos cultivemos.

Me dije mí mismo: “Manejaré bien mi trivial posición en el universo. Soy solo una partícula en el universo. Debo ser humilde de manera incondicional. Un ser humano o cualquier otro tipo de materia, sin importar de dónde son, son creaciones de este universo y obras maestras de los dioses. No estoy en posición de menospreciarlos o restarles importancia. Mis nociones negativas y falta de respeto hacia ellos son equivalentes a no respetar a los dioses y al universo. Siempre debería mantener en mi mente que soy un cultivador, un Dafa dizi, y un ser trivial en el universo. No debo ser arrogante. Debo recobrar mi verdadero ser.

Recuerdo una vez leer esto en un libro, Dante Alighieri le pidió a las almas arrogantes que se alinearan y cargaran pesos pesados para que pudieran caminar con sus pechos tocando el suelo. Esto era para enseñarles a los arrogantes a ser humildes. Algunos practicantes compartieron en sus artículos, “a los dioses les gustan los seres humildes”. ¡Yo también quiero ser apreciado por los dioses! Aprenderé a ser humilde y manejarme correctamente.

Versión en inglés: http://en.minghui.org/html/articles/2012/4/20/132809.html#.T5n81nnpiSo