[Minghui Net] El 10 de septiembre de 2012 la ciudad de Jiamusi vio una cantidad alarmante de arrestos violentos: entre 40 y 50 policías de civil del buró de seguridad estatal de la ciudad de Jiamusi, departamento de policía de la ciudad de Jiamusi, la dependencia del departamento de policía de Xiangyang, y las comisarías bajo su jurisdicción, incluyendo las comisarías de Jianshe, Qiaonan, lXilin, y Changan, condujeron en coches disfrazados de policías, irrumpieron en tres hogares, arrestaron a 15 personas en la ciudad de Jiamusi, y confiscaron sus pertenencias, todo sin seguir ningún procedimiento legal. 

Cerca de la entrada norte del parque Xinglinhu en la casa de la Sra. Zhang Shuhua, oficiales arrestaron a nueve personas incluyendo la misma Sra. Zhang Shuhua, Sras. Zhang Shuying, Zhao Juan, Cui Xiuyun, Sun Ying, Liu Lijie, Xiang Xiaobo, una practicante de Falun Gong de 60 años de edad, y el hijo de la Sra. Zhang Shuhua. En la casa de piano de la profesora Ren Shuxian, que está cerca del hospital de medicina china, oficiales arrestaron a seis personas, incluyendo a las Sras. Ren Shuxian; Wang Yingxia; el Sr. Zhang Limin y su esposa la Sra. Qu Yujie; y una niña de 8 años de edad y su madre que la acompañaba a una lección de piano. La policía también irrumpió en la casa alquilada de la Sra. Zhang Shuying y confiscaron sus pertenencias que incluían una computadora. El casero de la Sra. Zhang quedó tan conmocionado por el repentino arrebato criminal que no podía hablar. Su documento de identidad le fue confiscado. La policía se negó a compensar al casero por su sufrimiento mental y pérdida material. 

Los 15 que fueron arrestados quedaron detenidos en las comisarías de Jianshe, Qiaonan, Xilin, etc. No se realizó ningún tipo de notificación a sus familiares. Diez practicantes de Falun Gong estaban entre esos arrestados y fueron transferidos al centro de detención de la ciudad de Jiamusi el 11 de septiembre de 2012. Después de 30 días alrededor de las 4 a.m. del 11 de octubre, fueron transferidos en secreto al campo de trabajo forzado para mujeres en rehabilitación por drogas en Harbin por un término de dos años cada una. Nuevamente, no se realizó ningún tipo de notificación a sus familiares. La Sra. Zhang Shuhua y el Sr. Zhang Limin y su esposa, la Sra. Qu Yujie, no fueron admitidos en el campo debido a que desarrollaron síntomas graves durante la persecución. Otros siete practicantes, las Sras. Zhang Shuying, Zhao Juan, Cui Xiuyun, Liu Lijie, Xiang Xiaobo, Ren Shuxian y Wang Yingxia, quedaron detenidas en el campo de trabajos forzados. 

Parte I: Oficiales de la ciudad de Jiamusi se comportan peor que matones 

1.  Agentes del buró de seguridad estatal planean arresto después de intervenir teléfonos y seguir a los practicantes por largo tiempo 

Agentes secretos del buró de seguridad estatal han estado interviniendo los teléfonos del hogar y celulares de los practicantes y siguiéndolos por largo tiempo antes de colaborar con policías de civil de la ciudad de Jiamusi para realizar los arrestos. 

2. Oficiales de civil llevan a la gente a los campos de trabajo forzado a su voluntad, no siguen ningún procedimiento legal, no se notifica a la familia y extraen dinero por medio de extorsión 

El artículo 39 de la constitución china estipula que los derechos sobre la propiedad de los ciudadanos no pueden ser violados, y el ingreso y registro ilegal están prohibidos. El artículo 111 del código penal criminal estipula que al momento de registrar una casa se debe presentar una orden de cateo, excepto en casos de emergencia.

