[Minghui Net] Soy profesor en una Universidad en la provincia de Heilongjiang. Aprendí Falun Dafa hace 12 años, pero no practiqué nada durante los tres primeros años de la persecución a Dafa. Sin embargo, la misericordia de Shifu no se dio por vencida conmigo; mis diligentes padres y mi hermana, quienes continuamente me alentaban a practicar, y mi yeli de enfermedad, me inspiraron para regresar a este magnífico camino de cultivación.
Siguiendo a los familiares en la práctica de Dafa, un practicante promedio encuentra tribulaciones importantes
En 1998 mi madre me presentó a Dafa. En ese momento, ella sufría de varias enfermedades, mientras que mi hermana y yo íbamos a universidades en distintas ciudades. Fui testigo del cambio significativo de mi madre en su salud después que comenzó a practicar Dafa. Seguí su consejo y comencé a practicar también. Las primeras veces que leí Zhuan Falun, simplemente tenía curiosidad por las enseñanzas porque eran algo que no había escuchado antes. Como era joven y tenía buena salud, no me cultivé tan diligentemente como otros practicantes, quienes la mayoría de ellos esperaban mejorar su salud. Pienso que en ese entonces era un practicante promedio, para quien practicar o no practicar era lo mismo. Como recién comenzaba la cultivación y estaba disfrutando de la vida nueva, no le presté atención a la cultivación.
Había un sitio de práctica en mi universidad, y yo iba allí todos los días a practicar los ejercicios y estudiar el Fa con los practicantes. También hacíamos reuniones semanales para intercambiar experiencias con las cosas que cada uno había aprendido de la cultivación. Además fui a prácticas grupales grandes y reuniones de intercambios con los practicantes de toda la ciudad. Tengo memorias bellas de todas las actividades de las que participé antes de la persecución. Yo estaba feliz con mi vida de cultivación, y con el tiempo me di cuenta de que la cultivación había echado raíces en mi corazón. Sin embargo, mi cultivación no había llegado al nivel de entendimiento del Fa y de creer racionalmente en Shifu, y esto anunció mi fracaso en las pruebas causadas por la persecución.
Por la tarde del 20 de julio de 1999 la propaganda del régimen comunista difamando a Dafa, se estaba difundiendo por los altavoces del campus. Algunos de mis compañeros se rieron de mí, y otros dos que recién empezaban a leer, me devolvieron sus copias de Zhuan Falun. Cuando un compañero que me era cercano fue a apelar a Tiananmen, lo expulsaron de la universidad. No entendía completamente por qué había ido a apelar. La dirección de la universidad forzó a los practicantes a entregar sus libros de Dafa, nos prohibió que practicáramos y nos amenazaron con expulsarnos de la universidad. De este modo, dejé de practicar. Sin embargo, no podía olvidarme de Dafa y la cultivación. En cada receso, cuando volvía a casa, la diligencia de mis padres en la cultivación me dejaba una fuerte impresión. Los libros de Dafa me parecían tan preciados y la música de los ejercicios sonaba tan poderosa, como si me llamara a seguir practicando. No quería enfrentar en mi corazón la batalla entre mi verdadera voluntad, mi miedo a la persecución, y mi deseo de una vida secular cómoda.
El ye de enfermedad me hizo acordar de la cultivación
Primero me atacó un agudo dolor en mi abdomen inferior en la boda de un amigo en el 2001 y luego me diagnosticaron piedras en los riñones. Luego de regresar a la escuela para preparar el examen de admisión para universitarios, el dolor se hizo más frecuente y peor. No me podía parar cuando venía el dolor, y a veces perdía el control de mi vejiga. Terminé haciéndome una operación en el mejor hospital de la ciudad, pero las piedras no salieron como se suponía. Un día recordé a Dafa y practiqué la meditación por media hora y me quedé dormido después de eso. Alrededor de las 23:00H me desperté y necesité ir al baño. Con un dolor terrible, pasé una piedra de los riñones del tamaño de un maní. Estaba feliz y emocionado. Sin embargo, cuando mi madre me sugirió que regresara a la cultivación, me negué estúpidamente con la excusa de que tenía tiempo limitado porque aún estaba apegado a estudiar para el examen.
