[Minghui Net] Soy un practicante de Falun Gong de la ciudad de Chifeng. En 1998 había alguien que practicaba Falun Gong en casi cada casa en nuestra aldea. Cuando el régimen de Jiang Zemin inició la cruel persecución a Falun Gong en julio de 1999, los inocentes aldeanos fueron envenenados por las mentiras del partido comunista, y algunos dejaron la cultivación.
En una casa vivía un hombre llamado Yuzhu. Nunca había leído los libros de Dafa ni tampoco sabía qué era. Cuando el PCCh comenzó a difamar a Dafa con toda clase de propaganda en la radio y diarios, Yuzhu fue completamente engañado por las mentiras y ayudó al PCCh a calumniar a Fo Fa.
Yuzhu vivía en una casa en la parte central de la aldea. Más tarde construyó una casa nueva y se fue a vivir en las afueras. Tres días después que Yuzhu comenzó a calumniar a Dafa, un vecino que vivía justo al lado de él, tuvo un sueño muy extraño y claro. Él le contó a todos los aldeanos su sueño con mucho entusiasmo. En su sueño pequeños demonios lo capturaban él y a Yuzhu y se los llevaban al infierno. En el infierno los pequeños demonios enjuiciaban a ambos.
El vecino fue juzgado primero: “¿cometiste actos malos?”. Preguntó un pequeño demonio. El vecino contestó: “No, no cometí ningún acto malo”. El pequeño demonio replicó: “Si ese es el caso, ¿por qué has perdido todo el pelo en la punta de tu cabeza?”. El vecino dijo: “Es porque he envejecido y he perdido mi pelo”. El pequeño demonio dijo: “Está bien, puedes retirarte. Pero tengo que dejar una marca en tu frente”. Con eso el pequeño demonio dejó una marca en la frente del vecino. Entonces dijo: “No tienes nada que hacer aquí. Puedes volver”. El vecino señaló aYuzhu y preguntó: “¿qué hay de él, ¿puede volver también?”. El pequeño demonio dijo: “No, él no puede irse. Hay un montón de problemas esperándolo”.
El vecino de Yuzhu hizo una pausa larga riéndose mientras los aldeanos lo escuchaban. Luego hicieron bromas sobre el hecho de que hubiera dado un paseo tan inusual por el infierno. Antes de que terminara de contar su sueño, algo más peculiar pasó. Yuzhu apareció de la nada y venía de trabajar en el campo. Estaba apoyado sobre su azada y un poco tambaleante. Su cabeza colgaba y le salía baba, parecía estar con mucho dolor. El vecino dejó de contar el sueño y lo ayudó a llegar su casa.
Después de eso Yuzhu no podía hablar. Tampoco podía entender a otros cuando le hablaban. Se paralizó, quedó postrado en la cama, y ya no podía cuidarse solo. Su mente estaba clara pero sus extremidades no respondían. Su esposa no le prestaba mucha atención y sus hijos lo evitaban porque estaba sucio. Las sábanas de Yuzhu estuvieron años sin lavarse, y su casa apestaba. Todos los vecinos se quejaban de lo sucia que estaba su casa y dejaron de visitarlo. Estuvo en cama por siete u ocho años sufriendo muchísimo. Ahora hace tres años que murió.
Muchos en el vecindario creen que el sufrimiento de Yuzhu fue el resultado de calumniar a Fo Fa. Fue engañado por las mentiras del PCCh y ayudó a difundir tales mentiras y difamó el Dafa del universo. Recibió su retribución en solo tres días.
En nuestra aldea también hay otro ejemplo de retribución por difamar a Dafa. El hombre se llama Zhang Jinguo. Una noche en 2005 o 2006, vinieron practicantes de Falun Gong de otra aldea a repartir materiales para clarificar la verdad. El día siguiente los aldeanos hablaban sobre los volantes en una tienda del centro. Zhang Jinguo era el único que decía cosas malas sobre ello. Dijo: “¿Qué están mirando? Quienquiera que lea esos volantes quedará ciego”. Fue más allá y difamó a Dafa. En ese momento, mi tío, estaba allí.
Mis tíos no practican Falun Gong, pero reconocen en su corazón que Dafa es bueno. Por eso mi tío vino a casa y le dijo a su esposa enojado: “¡Ese Zhang Jinguo! Nunca practicó Falun Gong, así que no tiene idea qué es, sin embargo, dijo tantas cosas malas de ello. Si no crees está bien. Si no practicas está bien. ¿Cuál es el punto de calumniarlo? ¿qué clase de persona es?”. Unos días después, Zhang Jinguo perdió su vista. Gastó mucho dinero buscando ayuda médica, pero nada funcionó. Ahora tiene que caminar con una muleta. Por muchos años no salió de su casa, y su salud se ha deteriorado.
Quienquiera que difame a Dafa está invitando problemas. No crean las mentiras del PCCh. Solo renunciando al PCCh y sus organizaciones, puede una persona tener un futuro brillante.
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Categoría: El mal sufre castigo