El 10 de septiembre todos los oficiales estaban vestidos de civil y no presentaron ninguna orden de cateo. Se comportaron como matones. Incluso extorsionaron dinero a las familias de los practicantes, diciendo: “Liberaremos a tal y cual si nos dan dinero”. Entre las cinco personas liberadas al día siguiente, el hijo de la Sra. Zhang Shuhua fue liberado después que su familia entregara 5.000 yuanes. La mujer que había llevado a su hija para la lección de piano a la casa de la Sra. Ren Shuxian fue liberada en condición crítica después que su familia prometiera pagar 3.000 yuanes. Mientras diez practicantes estaban detenidos en el centro de detención de la ciudad de Jiamusi, sus familias fueron a preguntar por ellos. La policía nunca les dijo específicamente dónde estaban detenidos, o qué crímenes habían cometido. En vez les decían: “Liberamos a las personas si nos dan dinero para ellos”. 

La Sra. Zhang Shuhua fue traída de nuevo de la ciudad de Harbin a la ciudad de Jiamusi por su grave estado de salud. Sin embargo, la policía no quería liberarla. Solo después de extorsionar a su familia por 5.000 yuanes, fue liberada. El Sr. Zhang Limin y su esposa, la Sra. Qu Yujie, fueron liberados después que una gran cantidad de dinero (la suma se desconoce) fue extorsionada de ellos. Antes de dejarlos ir, oficiales los amenazaron diciéndoles que el caso no estaba cerrado. 

3. Comportamiento inaceptable 

Una madre que había llevado a su hija de ocho años de edad para una lección de piano en la casa de la Sra. Ren Shuxian la noche del 10 de septiembre de 2012, vivió una experiencia aterradora cuando la policía derribó la puerta, entró y atemorizó a todos. Un policía le preguntó a la madre e hija qué estaban haciendo allí. La joven madre le dijo varias veces que habían venido a tomar una clase de piano. Este policía les dijo que se fueran rápidamente. Sin embargo, cuando llegaron a la puerta, una policía se las llevó a la comisaría de Jianshe. 

La Sra. Wang Yingxia fue arrastrada a la comisaría de Jianshe. La Sra. Qu Yujie fue llevada en camisa de fuerza a la comisaría. Ninguna tenía zapatos puestos. La Sra. Wang tenía la cara pálida. Una persona que observó todo dijo: “¡Rápido! ¡LLevenla al hospital! ¡Se está muriendo!”. Un policía le respondió: “¡Déjenla tirada allí! ¡Déjenla fingir”. Después de un largo rato, la Sra. Wang vino y pidió ir al baño. Un policía le dijo: “¡Dejen que se haga en los pantalones!”.

Casi todos los cuartos de la comisaría de Jianshe se usaron para retener gente esa noche. El Sr. Zhang Limin fue esposado y retenido en una habitación solo. Los practicantes le explicaron la verdad detrás de la persecución a los policías quienes respondieron: “Es todo vuestra culpa. Tenemos que quedarnos a vigilarlos toda la noche”. 

Cuando los policías irrumpieron en la casa de la Sra. Zhang Shuhua ese día, Chen Wanyou salió a identificar a los practicantes. Sin vergüenza señaló a la Sra. Liu Lijie, “¿Acaso no eres tú Liu Lijie?”. La Sra. Liu le preguntó: “¿Cómo puede ser que todavía estés haciendo estas cosas?”. (Chen Wanyou fue instructor político de la división de seguridad doméstica del departamento de policía de la ciudad de Jiamusi. Se jubiló pero lo volvieron a contratar. Estuvo participando activamente durante la persecución a Falun Gong, especialmente extorsionándoles dinero desde 1999. Ha perseguido a la Sra. Liu muchas veces).  

4. Celebrando ganancias obtenidas perversamente

Un gran grupo de policías realizó una reunión en el restaurante Qianlima, un lugar de lujo en la ciudad de Jiamusi, alrededor de las 4:30 del 11 de septiembre de 2012. Fueron a celebrar que lograron irrumpir en las residencias el día anterior y arrestaron a 15 personas, incluyendo una niña de 8 años de edad y una mujer de casi 70 años.

 Después de transferir a los practicantes secretamente al centro del detención de Jiamusi al campo de trabajo forzado para mujeres en rehabilitación de drogas de la provincia de Heilongjiang la mañana del 11 de octubre de 2012, funcionarios de la ciudad de Jiamusi se registraron en el hotel Xilong en Harbin, y una vez más fueron a un lujoso restaurante para beber y festejar. 

