Celda de confinamiento solitario a prueba de sonidos no puede retener los gritos de desesperación

[Minghui Net] En la prisión para mujeres de Jinzhong en la provincia de Shanxi, el guardia Wang Fuying intenta forzar a Li Hong a renunciar a Falun Gong. No le permite dormir, e instruye a los reclusos para que la torturen con varios y diferentes métodos.

Wang no le permite dormir desde el 21 de agosto de 2012, para lo cual instruyó a los reclusos a que la pellizcaran, o que le hicieran cualquier cosa para mantenerla despierta las 24 horas del día. Una noche la desvistieron completamente y la torturaron en la celda de confinamiento solitario, (supuestamente a a prueba de sonidos) pero sus gritos se podían escuchar desde afuera.

Antes de agosto estuvo encarcelada en el dentro de detención de la ciudad de Taiyuan, donde realizó una huelga de hambre de 21 días para protestar por la persecución. Mientras estaba en huelga de hambre, un recluso le abrió la boca con un destornillador para meterle comida. Le rompió dos dientes. 

Li Hong vive en la ciudad de Taiyuan. En abril de 2009 fue arrestada y llevada al campo de trabajo forzado para mujeres de Xindian. Estando allí, se negó a escribir las así llamadas declaraciones de arrepentimiento para dejar de practicar Falun Gong, por eso Liu Zhongmei, el capitán Lei Hongzhen y algunos reclusos recibieron instrucciones de perseguirla y torturarla todos los días. Sus gritos de desesperación incluso estremecieron a los guardias. 

A pesar de haber sido severamente torturada y estar extremadamente débil, Lei Hongzhen, el capitán de la prisión, no la dejaba descansar. Aún la obligaba a cargar agua y a realizar otras tareas pesadas. A pesar de todos los sucios trucos de los guardias de la prisión, Li se negó a renunciar a Falun Dafa. Sin embargo, eventualmente usaron drogas para dañarle el sistema nervioso, lo que le causó enfermedad mental en julio de 2009.