[Minghui.net] Fui arrestado en el año 2001 y encarcelado durante nueve años. Es difícil seguir las noticias cuando estás entre rejas. No escuché hablar acerca del libro "Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista " hasta 2005.

Después de descubrir este libro, sugerí a otro practicante de Falun Dafa que estaba en la misma prisión, ayudar a los reclusos a renunciar al partido comunista chino (PCCh) y a sus organizaciones asociadas.

Cuando hablamos por primera vez a los reclusos de los malvados hechos del PCCh, no les gustó lo que dijimos y algunos se enfadaron. Nos enfrentábamos a un ambiente muy difícil, porque estábamos siendo perseguidos por los guardias y la mayor parte de reclusos eran criminales. Así que pedir a estas personas que renunciaran al PCCh era especialmente difícil.

Para salvar a la gente, los compañeros practicantes y yo leíamos más los Nueve Comentarios y tratábamos de ver en lo que fallábamos. Lentamente descubrimos que puesto que nosotros también habíamos sido educados en la cultura comunista, primero teníamos que eliminarnos sus influencias y malos conceptos adquiridos a través dicha educación. Nos ayudábamos entre nosotros a identificar estos malos conceptos y la cultura del PCCh que habíamos absorbido inconscientemente. Nos tomó cerca de seis meses eliminar estas influencias y conceptos negativos.

Cuando hablábamos de nuevo con los reclusos sobre renunciar al PCCh, generalmente estaban de acuerdo con lo que decíamos acerca del PCCh, aunque muchos no expresaban que querían renunciar. Sin embargo algunos criticaban al PCCh. Poco a poco fueron reteniendo en su mente lo que les contamos acerca del PCCh. Comprendimos que esto sucedió porque nos habíamos limpiado de la influencia del PCCh y el ambiente cambió. 

A medida que mejoraban nuestras relaciones con los reclusos, muchos de ellos tuvieron el valor de renunciar al PCCh y a sus organizaciones asociadas, les gustó nuestro análisis de los hechos inhumanos cometidos por el PCCh y reconocieron que éste estaba persiguiendo a Falun Dafa y haciendo daño a la gente común. Gradualmente, nuestra habilidad para explicar los hechos sobre Falun Dafa y aconsejar a la gente a que renunciara al PCCh y organizaciones afiliadas alcanzó madurez.

Puesto que estábamos madurando, nuestro ambiente cambió significativamente. Nuestras relaciones con los reclusos llegaron hasta el punto que ellos sabían los horarios cuando enviábamos pensamientos rectos y hacíamos los ejercicios. Si lo olvidábamos, ellos nos lo recordaban. Si estábamos adormilados, nos despertaban. Después de algunos años, muchos reclusos venían y salían. Tuvimos la fortuna de ayudar a más de mil reclusos a renunciar al PCCh y a sus organizaciones asociadas.

Recientemente, me di cuenta de que muchos practicantes en diferentes distritos del país estaban siendo perseguidos. Aunque los miembros del malvado partido pensaban que podían impedirnos el contarle a la gente sobre los hechos de Dafa enviándonos a prisión, nosotros no olvidábamos nuestra principal misión, la cual es salvar seres consientes. Esos malvados fracasaron una vez más en evitar que salváramos a la gente.

Versión en inglés: http://clearwisdom.net/html/articles/2012/2/8/131342.html