5. Evitando que los abogados cumplan con su función

 Cuando sus apelaciones no tuvieron respuesta positiva, las familias de los practicantes comenzaron a contratar abogados para resistir la persecución. 

Después de visitar a la Sra. Liu Lijie en el centro de detención, el abogado contratado por su familia fue al departamento de policía de la ciudad de Jiamusi. Los funcionarios allí no se hicieron responsables. Dijeron que el caso de la Sra. Liu estaba siendo manejado por la comisaría y que ellos no tenían nada que ver. Entonces el abogado fue a la comisaría donde los policías le dijeron que la Sra. Liu ya no estaba allí y que tenía que hablar con alguien de la dependencia del departamento de policía. El abogado fue a la dependencia del departamento de policía, donde los funcionarios dijeron que el departamento de policía de la ciudad de Jiamusi estaba a cargo y que el abogado tenía que ir allí. 

El abogado de la Sra. Zhang Shhua ni siquiera logró reunirse con la Sra. Zhang. Cuando fue al departamento de policía de Jiamusi, recibió amenazas y lo registraron repetidas veces.  

El abogado contratado por la Sra. Zhao Juan fue al departamento de policía de la ciudad de Jiamusi y vio funcionarios del “equipo de prevención de sectas” y de la división legal que estaban bebiendo té con las piernas cruzadas o jugando en la computadora. El abogado habló francamente con ellos: “¿Es así cómo trabajan siendo sirvientes civiles?”. Los funcionarios le dijeron al abogado que la Sra. Zhao Juan no estaba en sus registros y se negaron a seguir hablando con él. 

Los funcionarios eran conscientes de que habían cometido maldades. Expresaron en privado que se atrevían a decirles cualquier cosa a los familiares de los practicantes pero a los abogados no, porque temían dar algún tipo de evidencia al mismo. 

Parte II: Los funcionarios de la ciudad de Jiamusi mienten 

Esa noche, un grupo de funcionarios se quedó en el pasillo vigilando la casa de la Sra. Ren Shuxian. Inicialmente, una policía golpeó la puerta y se hizo pasar por un colector de impuestos sanitarios, pero no le creyeron. Vieron un montón de gente por la mirilla de la puerta así que no le abrieron. Entonces el resto de los que esperaban comenzaron a derribar la puerta. 

Un pariente de la Sra. Qu Yujie fue a la comisaría de Jianshe y preguntó por el paradero de la Sra. Qu. Un oficial le dijo: “No está aquí. Está en el departamento de policía de la ciudad. ¡Vaya hacia allí a buscarla!” El pariente esperó afuera y no se fue. El policía le dijo de nuevo, “Está en el departamento de policía de la ciudad. Vaya allí y hable con Zhang”. Luego cerró la puerta y se fue. Después de mucho esfuerzo, el pariente logró hablar con un policía que estaba dentro a través de la ventana, pero éste no se atrevía a hablar con el pariente. Gritó: “¡Cállese! ¡Cállese! ¿Qué hace? ¡No haga ruido! La estamos interrogando dentro y en un rato terminamos ¡Definitivamente no dejaremos que la vean!”. Fue entonces que el pariente estaba seguro que los policías mentían todo el tiempo. 

La noche del 10 de septiembre de 2012, funcionarios fueron a la casa alquilada de la Sra. Zhang Shuying. Golpearon la puerta y pretendieron hacerse pasar por amigos de la Sra. Zhang que habían venido con un regalo para ella. Para hacer que el casero les abra la puerta, fingieron estar llamando a la Sra. Zhang, diciéndoles que el casero no les abrió la puerta, y pidiéndole que hablara con él. De hecho, la Sra. Zhang ya había sido secuestrada. El casero no les creyó y no abrió la puerta. Entonces los policías derribaron la puerta, saquearon la casa, y confiscaron la computadora de la Sra. Zhang y otros artículos. 

Los familiares de los practicantes de Falun Gong fueron al departamento de policía de la ciudad de Jiamusi, a la dependencia del departamento de policía de Xiangyang, y a la estación de policía de Jianshe muchas veces durante el incidente, pero la policía nunca le informó a los familiares la verdadera situación de los practicantes. Desviaron la responsabilidad entre sí y engañaron a los familiares. 

