[Minghui Net] Cuando la gente compra estos accesibles productos que son “Hechos en China”, sea ropa, bienes de consumo, o adornos de navidad, probablemente no saben que un montón de éstos son hechos en las prisiones o campos de trabajo forzado de China, y que detrás de estos productos hay historias desconocidas de sangre y lágrimas.

1. La prisión Nº 1 de Shenyang produce camperas de esquí para niños, las cuales se exportan a Alemania

La prisión Nº 1 de Shenyang en la provincia de Liaoning, fuerza a los practicantes de Falun Gong y a otros reclusos a realizar trabajo forzado para hacer dinero para la prisión. La prisión principalmente produce ropa, y la mayoría de los productos son para exportar. Cerca de 33 practicantes hombres están encarcelados por separado en alrededor de 20 secciones de la prisión. Para “transformar” a los practicantes, los guardias no solo los torturan, sino que también los fuerzan a realizar intenso trabajo para producir ropa. Si un practicante es muy débil (como resultado de la persecución) para entrar en la línea de producción, lo obligan a realizar tareas como cortar. Entre los productos de trabajo forzado hay camperas de esquí para niños -que son exportadas a Alemania-  hombres de nieve y adornos de navidad.

 

 

 

'出口德国的“女孩滑雪服”成品装箱纸板' 
Caja del paquete de las camperas de esquí para niños exportadas a Alemania
'“女孩滑雪服”的品牌及产品信息'
Nombre de la marca e información del producto en camperas de esquí para niños

 

 

 

 

 

'“女孩滑雪服”的品牌及产品信息' 
Información del producto, campera de esquí para niños
'圣诞饰品雪人' 
Hombres de nieve, adorno

 

 

A la unidad de fabricación de la prisión Nº 1 de la ciudad de Shenyang, desde afuera la llaman Prendas Zhongji Cooperativa Limitad de Shenyang. Liu Guoshan era el representante legal anterior. Liu cambió a su actual posición como comisario político de la prisión, donde está a cargo de la persecución a los practicantes de Falun Gong. El nuevo representante legal de la compañía es de apellido Ding.

Las autoridades de la prisión Nº 1 de Shenyang implementan torturas violentas a los practicantes de Falun Gong para poder “transformarlos”. Wang Bin, encargado de la prisión, Liu Guoshan, comisario político, y el sub-encargado de la prisión, Qiu Guobin, dirigen personalmente y se aseguran de que estos crímenes sean llevados a cabo. 

Los practicantes son golpeados severamente, atados a una silla de hierro, los privan de la comida, agua, sueño y del uso del baño. Los perpetradores les echan agua encima y los electrocutan con picanas de cientos de miles de voltios. Si uno se desmaya, los guardias echan agua fría sobre su cabeza para despertarlo, y luego continúan con la tortura. Durante el verano, les colocan dos o tres calentadores alrededor para “asarlos”. Después de la tortura se sienten mareados, y sus cuerpos se llenan de moretones.

Wang Bin, encargado de la prisión y Liu Guoshan, frecuentemente le preguntan a los guardias: “¿Cómo puede ser que no estén transformados aún?” de este modo incrementando la tortura sobre los practicantes. El Sr. Guo Chunzan, un practicante de unos 50 años de edad, fue electrocutado con una picana eléctrica, a tal punto que su cuerpo quedó con cortes y moretones. Tenía tres agujeros en su muñeca derecha por las quemaduras causadas por la picana. Su espalda también estaba cubierta con enormes ampollas que quedaron por haber sido quemado con agua caliente. 

Los practicantes que han sido severamente torturados incluyen a: Li Shangsi, Sun Yongheng, Yang Ruihua, Geng Chunlong, Zhu Changming, Zhang Jinsheng, Zhang De, Gao Fengshan, Huang Gang, Li Hongjun, Zou Jiling, Wei Zhiyi, Meng Hua, Che Huanyu, Zhang Gonghua, y Guo Chunzan.

Luego de ser sometidos a estos abusos se los obliga a realizar trabajo esclavo aún con sus heridas. 

