Nombre: Wen Jie (文杰)
Género: Femenino
Edad: 40 años
Dirección: Ciudad de Qiqihar, provincia de Heilongjiang
Profesión: Profesora en la escuela de ciudadanía de Qiqihar
Fecha del arresto más reciente: 17 de enero de 2001
Lugar de detención más reciente: Cárcel para mujeres de la provincia de Heilongjiang
Ciudad: Qiqihar
Provincia: Heilongjiang
Persecución sufrida: Descarga eléctrica, privación del sueño, lavado de cerebro, trabajo forzado, sentencia ilegal, palizas, colgamiento, encarcelamiento, confinamiento solitario, tortura, alimentación forzada, extorsión, despido laboral, interrogatorio, detención

[Minghui Net] Antes de empezar a practicar Falun Gong en 1995, tenía varias enfermedades, incluyendo artritis, problemas cardíacos, y depresión nerviosa, pero enseguida desaparecieron después de iniciar la práctica. Desde que comenzara la persecución  en 1999, he estado detenida muchas veces, y condenada a nueve años de cárcel. Me despidieron del trabajo y la policía me extorsionó con 20.000 yuanes. A continuación explico algunas experiencias durante los últimos 11 años.

Despedida por ir a Beijing a pedir justicia

Después de ir a Beijing a pedir justicia para Falun Gong en octubre de 1999, fui arrestada y retenida en el primer centro de detención de la ciudad de Qiqihar. Luego me transfirieron al centro de detención del condado de Gannan. Fui a Beijing de nuevo a apelar en octubre de 2000 y me detuvieron durante un día en la comisaría de Qianmen, donde me golpearon con una porra. Funcionarios de mi escuela fueron forzados a despedirme en diciembre de 2000.

Torturada brutalmente por poner las palabras ‘Verdad-Benevolencia-Tolerancia’ en la calle

La policía ferroviaria del condado de Sunwu, me arrestó el 17 de enero de 2001, por la noche cuando me vieron poner las palabras “Verdad-Benevolencia-Tolerancia” fuera. Me llevaron al departamento de policía de Sunwu, me interrogaron y me dieron descargas en la cabeza con una picana eléctrica. Al día siguiente me trasladaron al centro de detención de Sunwu. Tres agentes del departamento de policía del distrito de Jianhua, en Qiqihar, me trasladaron a la división de policía penal del distrito de Jianhua, el 20 de enero.

Zhang Yide, líder de la división de seguridad política me abofeteó la cara, me pateó, y me torturó mediante un método llamado “El gran colgado”. Me ataron los pies a una silla de metal, y me esposaron los brazos por detrás de la espalda al nivel superior de la litera. Empujaron la silla hacia atrás, el cuerpo y los brazos se estiraron inmediatamente y sentí un dolor insoportable. Después me desmayé y no sabía cuando me caí. Perdí la sensibilidad en los brazos y no me recuperé completamente hasta dos años después. El 20 de enero de 2001, me transfirieron al segundo centro de detención de Qiqihar, y me retuvieron allí hasta el 22 de enero de 2002.

Reconstrucción de la tortura: Esposada y colgada

Las celdas estaban abarrotadas ya que muchos practicantes estaban allí. Nos turnábamos para dormir en las camas, mientras otros tenían que dormir en el suelo de cemento frío. Me uní a otros practicantes para oponerme a la persecución haciendo una huelga de hambre. Al cuarto día, el director del centro de detención, Lin Yonggui, me llevó a la oficina de los guardias y me golpearon, pusieron grilletes en mis pies y me esposaron las manos detrás de la espalda. Después conectaron los grillos y las esposas con una cadena de metal corta. Estuve así durante una noche y se me hincharon las manos y los pies. Cuando me dejaban usar el baño, dos personas tenían que llevarme. Los guardias también me tiraban del pelo, me abrían la boca a la fuerza con una cuchara de metal y la movían fuerte, dañándome las encías.  El doctor del centro de detención, Sun, también me alimentó a la fuerza con sopa de maíz salada.

