Experiencia de cultivación con las Exposiciones El Arte de Zhen-Shan-Ren en Suecia

Reverendo Maestro, queridos compañeros practicantes,

Voy a compartir un poco de mi experiencia al trabajar con las Exposiociones El arte de Zhen-Shan-Ren.

En nuestro grupo del arte de ZSR en Suecia, somos un pequeño número de practicantes que trabajan regularmente en la búsqueda de lugares donde poder mostrar la profunda exposición de arte que puede salvar seres conscientes. Entendemos que las pinturas pueden, de una manera especial, llegar a la gente y tocarlas de una manera diferente, en comparación con la palabra hablada. Mucha gente queda profundamente conmovida al ver las pinturas.

Nos reunimos los jueves por Internet donde estudiamos el Fa e intercambiamos experiencias. Varias veces al año, nos reunimos personalmente. Como resultado de ello nos volvemos más fuertes y podemos resolver problemas o lograr avances cuando se presentan dificultades.

Buscar un lugar en Gotemburgo es un ejemplo de ese avance. Durante un año, nuestros esfuerzos para solicitar un espacio en la biblioteca de la ciudad no tuvieron éxito. Al reunirnos  físicamente para discutir el tema, sentimos que algún obstáculo había sido eliminado. Luego escribimos un recordatorio al gerente de la organización y rápidamente nos envió una respuesta en la que nos informaba que el lugar estaba disponible en tres semanas.

Mientras tanto, recordamos que los practicantes en Londres habían estado enfretando dificultades en la búsqueda de un teatro para el espectáculo de Shen Yun durante la primavera pasada. Finalmente, su persistencia dio frutos. Obtuvieron una semana en el mejor teatro de Londres. De esto, yo aprendí la importancia de compartir experiencias con los compañeros practicantes.
Luego obtuvimos un buen lugar, pero nos enfrentamos a otro obstáculo que era conseguir las pinturas. El practicante que almacenaba las pinturas en su casa había muerto, y nada de su hogar podía ser retirado antes que se hiciera un inventario de las propiedades. Según el abogado, esto podía tomar varios meses.

Era una situación difícil y sentimos tristeza por perder un compañero practicante que fue muy útil. Teníamos que seguir adelante ya que de pronto apareció un lugar para la exposición, y la inauguración de ésta era sólo en un par de semanas.
Discutimos y nos cultivamos en el tema y decidimos que debíamos tener confianza en el Maestro. Esta fantástica oportunidad no podía ser rechazada, a pesar que no sabíamos si podíamos tener acceso a las pinturas a tiempo

Le aclaramos la verdad al abogado y a otras personas interesadas, y enviamos pensamientos rectos, entonces todos los problemas se resolvieron al final. Cuando estuvimos puros y firmes en nuestras mentes, recibimos la ayuda que necesitábamos y las pinturas llegaron al lugar en el momento que se necesitaban.

Todos estábamos muy contentos de formar parte del grupo de la exposición de arte. El arte siempre nos ha interesado y habíamos aprendido más sobre el arte de Dafa. Superamos nuestra timidez al contactar museos, galerías de arte, etc. Si las solicitudes de los lugares eran rechazadas, me sentía deprimida por mis apegos y pensamientos humanos en vez de darme cuenta que siendo un practicante de Dafa debería tener una fuerte creencia en las pinturas, pensamientos rectos, y resolver el problema desde la perspectiva del Fa.

El ser parte del grupo que organizó una exposición lo sentí como algo grande y sagrado para mí. Al mismo tiempo, sentí cómo el Maestro me permitió ver mis defectos durante la primera exposición. Antes de los preparativos habíamos discutido, dentro del grupo, que sería bueno que todos los practicantes pudiesen ser guías para los visitantes. Muchos pensamientos humanos aparecieron, por ejemplo: yo no, no soy bueno expresándome, y otras excusas. Sé que estos pensamientos no me llevarían a ninguna parte. En su lugar, debo recordar las palabras del Maestro en Zhuan Falun: "Difícil de soportar, se puede soportar; difícil de hacer, se puede hacer".

Gracias a los arreglos del Maestro llegó el día en que, por primera vez, intentaría ser una guía ya que no había nadie más disponible. Un hombre mayor, literalmente, corrió dentro de la sala de exposiciones y gritó: "¿Es esto algo sagrado o qué es lo que están haciendo?". Al instante me quedó claro en mi mente qué hacer para ser capaz de manejarlo adecuadamente. Empecé, con calma y controladamente a hablar de las pinturas y le dije la verdad a fondo mientras le daba una vuelta por el salón para que viera los cuadros.