Parte III: Funcionarios de la ciudad de Jiamusi usan la violencia 

La noche del arresto, oficiales de civil se reunieron en el pasillo del edificio del departamento de la Sra. Ren Shuxia. Después de insistir por un largo rato, comenzaron a embestir la puerta e hicieron ruidos tremendos. Después de diez minutos, rompieron la puerta, ingresaron, y arrastraron a las víctimas hacia fuera. Algunos ni siquiera lograron ponerse los zapatos. 

Alrededor de una hora después, la Sra. Zhang shuhua y Zhang Shuying, bajaron las escaleras para hacer unos trámites. Oficiales de civil estaban esperándolas y las secuestraron. La mujer resistió gritando: “¡Falun Dafa hao!”. Testigos las vieron intentando zafar de los policías desesperadamente, pero los oficiales las arrastraron a una camioneta y se las llevaron. 

Varios practicantes que estaban en la casa de la Sra. Zhang Shuhua también fueron arrestados. Cuatro oficiales de civil agarraron los brazos y piernas de la Sra. Liu Lijie y la arrastraron por las escaleras. Ni siquiera la dejaron ponerse los zapatos y solo tenía una remera corta puesta. 

El hijo de la Sra. Zhang Shuhua, más de 20 años, se acaba de graduar de la universidad. Cuando los oficiales irrumpieron en la casa, él resistió en su habitación, con unos pantalones cortos y remera. Los policías lo golpearon y se lo llevaron a la comisaría de Xilin, donde lo retuvieron en una jaula toda la noche. Luego, lo transfirieron a la comisaría de Jianshe para evitar a su familia, que estuvo yendo constantemente a la comisaría de Xilin a preguntar por él. Lo liberaron después que su familia entregara 5.000 yuanes.  

Los policías que estaban esperando en el pasillo del edificio de la Sra. Zhang Shuhua también molestaron a otros residentes. Confundieron el departamento de la Sra. Zhang con el de un vecino y quisieron entrar. La señora de la casa pensó que era su marido que regresaba y abrió la puerta. Los policías entraron deprisa, le doblaron el brazo detrás de la espalda y la tiraron al piso. La mujer estaba atemorizada. Llamó a su marido, que llegó a la casa, encontró sus pastillas para el corazón, y la ayudó a tomarlas. Los policías simplemente se querían ir después de confirmar que no era la persona que buscaban, pero el esposo los maldijo, así que la policía tuvo que llamar a una ambulancia para llevar la mujer al hospital. Luego, los mismos policías fueron a la sección de seguridad del hospital Nº 1 afiliado a la universidad de la ciudad de Jiamusi, y le dijeron  al personal que no trataran a la mujer. Solamente después que la mujer hizo un escándalo, la admitieron en el hospital. La policía se negó a comunicarse con la familia o admitir algún tipo de responsabilidad por el error cometido. La familia los persiguió una y otra vez. Al final, la policía tuvo que pagar 3500 yuanes para arreglar las cosas en privado.

La noche del 10 de septiembre, la familia del Sr. Zhang Limin y su esposa, Qu Yujie, estaba segura de que la pareja estaba detenida en la comisaría. Tenían miedo de que los policías se los llevaran secretamente durante la noche, a un centro de detención, así que decidieron esperar fuera de la comisaría toda la noche. La puerta de la comisaría estaba bien cerrada. Alrededor de la 1:40 a.m. del 11 de septiembre, se abrió la puerta. Muchos oficiales salieron con el Sr. Zhang Limin y se fueron. La familia salió a encontrarlos y les gritó: “¿Con qué fundamentos lo arrestan? ¡A ustedes no les importa la ley! ¿Con qué fundamento arrestan a la gente? ¿No tienen niños? ¿No tienen padres? ¿No tienen consciencia?”. Los policías le gritaban: “¡Váyase! ¿Qué hace aquí?”. Un policía, que parecía el líder, actuaba ferozmente. 