Terminé reprobando el examen. Entonces decidí intentar de nuevo al año siguiente. Mi salud comenzó a declinar mientras estudiaba para el segundo examen. La causa superficial era que no podía dormir lo suficiente debido a las pobres condiciones de vida. Me sentía débil y con falta de aire; necesita tomar un descanso cada vez que quería subir las escaleras. Luego desarrollé fiebre alta, lo que causó que no pudiera estudiar más. Busqué ayuda en varios hospitales buenos de mi ciudad, y sospechaban que tenía problemas en el hígado. Con varios tratamientos médicos occidentales, los síntomas del hígado empeoraron, y mi sangre se hizo más espesa y oscura. Mis médicos me dijeron que renunciara a mis estudios porque necesitaría al menos, tres meses de descanso.
Mientras estaba postrado en la cama, tuve la oportunidad de pensar mucho. Recordando estos años de mi vida sin Dafa, vagando como alguien que no tiene casa, no podía dejar de llorar. Me di cuenta de que no tuve tres días felices en mi vida durante esos años, ¡y que no tenía futuro sin Dafa! Mis familiares, también practicantes, discutieron el asunto conmigo y compartieron sus experiencias y entendimientos, y repentinamente sentí que me había iluminado, y que estaba lúcido nuevamente. Dejé de tomar todas las medicinas occidentales y chinas, comencé a leer las lecciones de Shifu, y rápidamente obtuve un claro entendimiento de la Rectificación del Fa de Shifu, las viejas fuerzas, y la misión de los Dafa dizi en este periodo particular. Como ya no estaba confundido, recobré mis fuerzas. Regresé a la universidad para continuar mis estudios, con todos mis libros de Dafa. Dejando ir mi apego a aprobar el examen, me aseguré de estudiar el Fa y practicar los ejercicios además de estudiar para el examen. Finalmente, aprobé con la mejor nota que podría haber sacado y me recibí.
Mejorando el xinxing diligentemente y cumpliendo con la promesa de un Dafa dizi de asistir a Shifu en la Rectificación del Fa
Justo después del examen, en enero de 2003 regresé a mi hogar para hacer trabajo de Dafa con mi familia y otros practicantes. Mi madre y yo salimos a pegar carteles y volantes que clarificaban la verdad sobre la persecución y Dafa; visitamos vecinos y amigos con un reproductor de DVD y programas para clarificar la verdad. Influenciamos a la gente positivamente, e incluso algunos practicantes veteranos que habían dejado la cultivación, dieron el paso adelante para unirse a nosotros y retomaron el camino de cultivación.
Con las pistas de Shifu y también porque atestiguó las mejoras en mi salud, mi suegra también comenzó a practicar Dafa, y su enfermedad al hígado y corazón desaparecieron en un mes. Al principio mi suegro no podía creerlo y la llevó a un hospital para que la examinaran. Viendo que todos los resultados eran negativos, comenzó a apoyar a Dafa, e incluso escribió una declaración solemne mostrando su apoyo. Mi esposa también cambió su actitud de objetar a apoyar. Además, ella y mi suegro a menudo venían con nosotros a practicar y estudiar Dafa.
Mi esposa es muy respetosa de Dafa y Shifu. Practicó los ejercicios y estudió el Fa todos los días cuando estaba embarazada. Le enseñó a nuestra hija que recordara las palabras “Falun Dafa es bueno y Zhen-Shan-Ren es bueno”. Cada vez que nuestra hija se enfermaba, todos mis familiares la trataban con pensamientos rectos y fe en Dafa. Cuando tenía dos años de edad, nuestra hija a menudo estaba estreñida, lo que hacía que a veces sangrara. Mi esposa a veces se preocupaba demasiado como para tener pensamientos rectos así que la medicaba. Sin embargo, eso solo la alivió una vez, y el problema continuó luego. Por eso, compartí con ella mi entendimiento, diciéndole: “Yo también estoy preocupado por nuestra hija como tú, pero sabemos que nuestro estado afecta el de ella, y necesitamos confiar en nuestro Shifu. Ella vino a este mundo para asimilarse al Fa, y nosotros no deberíamos mirarla con nociones humanas porque la mentalidad humana solo aumentará la dificultad de la tribulación”. Eventualmente mi esposa logró dejar ir el apego y los síntomas de nuestra hija desaparecieron.