Reconstrucción de la tortura: alimentación forzada

Condenada a nueve años y torturada en prisión

En julio de 2001, el tribunal del distrito de Jianhua me condenó junto con otros practicantes. El Sr. Wang fue condenado a cuatro años, y falleció en prisión debido a la tortura, a mí me condenaron a nueve años, y el 22 de enero de 2002, me trasladaron a la cárcel para mujeres de la provincia de Heilongjiang.

Los guardias ordenaron a las reclusas que me vigilaran constantemente, y a menudo me forzaban a estar de pie hasta muy tarde por la noche. Tres meses después me ubicaron en la séptima división. Cuatro reclusas se turnaban para vigilarme, también me insultaban y golpeaban. Me hacían realizar trabajo forzado durante 17 horas al día, algunos practicantes y yo nos opusimos al trabajo forzado en julio de 2002, y nos pusieron en una unidad intensificada durante 56 días. No había luz natural y estaba siempre oscuro y con mucha humedad. Incluso en el verano me levantaba varias veces por la noche porque hacía mucho frío.  Al 56º día me esposaron y me sacaron de la celda. En las dos semanas posteriores me obligaron a sentarme en una pequeña banqueta durante 24 horas al día. Estaba esposada todo el tiempo, incluso cuando me dejaban comer o ir al baño.  

Después esposaron mis manos detrás la espalda con un anillo de metal en el suelo. Solo me quitaban las esposas cuando me permitían comer o usar el baño. Era muy doloroso dormir por la noche porque estaba esposada al anillo del suelo. No importa en qué posición me ponía, tenías los brazos presionándome contra el cuerpo y era muy doloroso.

Forzada a sentarme en una banqueta pequeña durante mucho tiempo.

Los guardias forzaban cada día a los practicantes a sentarse en una pequeña banqueta durante largos periodos de tiempo. Nos obligaban a escuchar programas que difamaban a Falun Gong, y todos los días las reclusas nos leían libros que calumniaban a Falun Gong. Paulatinamente fuimos trasladadas a la undécima división, donde específicamente lavaban los cerebros de los practicantes.

A mí me trasladaron en abril de 2007, y las reclusas, lideradas por Cui Xiang empezaron a maltratarme. Me maldecían, pegaban, no me dejaban dormir, y me lavaban el cerebro.  Esto duró dos meses, hasta que mi mente ya no estaba clara. En ese momento, cooperé con las peticiones de los guardias y escribí las declaraciones de garantía para dejar de practicar Falun Gong.

A finales de 2007 escribí una declaración para hacer nulas e inválidas las anteriores declaraciones que las hice bajo coacción, y  volví a practicar Falun Gong. A principios de febrero de 2008, me trasladaron a la sexta división y me asignaron a dos reclusas para que me vigilaran.

El 19 de enero de 2010 finalizó mi condena, y mis familiares estuvieron esperando nerviosos varias horas fuera de la prisión. Aunque esa mañana pedí varias veces que me liberaran, los agentes decían que estaban esperando mi permiso de los agentes de la oficina 610 de Qiqihar.

Mi persecución no acabó aquí

Aunque me liberaron, no me devolvieron mi anterior trabajo de profesora. Cuando los policías saquearon mi casa en 2001, me robaron una cartilla del banco y se llevaron más de 20.000 yuanes. Después de ser liberada fui al banco para ver mi saldo, solo quedaban 100 yuanes.

El régimen comunista me ha perseguido durante 11 años, y han dañado a mi familia enormemente. Después de enterarse de que me condenaban a nueve años, mi anciano padre no pudo dormir durante dos semanas y constantemente tenía miedo de la policía. Luego de ser liberada de prisión, me reuní con mi hijo de 20 años en la estación de tren. No nos reconocíamos.