Las camperas de esquí para niños arriba indicadas, fueron fabricadas en la cuarta sección de la prisión en el año 2011; el proceso de fabricación incluye conseguir los materiales, cortarlos, coserlos, terminarlos y empacarlos. El Sr. Sun Yongheng, practicante de Haicheng, estuvo encarcelado en la cuarta sección de la prisión. Él fue militar y luego le asignaron trabajo como civil. Debido a su fe en Falun Gong fue sometido a un largo término de abuso en la prisión Nº 1 de Shenyang. Lo llevaron a una habitación sin cámaras, lo ataron a una silla de acero y lo golpearon. Los guardias “cocinaron” sus ojos y cara con focos de algo voltaje, y no lo dejaron cerrar los ojos por varias horas. Después de ser torturado, lo forzaron a realizar trabajo esclavo. Lo hicieron trabajar desde las 6:00 a las 21:00, a veces incluso más tarde. Su jornada fue de hasta 15 horas seguidas sin descanso, con la tela, colocándola en orden, y cortando una pila de ropa con tijeras eléctricas.

La prisión Nº 1 de Shenyang, aún fuerza hoy en día a los practicantes de Falun Gong y a otros reclusos a fabricar adornos para exportar bajo diferentes marcas.

2. La prisión para mujeres de la provincia de Liaoning – una fábrica ilegal

La prisión para mujeres de la provincia de Liaoning tortura a las practicantes de Falun Gong para hacerlas renunciar a su creencia. Más de diez practicantes han sido perseguidas a muerte en esta prisión. La prisión también obliga a las practicantes y a otras reclusas a realizar trabajo esclavo. Las instalaciones tienen un taller de costura, un taller de productos de papel, y uno de productos de belleza, (línea de embotellados), entre otros. Es una fábrica ilegal de gran escala.

 

'辽宁省女子监狱的奴工产品:“雅格丽白”系列化妆品(二零一一年,十监区四小队生产)'

Producto del trabajo esclavo de la prisión para mujeres de Liaoning: productos para el cuidado de la piel Aglaia (2011, del cuarto grupo de la décima sección)

La décima sección de la prisión no solo fabrica adornos, sino también productos de belleza. Los productos de belleza son fabricados en la línea de producción: llenado, nivelación, codificación, encartonado, rotulación, sellado, empaquetado, y almacenamiento, todo se realiza allí. Los procedimientos los realiza el cuarto grupo de la décima sección de la prisión. Hay alrededor de 60 personas en el cuarto grupo, los que incluyen a practicante de Falun Gong. Los guardias ordenan que cada persona produzca al menos 10.000 botellas (o 30.000 – 40.000 botellas pequeñas) por día. Esas 60 personas comen en el taller, y solo tienen 5 minutos para hacerlo. El uso del baño está restringido a tres minutos por día.

De 2009 a 2011, los practicantes, Wang Peirong, Wang Shuxian, Li Yuhua, y Shao Changhua fueron forzados a fabricar productos de belleza de la marca Aglaia. Dai Jing, jefe de la décima sección de la prisión, y otros guardias, instigaron a los reclusos Hu Qiuxia, Wang Min, y otros para que golpearan y maldijeran a los practicantes. 

La Sra. Wang Shuxian a menudo recibía insultos en el taller. La Sra. Li Yuhua fue encerrada en una celda pequeña por 15 días porque habló con otros en el taller sobre Falun Gong. La Sra. Hou Yuqin declaró que no es un crimen practicar Falun Gong, y se rehusó a realizar trabajo forzado. Los guardias instigaron a los reclusos para que la golpearan, no la dejaran dormir, y la criticaran durante las reuniones. En el invierno de 2010, los guardias se llevaron a la Sra. Huo al taller de Aglaia y la encerraron en una habitación pequeña sin calefacción al lado del baño del taller. Estuvo encerrada allí de las 6:40 hasta las 21:00 durante varios días. Durante el invierno casi se congela, y su presión sanguínea llegó a los 200 mmHg. La Sra. Huo estuvo al borde la muerte antes de que fuera liberada bajo tratamiento médico.