Yo también experimenté una situación difícil cuando mi madre fue sentenciada ilegalmente a un campo de trabajo forzado por su fe en Dafa. A veces, sentía el dolor en mi corazón por los apegos al qing. Para obtener mejores resultados en la clarificación de la verdad, nuestros familiares se alentaban y ayudaban mutuamente en el entendimiento del Fa y sobre cómo seguir los principios de Zhen-Shan-Ren en nuestros trabajos. Cuando somos buenos y sinceros en seguir los principios de Dafa, la gente común está más abierta a aceptar lo que les decimos sobre Dafa, la persecución, y el partido comunista. Establecimos un sitio de producción de materiales en nuestra casa en el 2002. Con una grabadora de DVD e impresora a color, podemos abastecernos de casi todos los materiales que necesitamos.
En la última etapa de la Rectificación del Fa, nosotros los Dafa dizi necesitamos usar el tiempo preciado de la mejor manera y con la mayor sabiduría. Mi supervisor varias veces me pidió que me anotara para hacer mi doctorado, y poder así obtener un ascenso y aumentar mi ingreso. Al principio estaba muy determinado en rechazar esta idea, porque comprometerme con un postgrado me quitaría tiempo para estudiar el Fa y producir materiales. Por ello, las universidades con las que mi supervisor estaba conectado al final no me aceptaron. Sin embargo, en medio del mundo material, mi corazón se movió por obtener un postgrado, y una universidad en Beijing me aceptó para terminar allí mi carrera. No obstante, me enteré sobre las desventajas de este programa para doctorarse; el tiempo entero del estudiante era para su tutor y el estudiante tiene que trabajar gratis para los proyectos de su tutor, y normalmente los tutores demoran la graduación del estudiante para sacarle ventaja. Lo discutí con mi familia y me di cuenta de que yo aún tenía el deseo de perseguir un ingreso más alto y más fama. En realidad, mi posición actual en la universidad, la cual fue arreglada por Shifu, no es para nada mala. Tengo tiempo suficiente de hacer las tres cosas. Esta situación me permitió ver mis apegos a la fama y al dinero que tengo que eliminar.
Un compañero practicante una vez dijo: “La cultivación es como una canción”. Mientras uno no deje de abandonar apegos, la cultivación puede ser tan bella como un poema o como pintar. En el mundo material lleno de deseos, los Dafa dizi deben estudiar el Fa constantemente. A menudo me recuerdo a mí mismo, que el mundo no es más que la imagen creada por nuestros ojos carnales, nuestros cuerpos no son más que bolsas llenas de yeli, y que el yeli está en cada partícula de este mundo secular. Manteniendo fuertes pensamientos rectos como los grandes Luohan, nosotros, los Dafa dizi, no sólo podemos cultivarnos a nosotros mismos, sino que podemos ofrecer salvación a los seres conscientes. Cuidar genuinamente de nuestros familiares nos ayuda a asimilarnos al Fa. Los seres que están verdaderamente relacionados con nosotros, nos están esperando para que regresemos a nuestro lugar original, de dónde proviene nuestro verdadero ser.
Practicantes, por favor atesoren las últimas oportunidades que tenemos para completar nuestras misiones de salvar seres conscientes. Necesitamos mantener una mente clara, pensamientos rectos, y esforzarnos para regresar a nuestro hogar con Shifu.
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Categoría: Caminos de cultivación