Metieron en un coche al Sr. Zhang. Luego sacaron a la Sra. Wang Yinxia. En ese momento ya no tenía fuerza para quedarse parada. Sin embargo, los oficiales aun así la arrastraron al auto. Era un caos. Los policías sacaron al sobrino de la Sra. Qu Yujie, un niño de primaria, y lo tiraron al lado del auto. El joven se llenó de bronca y pena. Gritó: “Pasen con el coche sobre mí si quieren llevarla. ¡Moriré por ella! ¡La policía arresta a las buenas personas! Necesitamos ir a la escuela. ¿Quien nos va a ayudar si se llevan a los mayors?”. La policía comenzó a disperar a los familiares. La gente alterada comenzó a empujar a los policías. El hijo de la Sra. Qu Yujie también se tiró bajo el auto. Un policía le dijo: “¡Qué estás haciendo!”. Él respondió: “¡Pasen con el coche por encima de mí si quieren llevarse a mis padres! Dejen que mi sangre se desparrame por toda la comisaría. Dejen que mi muerte los despierte”. 

La hermana mayor de la Sra. Qu empujó a los policías. Se tiró al piso y gritó: “¡La policía arresta a la gente buena! ¡La policía no obedece a la ley! La policía es muy mala”. Los familiares estaban todos gritando. Al final, un oficial se asustó y gritó de repente, “Es medianoche. No griten. Hay otras personas durmiendo. No es bueno si nos escuchan los demás. ¡No los llevaremos! No iremos esta noche. Vayamos adentro a discutir con el jefe. Informaremos de la situación al director”. Luego la policía acompañó a los practicantes dentro y cerró la puerta. 

Los ancianos y enfermos padres de la Sra. Qu Yujie, fueron a la entrada de la comisaría la mañana del 11 de septiembre, con la ayuda de otros. El padre de la Sra. Wang Yingxia, más de 80 años, también vino con la ayuda de los vecinos. Gradualmente, llegaron cada vez más vehículos policiales. Más de diez vehículos policiales se reunieron frente a la comisaría de Jianshe. Cerca de 50 policías fueron a la comisaría.

Una camioneta policial paró frente a la comisaría alrededor de las 9 a.m. Treinta minutos después, un gran grupo de policías se movilizó´. Un policía gritó: “Rodeen la camioneta y formen dos filas. No dejen que nadie se acerque”. Los familiares gritaron: “¿Con qué fundamento arrestan a la gente? Saquen los celulares y tómenles fotos”.   

El jefe de policía se enojó cuando escuchó esto. Ordenó a sus hombres que quitaran los celulares. Más de diez policías gritaron: “Los arrestaremos si se resisten. No arrestaremos a los ancianos, pero nos llevaremos a los jóvenes a la comisaría”. La familia de la Sra. Qu Yujie gritó: “¡No tienen miedo! No tienen miedo de ser expuestos ¡Veamos qué hacen a plena luz del día!”. El jefe de policía salió y dijo: “¡No te atrevas a asustarme! ¡No te atrevas a sacar fotos!”. La familia contestó: “¿No hay reglas y leyes que seguir?”. El jefe contestó: “Deja de decir estupideces”. Los policías simplemente se rieron de esto. 

Inmediatamente, sacaron a los practicantes de la comisaría. La primera fue la madre del niño de ocho años. Su esposo la llevó dentro de la camioneta. Después fue el Sr. Zhang Limin. Tenía puestas las esposas y estaba descalzo. Dos policías lo escoltaron. Luego fue la Sra. Wang Yingxia. La Sra. Wang se puso de cuclillas en el piso con los pies descalzos. Dos oficiales la arrastraron a la camioneta y la patearon cuando estaba en la puerta para que entrara. Luego vino la Sra. Qu Yujie. Su rostro estaba pálido y con moretones. Dos policías la arrastraron dentro de la camioneta. Sus familiares no podían contener la bronca. Gritaron: “¿Con qué fundamentos arrestan a las buenas personas? ¡Los practicantes de Falun Gong son todos buenas personas!”. 

El sobrino de la Sra. Qu Yujie se aferró a la puerta de la camioneta sin soltar. Sin embargo, la policía lo ignoró y no paró. La camioneta lo arrastró por dos o tres metros, luego giró en una esquina y lo tiró al suelo. Su lado derecho se lastimó con cortes. Su dedo del medio derecho se cortó. La policía arrastró o empujó a la familia, sin importarle los ancianos. El padre de la Sra. Wang Yingxia, más de 80 años, se sentó en el piso y lloró: “Se están llevando a mi hija. No hay nadie para que cuide de mí. No puedo vivir más”. La policía lo ignoró. 

