Mi experiencia de cultivación

[Minghui Net] Tengo 70 años de edad. Desde que empecé la cultivación en Falun Dafa, Shifu ha estado conmigo en todo momento, guiándome, dirigiéndome y animándome. Me gustaría compartir algunas de las cosas maravillosas que he experimentado y las pruebas que he atravesado siguiendo las enseñanzas de Shifu.

Una mañana, pocos meses después de que comenzara a practicar Falun Dafa, iba en mi bicicleta al sitio de práctica alrededor de las 5 h. Me encontraba a punto de cruzar una carretera principal y cuando miré en ambas direcciones, no vi a ningún vehículo, excepto uno que estaba muy lejos, así que crucé la carretera. Cuando casi ya había llegado al otro lado, un coche pasó muy rápido. No pude ver nada, pero sentí una mano suave que me empujó hacia adelante y me dio una vuelta en el aire dos veces. Tuve una sensación surrealista como si flotara por el aire. Cuando aterricé, me vi sentado en el suelo a pocos metros de mi bicicleta.Un taxi me acababa de golpear. No sentí ningún dolor.

Cuando traté de levantarme, les dije a los demás: “Practico Falun Gong, estoy bien”. Sólo tenía puesto un zapato, así que le pedí al chofer que me buscara el otro. Alguien al otro lado de la carretera gritó: “¡Tu zapato está aquí!” El taxista me dijo: “¡Déjame llevarte al hospital!”, pero le repetí: “Puede irse. Practico Falun Gong, estoy bien. En este momento estoy yendo al sitio de práctica. No se preocupe”. Estaba listo para irme, así que busqué mi bicicleta. Alguien me dijo: “Tu bicicleta está destruida”. La rueda trasera y el asiento estaban completamente retorcidos. El taxista me llevó al sitio de práctica, que no estaba  muy lejos de ahí. Cuando se fue, pensé: “Oh, olvidé recordarle que condujera con cuidado”.

Después de haber realizado los ejercicios, algunos practicantes me ayudaron a llevar la bicicleta a un mecánico y la reparé. Luego, me fui en ella a casa. Cuando estaba preparando el desayuno, mi hijo me dijo que un compañero practicante me había dicho que fuera al estudio en grupo del Fa. Me apresuré a terminar mi desayuno y fui en mi bicicleta al estudio en grupo del Fa, lo que me tomó 30 minutos. Cuando llegué, una de las conferencias de Shifu estaba en la televisión y era justamente la sección sobre “Elevar el xinxing”, donde Shifu habla acerca de la mujer de edad que fue atropellada por un coche al cruzar la carretera. No pude evitar las lágrimas. ¡Fue Shifu quien me salvó!

El 20 de julio de 2000, un año después de que el partido comunista chino (PCCh) comenzara la persecución a Falun Gong, fui de nuevo a Beijing para validar Dafa. Fui a la plaza de Tiananmen y medité allí durante unos 15 minutos, pensando en un compañero practicante que había vuelto a su ciudad natal para aclarar la verdad. Creía que yo también debía volver a mi ciudad natal para contarle a la gente sobre  la verdad de Falun Dafa. Tan pronto como descrucé las piernas, un coche de policía pasó y había un montón de policías y vehículos de la policía alrededor. Sin embargo, cuando estaba meditando, estaban lejos y ningún policía se me acercó. También en esta ocasión, Shifu me había protegido.

Un día, recibí una llamada telefónica y me dijeron que mi hijo tenía cáncer. Yo estaba muy preocupado porque él vivía en otra provincia y yo no podía cuidar de él. Le dije a mi hijo que leyera Zhuan Falun y que recitara desde su corazón: “¡Falun Dafa es bueno! ¡Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno!”.

Shifu dijo:

“Si yo no puedo salvarte, nadie puede hacerlo”. (Zhuan Falun)

En esa época, llamaba a mi hijo casi todos los días para recordárselo. Yo también leía Zhuan Falun, los jingwen de Shifu y enviaba pensamientos rectos con más atención.

Shifu dijo:

“No eres capaz de intervenir en las vidas de los demás ni de manipular sus destinos, incluidos los destinos de tu esposa, hijos, padres o hermanos. ¿Acaso eso ya cuenta porque tú lo dices?”(Zhuan Falun).

Yo era un practicante. ¿Por qué no podía dejar de lado mi apego al sentimentalismo? Después de estudiar el Fa y enviar pensamientos rectos, poco a poco me fui tranquilizando.

Un día al salir a la calle, repentinamente me desmayé y caí al suelo. Cuando alguien trató de ayudarme a levantarme, recuperé la conciencia. Dije de inmediato: “¡Gracias! Soy practicante de Falun Dafa. Estoy bien”. Me puse de pie y me fui. Sólo sentí un poco de dolor en una pierna. Los siguientes días, continué yendo al estudio en grupo del Fa como de costumbre. Entonces un día, cuando estaba en casa, oí un sonido de mi cadera. Mi primer pensamiento no fue recto y pensé que el hueso debía estar dislocado. Resultó que el hueso de mi cadera estaba quebrado. No podía ponerme de pie. Pensé: “Estoy solo en casa, ¿qué debería hacer?”.

Llamé a una compañera practicante de inmediato. Ella vino con varios practicantes y me llevó a su casa. Me quedé allí durante algún tiempo y se hizo cargo de mí. Estudiábamos el Fa como antes. También miré en mi interior. Pese a ello, no pude dejar de lado mis apegos y mi estado físico no mejoró. Después, mi hijo volvió a casa e insistió en llevarme al hospital. A pesar de que ahora puedo hacer las tareas del hogar, como ir de compras al supermercado, cocinar y lavar la ropa, no puedo caminar tan bien como antes.

Shifu dijo:

“De ahora en adelante, cuando te cultives y refines por ti mismo, te aparecerán muchas grandes tribulaciones; si ni siquiera sobrepasas esto, ¿qué cultivas y refinas? ¿Cómo no puedes siquiera sobrepasar una cosa tan pequeña? Pero tú puedes pasar todo”. (Zhuan Falun)

Entonces me di cuenta de por qué me había sucedido esto. Tenía el apego de búsqueda. Quería ir a casa de un practicante para obtener su ayuda. Olvidé que Shifu está conmigo todo el tiempo. No había tenido fuertes pensamientos rectos y se me olvidó que yo era un practicante. Cuando escuché el crujido de mis huesos, el primer pensamiento que vino a mi mente no fue recto. Es por eso que seguí un camino desviado y tuve que sufrir ese día.

Espero que otros practicantes puedan aprender de mi experiencia. Que el progreso, junto con la diligencia, vayan bien en el último tramo del viaje, y hacer las tres cosas bien.

 

Versión en inglés: http://clearwisdom.net/html/articles/2011/1/17/122538.html