[Minghui Net] Todas las personas tienen dignidad, la cual es un reflejo de su honor, ahora bien, el respeto por la dignidad de los demás es una virtud. La dignidad de un practicante de Falun Dafa proviene de su xiulian, y así como defiende la dignidad de Falun Dafa, defiende la propia.

Durante su encarcelamiento en la Prisión para Mujeres Heizuizi, la practicante de Falun Gong, Li Xiuhong, de 37 años de edad, soportó durante nueve meses, ser electrocutada con cinco picanas eléctricas, mientras se encontraba atada a la "cama de una persona muerta". En defensa de sus creencias, negó cualquier acto contra la ley por practicar Falun Dafa. Se rehusó a usar el uniforme de la penitenciaria o cualquier etiqueta con su nombre que la identificara como criminal. Algunos guardias instruyeron a los reclusos Feng Boye y Zheng Jianxia para que le ataran las manos a la cabecera de la cama, y luego la forzaban a doblar la parte superior de su cuerpo hacia la parte superior de las piernas. Después cosieron etiquetas de identificación en la espalda y en el frente de su chaqueta. Sin embargo, una vez que la desataron, se las arrancó. Entre varias personas la vistieron a la fuerza con el uniforme de la prisión, pero fue capaz de luchar y quitárselo. Repetidamente fue forzada a usar el uniforme, y las etiquetas de identificación fueron cosidas en varias oportunidades, pero ella continuaba quitándoselas una y otra vez. Incluso ahora, continúa rehusándose a vestir el uniforme de la prisión y a usar la etiqueta de identificación.

Para el observador casual, podría ser difícil de entender. Tan sólo es un uniforme de prisión, ¿verdad? ¿Qué daño causa llevar una etiqueta de identificación? Por otro lado, ¿Por qué ella debería vestir el uniforme de la penitenciaría y la etiqueta de identificación? La persecución hacia Falun Gong por parte del Partido Comunista Chino [PCC] es ilegal. Usar un uniforme de prisión y etiquetas de identificación es una manera de obligar a los practicantes de Dafa a decir que son culpables de un crimen. Los practicantes de Falun Gong están defendiendo la dignidad de Falun Dafa al rehusarse a hacerlo.

En la prisión Daqing, muchos practicantes de Falun Gong fueron torturados por no utilizar el uniforme de la penitenciaría. El señor Zhai Zhibin, trabajador de la Compañía de Desarrollo de Vivienda en el Departamento de Administración de Petróleo de Daqing, fue injustamente condenado a diez años en prisión en abril del año 2003. Una vez, Chu Zhongxin, asistente del director de la cárcel del distrito Nº 4, y un instructor, Li Jinhao del equipo Nº 7 ordenaron a los reclusos que lo obligaran a vestir el uniforme de la prisión. El señor Zhai empezó una huelga de hambre, y cinco días después, lo enviaron al hospital para que lo alimentaran a la fuerza con una mezcla de maíz crudo y agua fría. Li Jinhao le ordenó a algunos prisioneros estampar la palabra "criminal" en la ropa del señor Zhai. En protesta, él y otros cuatro practicantes de Falun Gong empezaron una huelga de hambre por más de diez días, y fueron alimentados a la fuerza en doce ocasiones. A finales del año 2007, el director de la Sección de Asuntos Políticos Li Weilong quemó la ropa del señor Zhai y lo obligó a vestir el uniforme. También lo golpeó con un bastón policial. Esto le produjo hematomas en la cabeza, hombros, espalda y todo el cuerpo. Durante mucho tiempo, cuando Li Weilong estaba de servicio, no dejaba que fuera a comer al comedor. En julio del año 2009, los guardias utilizaron la excusa de que se rehusaba de nuevo a comer y lo golpearon brutalmente. Debido a esto, su cabeza sangró, y sus ojos sufrieron graves hematomas.

Existen bastantes ejemplos como ese. Los practicantes de Falun Dafa han sufrido tremendamente al proteger sus creencias y rehusarse a vestir uniformes de penitenciaria. En la Prisión para Mujeres de Chengdu, la practicante de Falun Gong, la señora Zhu Yifang perseveró en sus creencias y supo que no debía ser tratada como criminal. Se rehusó a vestir el uniforme de la prisión y no permitió que le colocaran en su ropa, ninguna etiqueta de identificación para criminales. Los guardias la fueron despojando de su ropa hasta que quedó en ropa interior, y la aislaron en un pequeño cuarto durante un tiempo. El techo era tan bajo que no podía ponerse de pie en la habitación. Durante el terremoto de Wenchuan, cuando la prisión fue trasladada, un guardia la arrastró por las escaleras, y nadie le permitió que vistiera alguna prenda.

El practicante de Falun Gong, el señor Chen Aili de la Villa Beixinbao fue torturado en la prisión Jidong. El guardia quiso ponerle una etiqueta de identificación, pero él siempre se la quitó. Algunas veces, sus dedos fueron doblados hacia atrás por los mismos prisioneros, y aún así, no pudieron colocarle la etiqueta. Finalmente, le esposaron las manos por detrás de su espalda y lo ataron a una silla, pero el señor Chen arrancó la etiqueta con los dientes.

Una vez, funcionarios de nivel provincial fueron ver qué tipo de persona era la que se resistía tan rotundamente. Lo que vieron fue, a los oficiales de la prisión de Jidong en pie de manera respetuosa, y al señor Chen sentado tranquilamente. Luego, un guardia de la prisión le preguntó al señor Chen: "¿Cómo puede estar tan calmado sin importarle a quién esté viendo?" El señor Chen dijo: "A mis ojos, son los mismos seres vivos".

Una vez, durante un Año Nuevo Chino, un infame líder pandillero fue a dar a la misma prisión. Incluso los guardias de la prisión le temían. Hizo un viaje especial hasta el grupo donde se encontraba el señor Chen para desearle un feliz año nuevo. Le dijo: He escuchado acerca de su reputación, usted ha sufrido más en un día aquí, que lo que he sufrido yo afuera en mucho tiempo. ¡Lo admiro! Luego le hizo una venia de manera sincera, y le dijo: "Déjeme saber si necesita algo, ¡haré mi mayor esfuerzo!" El señor Chen le contestó: ¡Sólo debes recordar que Falun Dafa es bueno!

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