Los practicantes retenidos en la comisaría de Qiaonan fueron llevados al hospital ortopédico de Jiamusi, por ejemplo, al hospital clínico Nº 5 afiliado a la universidad de Jiamusi, en un autobús alrededor de las 10:30 a.m. el 11 de septiembre. Al llegar a destino, muchos policías arrastraron a los practicantes del autobús. Ellos lucharon y gritaron. Al final, dos oficiales agarraron a cada practicante y lo forzaron a entrar al hospital. Muchos coches policiales se usaron en el área para esto. 

Parte IV: Sobrepasando incluso las mentiras y la violencia 

1. Funcionarios de la ciudad de Jiamusi ignoran la ley 

Las familias de los practicantes fueron a la comisaría de Jianshe, a la dependencia del departamento de policía de Xiangyang, departamento de policía de la ciudad de Jiamusi, donde a todos les mintieron y echaron. Cuando fueron al centro de detención, no les permitieron ver a los practicantes. Las familias fueron muchas veces y repetidamente preguntaron por ellos. Un funcionario dijo que los practicantes habían sido arrestados con cargos de asistir a una reunión ilegal. 

Algunos de los familiares consiguieron ayuda de sus amigos y pudieron consultar con un abogado. Fue entonces que se enteraron que no existe tal ley que prohíba eso. Los funcionarios de la ciudad de Jiamusi estaban arrestando practicantes bajo cargos falsos. Los familiares entendieron: “Nuestros familiares son ciudadanos chinos honestos. Visitar a sus amigos no tiene nada de malo y no viola ninguna ley. Falun Dafa que ellos practican es una gran disciplina con gran virtud y da muchos beneficios y no hace daño al condado ni a la gente. ¿Qué crimen cometieron?”. 

Luego el abogado fue a la comisaría de Jiamusi y señaló que iba contra la ley arrestar a la gente por “reunirse ilegalmente”. El abogado dijo que los practicantes eran buenas personas y que no cometieron ningún delito. Los funcionarios no negaron la ley ni los hechos. Tenían que darle al abogado, el documento de la sentencia a campos de trabajo forzado. Durante tantos años en el pasado, estos funcionarios nunca presentaron ningún papel legal cuando sentenciaban practicantes a campos de trabajo forzado. El abogado le dijo a los familiares que los funcionarios habían cambiado “reunión ilegal” por “asamblea ilegal”, en el documento de la sentencia. El abogado les dijo a los familiares que sí existía una ley de “asamblea ilegal”, pero que tenía dos requisitos básicos: uno, un montón de gente tenía que estar reunida en un lugar público, como una plaza del centro. Dos, la gente tiene que estar apelando por algo. Por ello, acusar a los practicantes de “asamblea ilegal” por visitar a sus amigos en la casa el 10 de septiembre, no era preciso ni racional. Los familiares de repente entendieron qué estaba pasando cuando escucharon la explicación del abogado. 

2. La Sra. Zhao Juan se transformó en la Sra. Chen Xiuling 

Dos días después de los arrestos, testigos vieron a Chen Wanyou y un funcionario del “equipo de prevención de sectas” cerca de la tienda de computación de Xinshiji en la ciudad de Jiamusi. Los testigos escucharon a Chen gritarle al funcionario: “Apresúrate y hazte cargo del caso de Chen Xiuling”.  

Luego se supo que Chen Wanquan no reconoció a la Sra. Zhao Juan. Para procesar el caso, nombró Chen Xiuling a la Sra. Zhao Juan. De hecho, Zhao Juan tiene unos 40 años, y Chen Xiuling más de 60 años de edad. Incluso después que se llevaron a Zhao Juan al campo de trabajo forzado para rehabilitación de drogas para mujeres de la provincia de Heilongjiang, aún la nombraron como Chen Xiuling. La familia y el abogado de Zhao solicitaron reunirse con ella pero se lo negaron, diciendo que no estaba retenida en ese campo de trabajo forzado. 

En el siglo pasado, el partido comunista ha asesinado a varios cientos de millones de personas alrededor del mundo. En sus años de persecución a Falun Gong, el partido comunista mató a varios millones de practicantes. (Debido a que el régimen no libera información, solo se han confirmado 3617 muertes, las cuales están documentadas en Minghui). El PCCh está llevando a los chinos hacia un camino sin salida.