[Minghui Net] El 13 de marzo de 2011, los voluntarios del Centro de Servicio Global de Renuncias al Partido Comunista Chino (PCCh) colocaron una mesa y pancartas en una calle del barrio chino para informar a los transeúntes sobre los hechos de la persecución a Falun Gong y de que más de 90 millones de chinos han renunciado al PCCh y a sus organizaciones afiliadas. Numerosos transeúntes se detuvieron a leer las pancartas y las informaciones. Después de enterarse de los hechos, muchos de ellos firmaron la petición para apoyar el movimiento de renuncias al PCCh.
Informando a los transeúntes en una calle del barrio chino sobre la persecución a Falun Gong
Los transeúntes firman la petición para apoyar a los 90 millones de chinos que han renunciado al PCCh
Un joven del norte de China firmó la petición y dijo con enojo: "El PCCh ha estado infiltrándose en el extranjero. He oído que tiene previsto abrir las escuelas de Confucio en el exterior y contratar maestros de China. En estas escuelas no se les permite hablar de temas sensibles como lo son Taiwán y Falun Gong. Vine al extranjero para evitar al PCCh y encontrar la libertad y la democracia. Todo el mundo sabe lo corrupto y lo malo que es el régimen chino y cómo persigue a su pueblo y elimina a los disidentes. Debemos exponer sus malas acciones ante el gobierno australiano".
Según Zeng Lin, un voluntario en el Centro de Servicio, todos los días entre 40.000 y 60.000 personas renuncian al PCCh y a sus organizaciones afiliadas. "Esto significa que mucha gente sabe que el PCCh se derrumbará pronto y no están dispuestos a caer con él ", dijo Zeng. "Muchas personas han pedido a sus familiares y amigos que renucien también".
La practicante de Falun Gong, la Sra. Wang y su marido administran un restaurante. Ella va a los lugares turísticos cada fin de semana para contarle a los turistas de China sobre la persecución a Falun Gong y ayudarles a renunciar al PCCh. Su marido se opuso inicialmente a que lo hiciera porque creía en la propaganda difamatoria del PCCh contra FalunGong. Después de presenciar la mejoría física y mental de la Sra. Wang, comenzó a apoyar a Falun Gong y el trabajo de su esposa. Cada fin de semana él trabaja con más afán y adelanta asi el trabajo del restaurante. De esa manera le ayuda a su esposa para que pueda salir a aclarar la verdad.
Un hombre australiano de unos 50 años sugirió a los voluntarios: "Hay que ir directamente al gobierno de Australia y hacer conocer esta actividad. Ustedes deben poner toda la información en Internet y en los periódicos para exponer las malas acciones del PCCh".
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