Luego dijo: "Ahora que me ha hablado tan bien, cuénteme acerca de todas las pinturas". Después de la visita, el hombre quería que la persecución terminara pronto. Cuando se fue, dijo: "Imagine, si yo no hubiese entrado aquí, nunca habría visto una exhibición tan magnífica!". Todas las obras son magníficas y son nuestras herramientas para salvar seres conscientes. Durante el recorrido sentí la presencia del Maestro y la forma en que me guió cuidadosamente.
La exposición fue un éxito. Con una gran ventana frente a la avenida, en el barrio en que se encuentran la biblioteca pública y el Museo Nacional de Arte, pudimos llegar a todo tipo de personas. Muchos nos dijeron que las pinturas que se veían desde la ventana los atrajeron. De acuerdo con el contador de visitas, el promedio de visitantes fue de 300-500 por día.

La siguiente exposición se produjo poco después y fue en cierto modo diferente. La galería de arte se encontraba en un lugar hermoso pero más bien aislado, en el centro de Suecia. Se discutió acerca de la situación y varios practicantes dijeron que debíamos seguir adelante con la exposición, ya que no habíamos realizado ninguna actividad de rectificación del Fa en esa región anteriormente.
Cuando surgió la posibilidad de la Galería C en las afueras de Hedemora, me sentí muy escéptica. Era una situación difícil para mí porque sentía que el lugar no cumplía con los criterios de los mejores espacios. Además, ¿cómo podría encontrarnos la gente? Me excluí de unas cuantas reuniones, pero luego recordé que el Maestro nos pidió que cooperaramos y eso me hizo sentir incómoda.

Después de algunas consideraciones me uní al grupo nuevamente para trabajar en la exposición en Hedemora. Cuando me decidí, todo empezó a avanzar. Recientemente tuve el deseo de vincular a todos los practicantes, tanto geográficamente como a través de diferentes proyectos. Es una oportunidad para nosotros para llegar con información sobre la exposición, ponerse en contacto con los medios de comunicación, poner carteles y visitar las oficinas de turismo, etc.
Me puse en contacto con un practicante que vivía en otra área para saber si podía colaborar en esto. Al principio pensé que podría ser una molestia, pero luego descarté la idea. Más tarde comprendí que, al ser más los que trabajaríamos juntos, se proveería de nueva energía y contribuiríamos con nuevas ideas.

El evento se convirtió en varios días maravillosos en la región sueca de Dalarna. En el camino al área donde se realizó la exposición, me enteré que no habían muchos visitantes. Nos sorprendió que la exposición dio lugar a muchos reportajes de periódicos y de radio.
Los que fueron a la exposición se sintieron muy tocados y les encantó. Sentí que estaba más cerca tanto de los visitantes como de las pinturas. Una mujer dijo directamente cuando entró en la exposición, que ésta irradiaba una energía muy fuerte que podía sentir en todo el cuerpo y que toda la región de Dalarna se había beneficiado. Ella llamó su esposo y amigos y les dijo que vinieran.
Mirando a la pintura Luces de Loto, de repente dijo que la niña que estaba siendo torturada estaba tan tranquila porque no tenía nada que temer, mientras que el agresor tenía todo por qué temer. Mucha gente entendió el mensaje en la pintura. ¡Ella estaba agradecida que la esvástica haya vuelto! Las personas que asistieron quedaron atónitos por el mensaje en las pinturas y nos dieron las gracias por haber venido a un lugar tan distante.

Un practicante que se contactó con diferentes periódicos de la zona creyó que era importante saber quién iba a escribir el artículo y pidió hablar con ese periodista en particular. Todos los medios de comunicación en toda la zona, incluyendo la radio, llegaron a informar sobre el evento después de haber hablado con ellos y haberles enviado el comunicado de prensa e imágenes de la exposición. Todos escribieron buenos artículos.
Varios practicantes llegaron a actuar como guías y tuvieron experiencias positivas al haber estado en la exposición en la Galería C. Por supuesto, el lugar podría haber sido más grande, más gente podría haber venido, pero el lugar era muy bonito con el Café de Alicia al lado.
En resumen, cuando cooperamos bien en el proyecto, obtuvimos ayuda, incluso si las condiciones iniciales no eran las mejores. Junto con un buen trabajo en contactar a los medios de comunicación, llegamos a casi toda la región de Dalarna

¡Gracias a usted benevolente Maestro y a todos!