[Minghui Net] Un día, a finales de 2011 vi esta escena durante mi meditación por la mañana. Vi a Shifu sentado en el suelo mirando al oeste con los ojos ligeramente cerrados y las piernas cruzadas una sobre la otra. El cuerpo de Shifu era tan gigante como una montaña. Noté que Shifu tenía toda la espalda al aire. Había algo como una cresta montañosa en Su espalda que parecía como campo arado alineado con filas de trincheras de diferentes profundidades. La carne en la espalda de Shifu estaba abierta y la sangre se derramaba por las trincheras. No me atreví a mirar más y grité: “Shifu, ¿por qué estás sufriendo tanto por tus discípulos? ¡No debería ser así!”. Cuando caminé para ponerme delante de Shifu, vi una camiseta colgando frente al pecho de Shifu. Un animal parecido a una ardilla lamía el sudor de la camiseta. Durante todo el tiempo, Shifu estaba sentado quieto como una estatua. Me agaché sobre las piernas de Shifu y lloré durante mucho tiempo.

Este mayo pasado, me impactó ver una escena similar una noche mientras enviaba pensamientos rectos. Aparecieron frente a mis ojos montañas ondulantes y vi una estatua de Buda gigante sentado en el suelo entre las montañas mirando hacia el oeste. Me acerqué volando para ver y me di cuenta de que era Shifu. Nuevamente, vi la espalda de Shifu cubierta de heridas y puntos sangrantes. Las trincheras sangrantes en la espalda se habían hecho más largas, más anchas y más profundas, y los huesos de Shifu se veían a través de las trincheras. Aterricé en el brazo izquierdo de Shifu y descubrí que desde el codo hasta los dedos ya no quedaba ni piel ni carne, y solo se veían los huesos. Los cinco largos y enormes huesos de los dedos de la mano izquierda de Shifu descansaban sobre Su rodilla izquierda. Era insoportable de ver. Estaba descorazonado y empecé a llorar fuertemente.

Grité al Cielo: “Dioses guardianes del Fa y dioses rectos, ¡los emplazo a que se apresurren y venir aquí! ¿Qué han estado haciendo?” Mis gritos agitaron todo el universo. Un grupo de dioses voló desde el sur y se detuvo en el aire, frente a Shifu a Su lado izquierdo. Les pregunté: “¿Por qué no están haciendo nada cuando Shifu está sufriendo así?” Ellos no dijeron una palabra y simplemente se quedaron allí en silencio. De repente, una fuerte corriente de energía pasó a través del brazo derecho de Shifu y se extendió a Su espalda. Mientras la corriente de energía pasaba de atrás hacia delante en la espalda de Shifu, yo frotaba las heridas de atrás a delante en la espalda de Shifu. Gradualmente las trincheras se hicieron menos profundas y más estrechas. La piel y la carne reconstruidas parecían frescas, brillantes y blancas. La zona donde se veían los huesos alrededor del hombro izquierdo de Shifu también se empequeñecía. Entonces todo se detuvo en un instante y el grupo de dioses salió lanzado hacia el cielo.

Cuando miré hacia abajo vi que el bloque de roca sobre el que Shifu estaba sentado estaba manchado de sangre y se había vuelto rojo. Cuando la sangre fluyó sobre las plantas en el suelo, éstas se marchitaron. Mirando hacia Shifu, mi corazón estaba sangrando y había llorado tanto que ya no me quedaban lágrimas. Sentí la enorme compasión de Shifu hacia los seres conscientes y recordé uno de los poemas en Hong Yin III: 

Volver al estado original

El cuerpo verdadero tiene edad joven, longevidad sin límites

Cuerpo sin espacio–tiempo, manejando la Red Celestial

Transmitiendo el Fa para salvar al Gran Firmamento

El cuerpo asume las deudas de ye de la multitud de seres

El ye de inmensurable multitud de seres se convierte en una tribulación gigantesca

El pelo negro entrecano, el cuerpo humano dañado

Al completar la Rectificación del Fa, se manifestará la divinidad original

La enorme gracia y majestuosidad suprimen las diez direcciones

 

Esta mañana, mientras enviaba pensamientos rectos, experimenté la emocionante escena una vez más, solo que esta vez parecía mucho más horrorosa. Yo estaba a la izquierda de Shifu, cuya espalda estaba aún al aire. Una fuerte ola de yeli de los seres conscientes de repente golpeó la espalda de Shifu y el ataque era tan feroz que dio una sacudida a Shifu. Una ola de yeli golpeó y la sangre corrió inmediatamente por el cuello de Shifu. En cada lugar donde la ola de yeli aterrizaba en la espalda de Shifu, aparecían numerosos agujeros sangrientos. La escena era simplemente así de brutal y horrible. No podía soportar mirar y cerraba los ojos, sintiéndome desvalido. Entonces pensé en instalar un escudo fuera del cuerpo de Shifu para impedir otro ataque de olas de yeli. Sin embargo, no funcionó. Una gran ola de yeli lavó y destrozó mi escudo. No tenía idea de cuánto daño el yeli había hecho a la espalda de Shifu. Entonces pedí a todos los Dafa dizi del mundo que cada uno instalara un escudo para Shifu y con este pensamiento vi un alto y enorme escudo levantándose para cubrir el cuerpo de Shifu. Entonces la escena se detuvo, no sabía cuánto había ayudado este gigante escudo a disminuir el dolor de Shifu.

He escrito lo que vi en otras dimensiones para recordar a mis compañeros practicantes que Shifu ha estado sufriendo por los seres conscientes de esta manera sin parar. Como discípulos de Shifu, ¿qué deberíamos hacer? ¿Podemos aún permitirnos malgastar el tiempo y la vida que Shifu nos da, persiguiendo los placeres y disfrutes hedonistas de la gente, o deberíamos hacer las tres cosas bien firmemente y de corazón?

Artículo reciente del mismo autor en inglés: The Final Moment of Fa-Rectification Seen from My Level (http://en.minghui.org/html/articles/2012/12/10/136595.html)